miércoles, 23 de septiembre de 2009

Liberación del náufrago arrepentido

Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios.
Pagaré lo que prometí: Jonás 2: 8

Ahora comprendo que a tus ojos son detestables
quienes se enaltecen y comen y a otros no dejan comer.
Me cuelgo de la costilla saliente de este mamífero
del mar que abrió la boca para tragarme vivo.

Me llevó a lo profundo para que vea cómo las aguas
me han rodeado hasta el alma, soy el náufrago,
rodeado del abismo, y no merezco el vientre de mujer,
sino el alga que enreda mi cabeza y me dice:
«Observa que el poder que se arrebata a la Madre Tierra
indigesta al que come, si alimento procura para sí».

El poder arrebaté con lengua que miente
y aún teoriza que es justicia.
Ahora, cuando la praxis social
se confina en la Urania, conozco el impulso
del que no separa Tierra y Cielo cuando el tiempo
avanza con su abrazo. Buena es la Mano que disciplina
los impulsos, malo el poder del Padre Urano
que me aparto para que olvide que tú das la Verga de Oro
y exhortas: «Usala bien».

2.

Aquí estoy como sobreviviente de; injusto Titán
que vociferó su certidumbre moral con elitismo
y con ella practicó la eugenesia y dijo:
«Tengo el derecho. Determinaré lo que se haga
con la vida de otros; me tragaré a mis hijos, uno por uno.
Urano soy que los odio. Gobierno soy que me permito
lo que me plazca por mis «buenas razones»
(no porque tenga el derecho divino de los reyes,
digo que mis grupos son preferenciales y no entienden
que estos planes sean perversos).

... Es mi culpa. Los dejé que derramaran
la sangre inocente y Saturno los devoró
y fui yo el testigo falso; mi discordia es peor
que la del rey malvado. ¿Qué haré para que no vuelva
a suceder que tan largamente advertido,
desacreditado fascismo, no puedan mutarse
en mortandad nueva y prostituir el espíritu
de otra nueva era, porque me masturbó la Mano
de Jezabeel, erizó mis gandumbas
y acepté de la Madre la hoz y la venganza.

Me dijo: «Vé y mátalo, vé y ódialo tanto como yo:
él te quita los hermanos; a mí me quita los hijos.
Míralos: si toman las calles, los llama Nueva Izquierda,
los mata, los viste de camisas de color marrón,
los hace sus soldados y los manda a la guerra,
los squadristi de Mussolini son iguales
y los hará que mueran en calles de sus invasiones
y sus rebeldías y sus agendas».

3.

Sácame de esta bestia del mar oscuro,
de este Seol de la Era del Acuario.
De este intestino estomacal que vela a Kennedy
y Johbson, en la evolución final del Progresivismo.
De este culto nacional al Estado donde JFK
será tragado, como Cristo sacrificial de la Gran Mentira.
Nazis y fachos, con la factura de LBJ,
se perviven con arquitectos paulinos.

Con voz de alabanza te ofreceré sacrificios
si me sacas de esta vulva llena de mal,
útero enfermo de poder desobediente.
Pagaré lo que prometí, porque aun del ninivense
[que te oyó] hicíste misericordia.
Muéstrame la Tercera Vía, no este liberalismo
que es la religión totalitaria, la democracia fascista
de los corruptores: porque Hestia y Démeter
han sido tragadas y en el estómago del poder
ví a Hera y el Hades y un sexto hijo está por nacer
y nacerá en el silencio de la noche y vendrá
a la Madre Tierra y crecerá en orfandad
como hijo, sin padre, que al poder ha temido.

Sácame del vientre del pez.
Renueva la firmeza de mi Verga de Oro.
No me arrojes lejos de tu presencia ni retires
de mí la misión de profeta porque quiero
ver a mis hermanos, idos con el Holocausto,
antes que venga la caída preanunciada
de la que No Ví ni Ni(ni) ve...
Haz el vomitivo. Que vomite el Poder
por causa de la piedra; poder del que come
y no deja comer,
que vive y no deja vivir...
Ahora, entre los que sufren y esperan
en estómago amargo, estoy.
Piedad.

«Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra».

03-07-2000 / Estéticas mostrencas y vitales

Carlos Lopez Dzur

No hay comentarios: