lunes, 31 de diciembre de 2007

Meditación

Ante la tumba de la Amada, antiguos ritos. Deirdre. Las cuidades más oscuras de la noche regresan, como el ciclo de las hojas, con ellas una visión de tempestades nacientes al fondo del espejo del mago. Con él quisimos ahuyentar a las brujas, bajo una noche sin luna.

Se reúnen almas y rostros en círculo, al conjuro de una palabra cortante, seca, breve: cuida su vertiginoso destino, siembra con veneración y vigila a lo largo de siete vidas el anillo de setas, antes que silenciosas caigan las estrellas del norte. Sólo entonces morirás.

Mira ahora en esta carta como tejen los pasos de su danza de sangre el ejército blanco y el ejército negro; su inútil lucha por Gormenghast, reino de la desolación y el silencio que rehúye la luna y hasta los lobos temen.
Silencio de los cuerpos violados, mutilados, en el monasterio.
Luego del agua correrá un agua roja como el sol al filo del lago, pero no ha de ser sangre sino lluvia.

Duerme en el tu sueño como el antiguo profeta, siete días al abrigo de las zarzas ardientes, siete días con sus noches en las piedras de la Luna.
Porque ahora tú sabes como todo ha de pasar por el ojo estrecho de la aguja: el rico con su pesada bolsa de oro, las caravanas de lágrimas y risa, el pobre con su lento abanico de huesos, remecidos por el viento, los ángeles caídos.


Alejandro Drewes
Jens

domingo, 30 de diciembre de 2007

Belén, Diciembre 24 de 2.007

Como empiezo? Nunca he escrito, pero a petición de Yossi intentaré relatar mi viaje a Belén para pasar la navidad allí.

El día en Petach Tiqwa amaneció muy frío, y como Belén está a más altitud, pues me fui bien abrigada.

Me fuí a la oficina de Yossi a las 2 y de ahí me llevó a Yafo de donde salían los autobuses.

Se suponía que saldríamos a las 3.30 de la tarde, salimos a las 6 pues el bus número 3 no llegaba por el trancón en la autopista. Bueno, llegó y nos fuimos.

Oramos y cantamos hasta la llegada a Jerusalém, solo una hora de viaje y de ahí a Belén. Oh tragedia, el hotel no guardó las habitaciones para 150 personas, solo para 50 y ahí empezó el éxodo. Nos dieron otro hotel en una ciudad a tres kilómetros de Belén, con la mala suerte que nadie lo conocía y el chofer no sabía como llegar. Así pasaron 65 minutos hasta que al fín alguna persona dijo donde era. Bonito hotel, en un hermoso lugar, pero nuevamente la lucha para alojar 100 personas. Después de una hora mas o menos nos dieron las habitaciones y nos instalamos corriendito para poder salir a cenar , ya eran casi las 9 de la noche.

A mi me tocó con tres señoras, en una bella habitación.

Nos encontramos en la recepción y nuevamente al autobús y al restaurante.

Cada salón era para 600 personas, de cada idioma distinto. Cenamos comida árabe, todos teníamos hambre, así que casi la devoramos en menos de lo que canta un gallo.

A las diez caminamos como tres cuadras para escuchar la misa a las 11 p.m. en la gruta de los pastores, donde en la época del nacimiento del Niño Dios un ángel se les aparece a pastores en esa gruta y les dice que ha nacido Jesús. Queda en una loma, un lugar de pastoreo. La gruta (que es natural), puede medir de ancho unos cuatro metros, de largo unos doce y de alto poco menos de dos, teniendo lugares más bajos aun. La misa ahí fue muy emotiva, llena de recogimiento por las casi 100 persona que logramos entrar. Terminada la misa vuelta al hotel y dormir en fantásticas camas hasta las 6.30 para estar listos al desayuno y la partida luego a la iglesia de La Natividad, el lugar donde nació el Niño Dios.

El desayuno, similar a la cena, comida árabe muy rica. Me comí unos quesitos deliciosos.

Llegamos a La Natividad y nos separamos en grupos, ya que había más o menos 20.000 peregrinos del mundo entero. Es algo inenarrable, sobrecogedor. Hicimos una cola dentro de la misma Basílica como de una hora para poder bajar al lugar de nacimiento, que es una cueva debajo de la basílica.

Cuando al fín pude bajar me llené de mucha emoción, me arrodillé y besé el lugar del nacimiento del Niño Dios, una gruta realmente chiquita, no más de tres metros de ancho por cinco de largo, donde dormían las bestias. En ese mismo lugar, a un metro del nacimiento nos dijeron misa en español a las 11.30 de la mañana, solo cabíamos unas diez personas y tuve la dicha de poder estar yo entre ellas.

Luego fuimos a otra gruta cercana llamada Gruta de La Leche. Cuenta la tradición que La Virgen María le daba pecho al Niño Jesús en esa gruta, aun más pequeña que las anteriores. En algún lugar mi cabeza llegaba al techo. Las mujeres de Belén y sus alrededores que tienen problemas en quedar embarazadas o que tienen poca leche, van a la gruta y comen un poquito de tierra. Dicen que esto las ayuda a sus necesidades. Yo quisiera un Yossi May chiquito, pero por nuestras edades no es posible, tampoco comí la tierra.

Al salir de ahí quedamos libres dos horas, así que me dedique a recorrer las angostas calles del centro de Belén, repletas de bellezas árabes de todo tipo.

Para comprar algo te piden un precio y al regatear lo sacas 50% menos.

Quedé enamorada de esta bellísima ciudad, muy parecida a las israelíes, las mismas construcciones, pero con habitantes netamente árabes.

Solo el 20% son católicos, los demás musulmanes.

Cumplido el tiempo regresamos al lugar de encuentro, nos llevaron a almorzar, nuevamente árabe, deliciosa y a las 4 emprendimos el regreso a casa. Yo dormí en el trayecto.

Al llegar a Yafo, llamé a Yossi y fue a buscarme. Le dije que la próxima ida a Belén deseo hacerla con él junto a mí.

Gracias Dios mío por darme la oportunidad de estar en los lugares santos por donde TU anduviste.

Gracias amor mío, por poder hacer este sueño realidad.



Barranquilla, Diciembre 30 de 2.007


Maria Elena May

viernes, 14 de diciembre de 2007

Siempre hay un día

A lo mejor te encuentre en alguna noche
en el mismo lugar,
donde la Ceiba tiene el semblante del tiempo
y seguro no podré verle sus raíces.
Sus ramas,
algunas más altas,
otras más débiles, parecerán colgadas
por los dioses en un cuadro nocturno, volando.
Como los sueños y las nubes;
que muchas veces no sabemos cómo aparecen, y por qué.
Solo apreciamos que flotan y nos llevan a derroteros diferentes.
Aparecerá sóla la Ceiba,
erguida como una torre iluminada de azares y coincidencias.
Y se verán hondear en ella, sus hojas,
como bailarinas elegidas por la ventisca en el teatro de la vida.
Y el eco en el alma
transmontará en nosotros tantos años y desnudará la memoria y la desmemoria.
Para entonces saber,
que había muchas miradas evitadas entre nosotros,
y otras que estuvieron demás
Como también,
una sonrisa plateada,
y unas manos deseando tocar a las otras.
Y alguna pena,
cuando olvide,
olvidamos que también existías,
y existíamos en un abismo.
Si aún tienes tiempo, y si aún crees, presientes
que unas manos hilan del más allá nuestros andares.
Ese quizás sea una de las recompensas para tanto olvido.
Éramos parecidos, éramos tejidos bajo el mismo cielo
y alguien dispuso que no supiéramos el uno del otro,
ni el otro de nosotros y así la noche se congregaba en su cierres
y amanecía en la ceiba.
Y el viento luminoso se encargaba de escribirnos una historia
en sus raíces,
cuando bebía desde lo profundo,
en sus ramas donde dejaba sus huellas, sus marcas incumplidas.
Para que hoy,
justo en la noche,
supiéramos el uno del otro,
y los otros de nosotros
y supiéramos que no estábamos solos,
no éramos errantes mercaderes de almas,
ni amasijos sin destinos,
éramos los mismos.
Sí fuimos elegidos
para arribar al mismo puerto del encuentro, al mismo sitio
que nos dio origen.
A ese cielo que callaba con su prestancia de noche libre
que vivió muchos días de apatías,
y muchos días de distancias,
y sinsabores. Le debemos nuestro río, y nuestro amor
y le debemos que con su semblanza se pare en algún paraje ante nosotros
y nos deje ver la historia, más nítida y clara que la luna esbelta.
Como siempre existía alguien más quieto, un guardián
alguien menos avezado, mucho más distraído.
Quizás mucho más sabio
y ese es entonces
nuestro último destino, nuestro último hombre.
Lo que somos nosotros,
lo que hemos sido siempre.
Y que no se nos olvide,
que alguien nos mira desde lo más alto,
sin juzgarnos.

Luis Gilberto Caraballo
Diciembre, 2007

Fragmento

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Ella estaba callada. Pero no era aquel silencio forzado e impaciente del que debe callar. Estaba callada como quien tiene en la cabeza demasiadas cosas en las que debe pensar pues se sentía a disgusto consigo misma y hubiese llorado si no fuera que el pensamiento le urgía a encontrar a alguna respuesta que le resultara lógica.
Desnuda. Boca arriba. Con los ojos cerrados y las manos tras la nuca, trataba de rememorar el rostro del hombre con el que hacía apenas unos minutos había concluído con un orgasmo. Y ni siquiera podía asegurar si era rubio o morocho y menos aún atinar a ponerle algún nombre. Había sentido, siquiera por unos segundos, que existía, pero eso iba esfumándose como una voluta de humo que se esparce y escapa por las hendijas. Ya no era más que un puro pensamiento diluido, incierto y le hubiera gustado poder dormirse y despertar, despertar después de mucho tiempo y con un acendrado olvido, en cualquier otro lugar.
Manoteó el bolso y se tragó un par de pastillas. Eso era bueno. Eso la tranquilizaba, la borraba de todo, de sí, del otro, del tiempo, del hotel, de la cama. El muchacho, que apenas se recuperaba recién de su estado de éxtasis, dio medio giro y la abrazó. "Amor, amor, amor", decía como si sollozara expandido por una felicidad ilimitada. "¿Qué pasa, amor? ¿Estás triste?".
Ella no quería responder. No tenía ganas ni siquiera de estar triste. No tenía ganas. No tenía ganas de estar. No tenía ganas de estar ni ahí en la cama, ni en la vereda ni en el mundo ni dentro de sí sin existir ahora. Pensaba vagamente en la palabra"alberca" y hasta podía sentir que toda ella era una "alberca", es decir, ser una palabra, una determinada palabra, y de allí que hasta podía "albercarse" y que hacía rato había dejado su condición humana, lejos, lejos, en la humedad de las sábanas acartonadas.
Por impulso, por simple impulso, se incorporó y se metió la remera, así, a la que se criara, sin siquiera el cuidado de ponerse primero el corpiño. Lo rescató de entre el bollo de sábanas y cubrecama y lo metió en el bolso. El muchcho, apoyado sobre el codo derecho, la miraba sin comprender. "Amor, ¿qué pasa?".¡Decíme qué te pasa, por Dios!". Y respiró hondo mientras con el otro brazo la tomaba por el hombro. "¿Qué te pasa?. ¿Te vas?. Dáte vuelta y miráme. ¿Te vas?"
Ella masculló algo para no decir nada. Y es que no tenía nada para decir, salvo que ya se había ido, hacía rato.

Long Ohni

jueves, 13 de diciembre de 2007

La Costurerita que dió aquel mal paso

La costurerita que dió aquel mal paso...

-y lo peor de todo, sin necesidad-

con el sinvergüenza que no la hizo caso

después..

-según dicen en la vecindad-

Se fue hace dos días

Ya no era posible fingir por más tiempo.

Daba compasión verla aguantar

esa maldad insufrible

de las compañeras, tan sin corazón!



Aunque a nada llevan las conversaciones,

en el barrio corren mil suposiciones

hasta en algo grave se llega a creer.



íQué cara tenía la costurerita,

qué ojos más extraños esa tardecita

que dejó la casa para no volver!...



Fuente: Selección de poemas deEvaristo Carriego y otros poetas
Serie Capítulo. Nº 33.
Biblioteca argentina fundamental
Pág. 34
Centro Editor de América Latinauenos Aires. 1968

MAPA DE MIS JUEGOS

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Autor:

© Jesús Alejandro Godoy

Sé que existe una ley justa, que lleva grabada mi nombre con sangre en su ceño, y que grita mis espacios, para que le devuelva esas estrellas que me robé cuando era dueño del cielo, y de todo lo que había debajo de él.

Sé que anda por ahí, sé que espera un instante para hacerse de los señuelos que le arrojo a la felicidad y desbaratar esas trampas, donde mantengo en silencio algunas mentiras, que usaré cuando mis opciones coherentes se terminen, o cuando me canse de ser castigado por ser el único idiota que dice la verdad.

Sé que venera algunos lugares por donde he pasado; sé, que en el invierno se confunde con la nieve y viene a reclamarme esas caricias que dejé latiendo lejos de aquí y que aún esperan el fin de su faena; sé, que lleva mi nombre grabado con sangre y que un día vendrá a buscarme, para al fin, quedarse a mi lado y hablar de todo lo que le debo.

Tal vez la veré, tal vez te veré; pero por ahora, sé que me dejará seguir discutiendo mis sueños con el viento y mis caminos con la luna; y que un día, ya tendré tiempo de pagar lo que debo; y tú, tendrás tiempo de retornarme esas tristes alegrías, que dejé sumidas en un sueño profundo, cuando dejé de temer a las leyes de ensueños y empecé a usar el mundo como mapa de mis juegos

Un día... volveré, pero no todavía...

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Nosotras

Nosotras
A mi hermana, la segunda
(a Beatriz)



He intentado trastocar el tiempo poniéndole espacio a mi corazón de
otro corazón herido.
Seguir la lastimadura donde niñas nos conjugábamos en el plural de Un
nosotras por la singular muñeca, con cuerpo y sin extremidades cuando
no nos enseñaron a abrazar.
Por eso la melancolía recorría nuestra casa pequeña armada a fuerza
de cartones y trapos viejos y de los sentimientos que no fallaron al
funeral de la perrita que nos hizo de mamá.

Hoy te explico que es hora de partir del valle aquel de la memoria,
de lavarnos los pies del barro imperdonable, saturar la huella porque
de sangrar se desborda el camino, de pintar sonrisa en el puño de la
rabia y pegarle a la muerte hasta hacerla desfallecer.

Hoy es un día donde la vida agita castañuelas y el almendro sigue
allí tan inmóvil con flores de nácar imprimiendo el amanecer que de a
pedazos nos revienta los tímpanos: ¡se hace tarde muchachas!
Y hay que correr, en orden predeterminado, separadas cuando juntas,
pero correr porque nos vamos poniendo grande en el corazón pequeño
y los labios resecos de justicia y el ombligo ahorcado en su injusto
estreñimiento, mitad por mitad hemos quedado y de a cuartos no
podremos multiplicarnos enteras, nosotras las hijas del desconsuelo,
de la genética palpitante, de las que nos perdimos entre los dos
mundos que calla y el susurro aventurero, loco en la cabalgata del
abandono, hasta llegar agitado en su sino lábil rompiendo muros.

Rompiendo muros la mujer se reconstruye, rompiendo muros infiltración
de un anecdotario donde las palabras extenuadas ya no dan más,
moraleja mansa subsistimos en la fauna de un territorio salvaje.
Temblor de un frío que taladra el síndrome sin nombre, no se si por
miedo o desconocimiento, pero aquí estamos ilusionando.

Oh avizoras un mundo sólo para excluyentes.

Dolor con dolor se paga gritaban las claustrofobias,
dolor de parir un himno que organice las voces todas de un pueblo
marchito; entre cardos de llagas cerradas ¡cómo nacer!

La cauterización vino a fuerza de brebaje de tiempo y el vino rocío
sobre la tierra, homenaje donde la santidad se hace madre y nuestras
pieles curadas, piel del alma que se hace juramento en la ceremonia
para vestir nuestra sagrada existencia del vivir y aun vivir.

Fanny G Jareton

jueves, 6 de diciembre de 2007

OTRO BANQUETE DE LA ARAÑA

Dios mío, debiste pasar por un prueba terrible.

-Me encuentro bien-dije-. Me encuentro bien.

Daphne Du Maurier, Casa en la playa

En las horas gentiles de la concupiscencia regresabas, siempre regresabas con tus cabellos lacios y rubios y el delgado cuerpo desnudándose -de a poco-, apenas traspasada la puerta falsa. Me sonreías. Me extendías también las manos que yo rechazaba, casi por instinto, para mezclarme con la víboras y sumergirme entrelazado en la fuente magníficamente lóbrega.

Ya se sabe que en Loreto las víboras y los lagartos se reproducen como conejos. ¡Si habremos encontrado nidos entre los restos de paredes de las ruinas jesuíticas! Igual, de chicos les temíamos. Bajábamos los escalones del parque con ese apuro nunca justificado de los jóvenes y, aún antes de llegar a la fuente seca, Elpidia me pedía pruebas de amor que le negaba al instante. "Esas son cosas de Luis, tu pariente, a él le debés todas las pruebas", le canturreaba yo con sarcasmo.

"Miras cómo se hace el día en tu cuerpo. El lugar del juicio o de la ausencia. Hasta acá debió llegar el destronado, el destrozado", me decías en arranques desaforados de poesía inútil, sí ¡tan inútil!, porque ¿qué más inútil de inutilidad absoluta que la poesía frente a tus solicitudes de pruebas de amor?

También hubo un hacha, pero no en el sueño siesteril que lastima mis pies bajo el sol misionero. Siempre viendo un hacha vos, te decía Gabriel mientras te acompañaba en aquellas caminatas nocturnas que no podés borrar de la memoria. Imposible pedir clemencia ante esos cuervos que te siguen desde los obrajes, te repetía Gabriel, ni siquiera la atenuación de la condena. Porque son como cuervos, ¿o no lo sabías? ¿Carroñas o cuervos? ¿Lugar de la boca harapienta o del cadáver lujoso?, te aventurabas a contestarle en otro de tus impromptus.

Algunas noches, que duraban lo que dura una noche, que duraban siglos, aparecíaen sus pesadillas una mujer incendiándose que mostraba los huesos del brazo, justo en el momento en que la piel -hecha minúsculos jirones-, se derretía en el suelo púrpura. Entonces la niña sucia (como se llamaba a sí misma) saltaba súbitamente en medio de la cama, permaneciendo en un éxtasis hipnótico durante largo rato. Ya habían pasado hacía tiempo las pruebas de amor, los arrancadas liricas, las fugaces travesías a la selva.

Ahora es la simple cama mortal la que te deleita y desespera al mismo tiempo, sobre todo cuando tenés insomnios que no se curan con nada, le dije esta mañana. Su cara se demacró como por arte de magia, instantáneamente. No me reclames compasión sobre tu piel, no sólo pasajera detrás del atavío-le gritó un día a su primer violador- y su sexo se abrió en grandes tajos (eso creyó ver ella, mirando cómo se iba por la pierna un hilillo de sangre oscura.) Al lado de su cuerpo mugriento había un hacha, pero esta vez era un hacha real (la del violador.)

Ayer se preguntaba frente al espejo del cuarto pintado con color índigo traído de México, casi desgarrando sus ropas y mostrando, altiva y desafiante, los senos crispados, levantados en puntitas, dónde estaba "aquél que no venía a tomarlos, a lamerlos, a pellizcarlos hasta el dolor". Para mí, el deseo es progresivamente geométrico y busca muerte, yo sé que busca muerte el deseo, no yo, repetía la que alguna vez fue niña sucia, restregándose las manos. Hoy me siento cansada, mi rostro está blanquísimo, ajado como un papel chino, y los huesos parecen no pertenecerme.

¡Pasaron veinte años, che, y todavía te acordás vos! La verdad es que me tomó como a una bestia que necesita ser domada, me pegó con su látigo de espinas; eso sí: un pequeño látigo de espinas, mientras mi tajo enrojecía como un tulipán, pero ya no sangraba. ¡Cómo está el morbo en los obreros, yo te podría decir que es mucho más elaborado que el de un coronel o un sacerdote!, me decía siempre.

Ahora, levitando veía todo más claro, transparente. Ellos nunca vendrán, nadie vuelve con su mismo rostro a la caverna, porque ni la caverna se repite. En la tarde de ayer corría, por los alrededores, un gimnasta con un sombrero panamá tapándole las cejas. La sombra de ellos, pareció, por unos minutos, retornar con gran fuerza. "Cómo puede ser que después de cuarenta y siete años, regrese perfecta la visión. Es lo que también te pasa con los perfumes, cuando alguno te gusta o lo odiás, esa hirviente, maldita pero dulcísima memoria del olfato te acompaña de por vida. Si sucedió por el cincuenta y uno", le digo a Cirita, mi última prima.

Cuando era adolescente, ella huía a la casa de sus abuelos. Detrás del parque se abría un pequeño corredor cubierto de hierbas en dirección a un valle casi infinito. Una siesta echó a caminar por la maleza, cruzó el arroyo que divide el campo y se detuvo junto al brevísimo estanque curioseado por una garza mora y algunas torcazas. Empezó a acariciar su cuerpo, apretando sus senos y con ambas manos arañando también sus muslos. Se desnudó, arrojándose con violencia. El agua, calmando su excitación, aguzó definitivamente sus oídos. Sintió pasos, pero no se inmutó. Aflojándose de a poco, subió tiernamente hasta la superficie.

Habemos tiempo en que uno tiene la noción de lo imposible. Ahora veo que llega ese tiempo tan anhelado. Romper la membrana, trasponer el umbral: revelarse sería perderlo todo en pliegues de un sudario vampiro. ¿Niña Redentora -dijiste-, sálvame del cieno congregado por toda mi eternidad? Es verdad: ahora en la vejez, solo resta construir la probable ficción de lo que fue con palabras. Lo que fue y lo que fui están cosiéndose mutuamente. La niña sucia lo sabe. Por eso anota en descuidados cuadernos (como corresponde a toda niña sucia) la palabra inglesa "spear" que vale por lanza y por traspasar. "¡Oh, vieja arponera de tus navíos!"

Siempre al final de la clase y siguiendo los últimos pasos y el cuchicheo de sus compañeras, siente con impaciencia la proximidad de Matías, su profesor de yoga. Niñita sucia te tranquilizas al fin, te gusta mi dedo en el culo, que lo mueva todo el tiempo, en círculos de adentro hacia afuera, luego te lo chupas, íntegramente te lo lames, me gritás, me ordenás. Algunos somos, a más de la propia naturaleza, signos de otras cosas y esto, espontáneamente o por imposición -le repite- haciéndose la gran intelectual de Loreto.

Experimenta un raro escalofrío bajo su vulva: es el asiento de la bicicleta del hermano Ismael. Va de aquí para allá, levantando la pequeña polvareda que sólo puede levantar una bicicleta que es casi un triciclo. Frena bruscamente, y al levantar la vista están Ellos. De nuevo y a plena luz del día. Uno a uno, que no podría contarlos, podrían ser quince, o doscientos, o mil. Ya resulta imposible distinguirlos o recordarlos, siquiera de cerca. Sus trajes brillantes dejan ver, a todas luces, objetos -parecieran ser objetos translucidos. Es que esa tela, con el tono marrón clarísimo de muselina, aumenta el contraste.

-¿Recordás, pero recordás cuando de pequeña compartías la bañera junto a tus padres? ¿Cuando él se erguía sobre el enlozado blanco y su enorme sexo te paralizaba? Entonces no soportabas que te tomase de nuevo entre sus brazos. Transitabas el borde de lo intolerable y, lo más terrible, es que aún no sabías hablar. Te desesperabas. Después, continuando el ritual, tu primo Luis te sentaba sobre las piernas, y, mientras jugaba con sus dedos a lo largo de tu cuerpo, sentías cómo se excitaba, presionando tus muslos tensos e irisados. Querías arañarle la cara, meterles bien adentro los dedos en los ojos , pero tu timidez aún no lo permitía. Con el tiempo empezaron a gustarte cada vez más esos rituales, y sentías cierta humedad en el tajo y en la boca. Vivir el imposible ardor que nunca cesa, como dice tu amiga Josefa.

Luis mantenía una extraña relación con sus amigos. Ella lo sabía. Se encerraban en la habitación y se masturbaban, mirándose los unos a los otros, hasta el desmayo. Vos siempre quisiste estar en el centro del círculo ouroboros, viendo como en tus pechos se derramaría, al unísono, aquel precioso líquido ámbar. "La historia de una pesadilla, ¿no dura acaso siglos? Y una, niña sucia, indeseable, empedernida, se despierta tan cuerda, luego de haber pasado por el infierno", nos repite (escribe en borradores), fija para la memoria.

Que se haga un interminable lago de semen, podrido y hediondo, como una inmensa telaraña líquida; y que el hedor llegue, al fin, desde Loreto a todo los rincones de la tierra, elucubraba la vieja niña sucia, mientras un brillo de crueldad la revivía increíble. Y tan desfigurada estaba con estos pensamientos matutinos -que a esta altura no eran recuerdos absolutos ni pura imaginación, es la pura verdad-, cuando oyó un gruñido sordo detrás de la puerta.

¡Vamos, Stella Maris, levantate ya, vamos marmota, que en la Procesión de Nuestra Señora de la Merced ni vos ni yo tenemos privilegios!

Manuel Lozano

París, 1996/Buenos Aires, 2007

*Derechos registrados

sábado, 24 de noviembre de 2007

ESA DROGA LLAMADA PODER

07-04-2003

En el silencio y tranquilidad de la noche escucho una suave melodía,
que me ayudará a inspirarme en el tema que para hoy he escogido. En
esta oportunidad voy a filosofar a mi peculiar estilo sobre
el 'poder': suprema potestad que es deseada ansiosamente por el común
de los mortales. Como bien saben, existen diversas formas de ejercer
el poder, tales como: económico, bélico, político, religioso, entre
otros.

Particularmente considero que el 'poder' es una droga muy adictiva y
peligrosa, más aún que cualquiera de las conocidas drogas
tradicionales, llámense marihuana, cocaína, éxtasis, etc.,
porque éstas con el tiempo ocasionan el deterioro absoluto del
organismo de quienes las consumen, convirtiéndolos en despojos
humanos al dejarlos sin neuronas y por el simple hecho de continuar
consumiéndolas con total descontrol, a la larga terminan auto-
extinguiendo sus vidas y con ello concluye el grave problema que
ocasionan tanto a su familia como a la sociedad, ¿correcto?

Sin embargo esa droga llamada 'poder', no afecta en lo más mínimo el
organismo de quienes la consumen. Muy por el contrario, a mayor
consumo adquieren más fuerza, más prepotencia, más autoritarismo y
se vuelven más adictos a la droga, por cuanto requieren mayores dosis
para satisfacer su enfermiza adicción y cuando padecen una crisis por
sobredosis, Dios nos coja confesados, porque se les nubla la mente de
tal forma que en su aguda crisis y en total delirio, se alucinan ser
los dueños del universo... ¿qué grave y peligroso problema verdad?

Y pensar que somos nosotros los únicos culpables de la existencia de
este tipo de consumidores, al proporcionarles en bandeja de plata esa
droga llamada 'poder', gracias a nuestros inocentes votos a través de
las urnas y por esas ironías de la vida, disponen luego de la droga a
su libre albedrío, razón por la cual dichos particulares
consumidores, no tienen en mente ni quieren nunca jamás dejar dicha
adicción... expresado en pocas palabras: ¡no quieren dejar el 'poder'!

Para concluir me pregunto y a su vez les pregunto: ¿hasta cuándo
continuaremos siendo los directos responsables, de la existencia de
estos repudiables consumidores que dormitan en escaños y sillones
presidenciales?

©SKORPIONA
http://skorpiona. webcindario. com/

Enfoque

Amigos, quisiera poner las cosas desde un enfoque general de la
situación y la problemática general de los sucesos. Mirar las cosas
desde la situación política general, y nó, particular. No voy a
defender a nadie, pretendo explicar, hacer ver y notar las diferencias
de cada uno de los actores, porque la platea somos nosotros y a
nosotros nos vá afectar el papel de cada uno de ellos.
Alguna vez reflexioné, no sé si acertada o equívocamente, que la
Historia es el Relato Épìco de la Humanidad... ! En ella valen las
conquistas de sus Protagonistas = "Héroes" !!
El mundo está cambiando. La Historia de la Humanidad, se está
modificando y las sociedades con ella, y los avances tecnológicos lo
propician todo!
Hace doscientos años, que las monarquías se han comenzado a modificar
y eliminarse, casi desde la toma de la Bastilla! Ahora, la conquista y
el logro del Imperio, y la conquista de otros, se sigue haciendo, pero
no con Noblezas, sino con Democracias y Presidentes, que en la
práctica viene a ser algo parecido aunque como ocurre en algunos
países, más o menos notorio.¿Cuales fueron las diferencias de
objetivos entre Alejando, Gengis Khan, Napoleón, Hitler.... Poder,
poder, poder, sumisión, sumisión, sumisión!!! Cual es el Objetivo, de
Shell, Microsoft, Los Laboratorios Medicinales, etc, etc...! Que busca
el Cine, la TV, el Periodismo Escrito, algunos Novelistas y Ensayistas
! eso Sres, poder!!!
El poder se nutre de todos los aspectos de la naturaleza, incluída esa
parte de ella que es la Humanidad !! Por eso, ahora la naturaleza
humana, sale a proteger los reinos inferiores porque se ha dado
cuenta, que en la pérdida ecológica, ella vá está como ninguna otra
especie!, perdida; su Poder, atenta contra la posibilidad de seguir
obstentándolo!
Entonces, ¿importa mucho que quienes ponen las reglas de moral y
urbanidad, se hagan bolsa en una reunión de tanta urbanidad
Humanística y Democrática?
Cada Rey, Emperador, Dictador, Presidente o Magistrado, es lo mismo!!!
Cuanto hambre é injusticia existe en el mundo por el accionar, que
según ellos, por nuestro mandato y para nuestra seguridad y progreso,
están llevando a cabo, mientras la droga y la ignorancia impera en el
mundo fagocitándose la verdad!
Creo que nosotros tenemos que ponernos a mejorar nuestros poemas y
vivir más nuestra poesía, para que el alma humana se ilumine un poco
más junto a las verdaderas artes, y no por el servil arte, de algunos
artistas genuflexos del poder!
No Importa el Rey, No importan Zapatero ni Aznar, No importa
Chavez..., importa sí que sepamos distinguir la infamia de la verdad!!
y hagamos algo!!!!


Horacio Mario Aguilar (famélico)

lunes, 19 de noviembre de 2007

De amores

muestrario

Los amantes buscaban albergue entre sábanas de alquiler. A través de las ventanas del hotel, algunos quereres caían y aullaban perdidos entre las vías. El paso del tren y su traqueteo, hacían zigzaguear la pasión de cuarto a cuarto; los latidos del amor concebían nuevas campanillas azules en el alambrado. Desde los vagones, algún amor transido miraba con desparpajo a la soledad. Una puta rascaba los minutos, un pibe forzaba a su pene a una nueva erección. Una ex virgen lloraba por su himen, un casado inventaba promesas y excusas para dos. Entramos vos y yo en escena, acunando un nuevo amor. Cuando la excitación rugió, y entre azules eclosiones –libres de toda razón- a puro instinto, renacíamos, no escuchamos el silbato del tren ni el grito angustiante de otro amor, que atropellado moría.

--
"no comparo / simplemente doy mi fruto / y espero / la semilla más humilde / puede brotar el fuego o la hermosura." Roberto Santoro.

Patricia Ortiz

Relato breve

Un sentimiento de congoja se apoderó de el,vio que no era el odioso amo de todo.
Trató de alcanzar la cima para estar mas alto que todos, pero no contaba con la…
Soledad,la maldita soledad, del que está arriba de todo.
Su nivel era tan alto, su cuenta bancaria impecable,como sus zapatos y su corbata de seda.
Para llegar a la cima,pasó por encima de todo y todos,dejó por el camino, amigos
y hasta su propia madre ,quiso olvidarse de el olor a pobre ,para poder soportarlo.
Bebía demasiado y le daba igual.Había vivido toda su vida con moderación, eso era humillante.
Ahora se evadía en sus libros,el género de los libros fue Wyndham,Zelazny, le sorprendió que leer fuera narcotizante.
Así que el día que empezó a ver extraterrestres, alienígenas, androides, plantas inteligentes seres clónicos.
Se perdió en la niebla de un mundo fantástico, para no tener que pensar.

Este escrito se lo debo a mi gata
Sin ella no habría sido posible


©Noemí_Alas

Llanura manchega

muestrario

............Llanura manchega extensa

que sesteas en Criptana;

abrasada de calores

por tumbarte en la solana.



............Para poder refrescarte

del sudor que hay en tu cara,

fabricaste los molinos

en una loma muy alta.



............Jugando con el buen viento

van girando cuatro aspas,

y dentro de ellos las piedras

van moliendo la cebada.



............Molinera que vigilas

si la molienda es bien dada,

ten cuidado con el polvo

que va a blanquear tu cara.



............Morena de sol y trigo

tiene la cara mi amada,

y destaca sobre el blanco

de la harina que es sacada.



............Costal de lona rallado

de futuro pan bien prieto,

va revuelto con los soles

y sudor del molinero.



............Sigue girando molino

empujado por el viento,

si tu acabas de girar

no nos podremos ganar,

el pan de nuestro sustento.



............Llanura manchega extensa

que sesteas en Criptana,

pasando grandes calores,

los molinos..., te acompañan.





Emilio Medina Muñoz

viernes, 16 de noviembre de 2007

HUIR

No se puede huir.
No se puede superar la situación con sólo combiar de ciudad.
Los problemas se inmiscuyen en el equipaje.
El voucher del tour no lo detalla pero los recuerdos son el plato principal de todas las comidas.
Nuestro compañeros de asientos silenciosos pero notables.
La sonrisa y la admiración po lo que vemos parece la mascara mejor creada para oculatr las cicatrices de recientes heridas.
Los colores que colman nuestros sentidos se tiñen de gris cuando su nombre aparece en el visor del celular.
Las bromas espontaneas generadas en el nuevo grupo, suenan irónicas ante la cruel pregunta.
La independencia recuperada está agrietada
la autoestima diezmada resurge ante miradas insinuantes.
Los brillos vuelven, colman mis ojos y mi piel con la fuerza del sol cuyano.
Mi corazoón vuelve a latir, a un ritmo desordenado, pero se lo escucha.
La armonía tardará un tiempo en hacerse presente.
La alegría asoma tímida ante sonrisas complices.

Y el amor?
El amor también llegará y tal vez,.
Tal vez para la próxima venga para quedarse, y ya no tenga que huir sino que caminaré acompañada.
No sirve huir, pero ayuda.

Mónica Basualdo

Catamarca 16-11-2007

martes, 13 de noviembre de 2007

CREAR ME DA PAZ

muestrario

CREAR ME DA PAZ

Cuando escribo que la naturaleza me domina me escondo en el silencio,
el péndulo que agita mi corazón lucha por no perder la razón quita el sello buscando intervalos, que devuelvan mi gloria.
Guerreo en mi avance y trato de dominar mi cuello para que no me convierta en estatua de sal, al final de mi batalla las murallas se estrellan contra el piso,
el movimiento de mi fe se sacude los cimientos inseguros y se dilata la incredulidad que anda sin brújula caminando hacia la nada.
Por eso no dejo de cifrar los poemas más profundos de mi sangre.

ACORRALADO

¿Cuántas marcas, tiene mi espalda? mi órbita no disfruta la apología de tu macabro encuentro, tengo el imsonmio crecido en mi alma, tu dictadura tiene el báculo que quiebra mi cordura.
El andén me llama a caminar con ojos en la distancia, en ella habita mi cáliz,
La incertidumbre viaja por donde quiera, el que me creas tu posesión te enaltece y me desborda, ¿Quién te crees que eres? Que me envuelves de preguntas e inquieres mi total entrega, estoy seguro que algún día he de morir sin saberlo yo, todo es, por que tu amor asfixia.
A ESCRIBIR ME LLEVA EL ALMA

Garabateo trazos en un papel, escribo un poema con imágenes auditivas,
creo al personaje y solidifico al relámpago, congelándolo para que la composición no crezca sin luz, hilando tu beso con la rosa y ver como tus ojos resplandecen con iluminación propia.
En mi conducto subterráneo, espero ver algo de tu luminiscencia,
y Coexistir con el, cuando en la consumación del credo retorne la calma de los tejidos de mi cuerpo y el poema diga fin.

juan sagarda - SANTOAMOR

lunes, 12 de noviembre de 2007

El cuadro de mi amada

Aquella exposición de pintura me es inolvidable

recuerdo que le dije emocionado : ¡todas tus pinturas son hermosas y
en especial este paisaje, tan lleno de colores, tan nítido de vida,
que me despiertan deseos de nadar y beber sus aguas tranparentes,
acariciar las hojas perlas de rocio y cobijarme bajo su sombra!

Ni jamás olvidaré su voz tibia, sus palabras, su respuesta:

Es que,
en este cuadro está estampada gran parte de mi vida,
nací, a orillas de este río,
al pie de esta araucaria bebí la leche por primera vez,
aquí canté a los vientos,
olí la hierba otoñal recien segada

sobre este lecho de hierba conocí el amor,
y mirando el cielo infinito al compás de sinfonias de pájaros
alegres
tejí mis sueños
y acaricié la tierra dibujando mi inocencia.

nunca venderé este cuadro,
me entristece ponerle precio,
me parece vender mis sentimientos

Ya te dije
en este cuadro está grabada gran parte de mi vida,
me acompaña,
me habla su silencio.

Un día fui a visitar este paisaje,
Pero ya no era el mismo río, sus aguas eran otras,
ni la piel del árbol guardaba mis secretos,
el cielo había cambiado las estrellas
y los pájaros cantaban otras melodías,
ni yo era la misma, mi pena había envejecido

Sin embargo este cuadro a detenido el tiempo
me ha sido fiel en los caminos de mi exilio.

Manuel Ramos Martínez

domingo, 11 de noviembre de 2007

Veo la vida...




Veo la vida como una Escuela de Misterio.
Creo que todos los momentos , las situaciones y las personas,
han sido estructuradas con el fin de enseñar exactamente lo que necesitamos saber ahora.

¡Tomo la vida como si toda la creación
estuviera para beneficio!
Cuando algo sucede , para bien o para mal,
me pregúnto:- ¿ cuál es la lección?.

Incluso situaciones o personas desagradables han sido colocadas deliberadamente allí como un reto me ayudan a crecer, te fortalecen.. .

Veo la vida como una obra en la que
estamos teatralizando el papel protagónico.
Marga Seoane@

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Ahora solo...

muestrario

Las luces que se encienden sorprenden en el patio
un encuentro amistoso de perros y de gatos.
Aquí, en el pasillo, el sillón del abuelo y unos viejos zapatos
Allá, en un extremo, las plantas de la abuela debajo de un retrato

En mis recuerdos apenas escucho el sonido de sus pasos,
sus pláticas, sus risas y a veces el calor de aquellos brazos.
Sus hijos se fueron dejando camas en algunos de los cuartos.
Ahora hay soledad y el eco de algunos de sus llantos

La vida los golpeo de un solo tajo:
Se fueron uno a uno los hijos y los nietos
dejándolos muy solos ya cerca de su ocaso...
Ahora solo quedan los perros y los gatos

Guzmán Lavenant

domingo, 4 de noviembre de 2007

El pájaro carpintero.

muestrario

· Un pájaro carpintero

esta fabricando sillas,

se acaba de enamorar

a una linda pajarilla.



· Ha fabricado un armario

para que guarde sus plumas,

la pájara de sus sueños

¡que bonita criatura!.



· Con ilusión el alado

sigue picando madera,

espera tener pajaritos

para esta primavera.



· A terminado su nido

y ya esta todo amueblado,

le ha costado pico y medio

y se ha quedado arruinado.



· Empieza el curucucú

que es su rito nupcial,

¡pues parece que habla en ruso

y no se le entiende “na”!.



· No le hace pito caso

la pájara carpintera,

y además se ha apoderado

del nidito de madera.



· Pobrecito carpintero

¡con que ilusión trabajando!,

te has quedado sin el nido

sin el pico y ...arruinado.



· Por mil pájaras que veas

volando a tu alrededor,

cuida el pico y la cartera

¡son regalo del Señor!.





Emilio Medina Muñoz

¿CREES EN LOS CAMINOS?

La vida es un continuo esperar y desear. A veces uno espera, desea; desespera y no logra. Ni siquiera logra un nuevo comenzar. Digo nuevo, porque comenzar a vivir... porque iniciar la vida fue nuestro primer andar. Allí nació nuestro primer camino, nuestro primer caminar. A veces sin esperar ni desear, se logra un nuevo comenzar. Uno ve o siente la entrada, más allá de la nada. Si nuestro sino está en seguir, elegimos y gozamos de un lento andar, un vivir ascendiendo en el camino del destino, hasta llegar a su fin… al postre que es el abrazo terminal en todo hacer de nuestra vida. Es el efímero, grandioso e inolvidable triunfo que hemos tenido, que hemos vivido. Es nuestra propia Amidá. No todo el mundo ve la entrada. No todo el mundo termina su recorrer. No todo el mundo alcanza el postre que desearía tener. A no todo el mundo su triunfo le es reconocido. Si lo alcanza, no todo el mundo lo puede gozar, aunque todo el mundo lo puede aprovechar y le sirva para amar. El haber dado o sólo el haber sido reconocido, nos hace decidir: ¿ cuál es el mejor postre para cualquier acto de amor en nuestra vida? Sea un hacer pequeño o grande, material o del alma, para mi familia o mi mundo, siempre hay algo, siempre hay un postre y no siempre se le ve como postre sino sólo como un final. Pero a veces, lo triste, es que el camino deseado no existe. Y ni siquiera en el que caminamos existe un nuevo comenzar. Esos son nuestros caminos. Esos son nuestros destinos. Por ellos fluye nuestro andar.

Humberto Silva Morelli

viernes, 2 de noviembre de 2007

La huérfana.

muestrario

“Adiviné que la muerte /
había dormido en los floreros de mi casa.”
Margarita Muñoz
(México)



Le bastó una mirada desatenta
para ver que la sombra había mutilado los últimos relojes,
para entender el gesto desatando los hilos de la urdimbre,
inmolando esperanzas al borde de septiembre,
al filo del insomnio.
Le bastó una mirada
para observar el rastro aplastando las hierbas
en la entraña maldita de esa noche vestida de silencio.
Le bastó una mirada sobre el seco inventario de su piel indefensa
herida por el rabo antropomorfo.

Fue cuando los eclipses de sus manos,
cuando un eco mordido de agonía impaciente emprendió los destierros
hacia los laberintos donde oculta la vida su derrota,
cuando su voz se abstuvo de encender la mañana,
de nombrar el asombro.
Cuando todo su aliento,
con un gemido ronco, se detuvo en la náusea,
e impugnó cronogramas amarillos de implacable tristeza.
Cuando todo su agobio naufragó en las rompientes de una luna sin párpados
y se hundió en la espesura del despojo.

Y empecinó un refugio en cada augurio,
cada promesa exigua, cada antiguo milagro, cada ritual solemne,
se inventó un evangelio para oponer al tiempo de la ausencia,
proscribió la palabra de garras ofensoras,
edificó el sollozo
y anduvo ciegamente
la memoria cautiva en sus breves ternuras,
en la delicadeza desdeñosa de sus duros misterios...
porque ya no podría salvarla de los miedos, custodiar sus angustias,
rescatarla del hielo de sus ojos.

Norma Segades


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jueves, 1 de noviembre de 2007

La historia de mí tiempo

muestrario


¿Me disperso,crezco? Avanzo trasciendo…
Porqué no poder fluir constantemente.
Mi tiempo trascurre en una sucesión de unidades diminutas
es una sensación de todo lo vivido.
Una película que trascurre en diapositivas
en negro y blanco.
Mirándome en esas imágenes
veo que camino hacia el futuro
a una velocidad que no quiero.
Lenta voy,muy lenta
hacia mi vieja amiga la muerte.
Ella sincronizó conmigo mi reloj biológico
se propuso llegar de mi mano,
al punto más lejano de mi nacimiento.
Si no hubiera nada en el universo.
¿Existiría el tiempo?Y si me planto en los 54.
Y no sigo más,pasaría el tiempo,¿avanzarí a mi reloj?
Ya sé, el tiempo existe porque duermo y sueño,
me levanto y desayuno,pero…
Si no pasara nada,qué pasaría…
_Nada loca, el tiempo está_
Para qué lo vas a ordenar
si sólo se traspone en mini frecuencias
de la historia de mi vida.
Si recuerdo existo
y si existo el reloj avanza.
La ecuación de mi vida,
al final no sirbe para nada,
porque me camuflo en pequeños instantes,
mi tiempo es ahora,o es ayer.
Y me nazco cada día para burlar ese momento,
cuando el reloj se pare mi tiempo no existirá más-



©Noemí_Alas

martes, 30 de octubre de 2007

Cuánto silencio el de página en blanco!

muestrario

Cuánto silencio el de página en blanco…!
Suya es la quietud.., la inmensidad.. ,
la promesa insegura de la palabra…;
de algún trazo de crayón…
Inmutable me sugiere infinidad de planos..., de misterios!
Me tienta el dejarme caer dentro suyo.
Cambiar proyecciones por entre trazos borrados e ideas inconcretas! !
Navegar desde afuera por ese espacio tentador,
tal vez lleno de arrepentimientos,
de placeres, angustias, amores…, adioses y perdones!!!,
todos mezclados en el ordenado alboroto del imprevisto,
y la desordenada perfección del arrepentimiento o la disculpa!
Tal vez su interior contenga toda la sabiduría del pasado
colmado de errores impensados y aciertos repentinos!
La pregunta me inquieta!! ¿Como será por dentro!?
¿Transparente, diáfano? ¿Un oscuro infinito?
¿Y después.., ya dentro de él? ¿Hacia qué lado quedará el pasado!?

La hoja seguía allí, inmutable, observando alguna arruga de mi frente..,
algún parpadeo imperceptible… Desafiándome inanimadamente!

Desde algún recoveco del cerebro aparecieron otras imágenes,
¡de pronto!, ¡como si fuera natural!, ¡tan natural que no me di cuenta!
Desde la playa sonaba el mar apenas calmo a mis píes, y hacia el horizonte!
Desde allí volvía hasta mí, alto…, muy alto y transformado en cielo!
En él, el último barrilete de la tarde me decía adiós
con el moño anudado en su cola ondulante…!!!

…Miré hacia la hoja de papel.
Inquieta en mi mano, comenzó a repetirme todo esto!!

Horacio Mario Aguilar
Please!!! Pietá (¿se escribé así?)




Hmaguilar

sábado, 20 de octubre de 2007

TODOS LOS MAPAS SON INÚTILES EN ABISINIA

muestrario

Habían llegado sin sospecharlo y perplejos al lugar de la visión.
Negando el esqueleto abrasador de las señales, empuñadores
del hierro vencido por la hierba,
estaban afiebrados de lástima,
de indiferencia,
de vacío.
¿Cómo atreverse a la espuma cubriendo los jardines?
Humaredas del hambre,
el niño ciego abrirá la llaga que ha perdido entre las tumbas
para saberse anciano
y desvanecerse en la arcilla elemental de este desierto.
Es un misal de susurros, de oscuro ágape, de flores de limo
el que heredas esta noche.
¡Bien hacías en golpear la salmodia con tu voz
y clavar agujas en la mano impostora!
Iremos a la cueva agrietada
donde los muertos no renuncian al destino de agua lila
y gritan quietamente el espanto.
Tiempo de la devoción en archipiélagos.
¿Y el escriba que no astilla el espejismo
encarnándose en palabras?
Me inclinas al sicomoro del origen.
Entonces, ¿por qué hablé de Lucilio consultando a la sibila
entre piedras de tormenta, hoy un altar de trampas sumergido?
¿Y si la palabra quisiera desmenuzarse, mancillarse una vez más,
ser la obediente migaja del vuelo?
Madre Tarántula o Madre Vaca de Willendorf,
¿engendras de nuevo el levísimo tejido en la cripta?
Escúpelo.
Perfóralo con el hueso punzón caliente de tu báculo.
¿No es una hoguera la música que tiembla debajo de la piel?
Triunfal y unida en trance al ánima abundosa,
confecciona un vestido de fósiles para el deslumbramiento.
Ya fueron arrojadas las dinastías
y el corazón retorna en manantial.
Así han de lavar tu llanto.
Nombrarás los frutos de la tierra.
Reinarás sobre el viento a cada instante.
¿Comprendes cómo debajo del luto está el fulgor inenarrable?
Brillaban los tres clavos de oro del Tahalí de Orión,
como en la lluvia soñada de Anatole France.
Brillaban, sí, lo juras,
como la carroña en los ojos del matarife.


Manuel Lozano

Memoria Granizada

muestrario

La lluvia graniza se derrumba sonoramente en esta calle de mohosos respiros, casi inmolados, insignificantes, volteo y el alrededor abrupto aprieta mi bufanda y aspiro con ganas de aplicar una sentencia que me permita escapar de este momento.

Los otros (que en veces soy yo diría mi psicóloga) corren para refugiarse de la intemperie y el gris de las nubes se coloca en esta idea que alguien querrá escribir para caminar en un verano ideal, pero me quedo en la sensatez y prefiero cubrirme debajo de este parabus.

Los autos pasan volátiles sin omisión, mi suerte se desprende de la tarde y en consecuencia me rasgo con el viento. El sonido del granizo lanza veredictos que nadie quiere escuchar, y es que al estar sordo de este instante veo que en la acera de enfrente está Alejandra con su gabardina negra.
Quede de verla después de la sesión, es una costumbre sin tragedias, sin abandono, pero cuando llueve nos quedamos de frente esperando a que todo pase. Es una manía suya, piensa que estropeando momentos como este, se puede alterar al destino sin permiso, es sin duda una superstición certera y precavida de vida.

En consecuencia, me muevo a los lados siguiendo la línea que delimita el cemento cortado y la saludo con la mano. Levanta su brazo indicándome el que ya me vio, se sienta para esperar y de repente siento una mano en el hombro, me sorprendo, es Andrea, se deja ver seria, mojada, se quita agua de la boca, le pregunto: -¿Qué haces aquí?- su cabello se pierde con la lluvia y me dice: -ayer hable con ella, Tomás sigues con lo mismo-.

Este diálogo se presenta como una parte del destino que no quiere mover Alejandra, volteo a verla y sonríe maliciosamente, se balancea de a poco, su cabellera se sigue como péndulo con su sonrisa alargada, prendiendo un cigarro empieza caminar en círculos dentro del espacio que le deja el parabus para no mojarse.

Andrea me toma de la cabeza y continúa: -Yo como tu psicóloga y amiga, quiero que me digas una cosa-, me tomo de la bufanda y suspiro: -dime-, me ve a los ojos e inquiere sutil: - ¿Qué esperas?-, contesto: - pues espero a que pase la lluvia para ir con Alejandra, ¿sabes? tiene una manía extraña para cuando llueve, en dónde prefiere no estropear el momento con prisas, ella es supersticiosa, y cree que el destino no debe modificarse- .

-Alejandra esta en Chile, enfrente no hay nadie, ya llevas afuera del consultorio más de una hora y es por eso que vine, hable con ella ayer y me dice que estas mal, por eso te preguntaba-, no contesto, el dolor se desdobla. Nuestro final…lo preferí olvidar y vivir en el cómodo deseo, Andrea lo sabe, y sin miramientos se va enojada.
Me coloco en el ideario parco que sobra de mi necedad y en medio de la memoria granizada me instalo en un espacio, un espacio de locura para poder ver a Alejandra al otro lado de la calle, en dónde ella toma su bolsa y abre su paraguas. Se va, se fue, no quiso interrumpir como siempre, espero, hago tiempo…sí es que el infinito se puede hacer, lo haré, y terminará de llover y después, barreré mis recuerdos, estoy cansado, llevo muchos días esperando a que me hable el destino, pero éste cree en la suerte así como Alejandra.


Andrés V.Elizondo, Octubre 2007

jueves, 18 de octubre de 2007

Niña soñada.

muestrario

Trato de hallar una niña dulce con un ligero escote,
que me diga la verdad todos los días y me mienta todas las noches,
que ría como una loca y me haga sonreír como un niño torpe,
y se pueda leer en sus pupilas que soy su hombre.

Trato de hallar un cuerpo fino y delicado,
que se abrigue bajo la sábana buscando mis brazos,
que su lengua invada mi garganta y que muerda mis labios,
que el amor me haga como una fiera y como un cordero manso.

Trato de encontrar un alma gemela de tercera,
que se adapte a mi vida singular de mil maneras,
que le importe poco caminar desnuda o con hermosas telas,
que sea más que amiga y amante, no estoy buscando una cocinera.

Trato de encontrar una mujer de inviernos,
que ande por la calle cuando llueva y sonriendo,
que camine a mi lado por la playa sin importarle el tiempo,
que me inspire a escribir toda una pared rota llena de nuevos versos.

Busco una chica que comience de cero,
que me susurre al oído que encontraremos ese universo,
donde nos podamos transportar con sólo escribir un verso,
para conquistarme con un te amoy me atrape con un te quiero.

Busco una mujer que sueñe despierta
para alegrar mi vida desierta.

Oscar Néstor Galante.

lunes, 15 de octubre de 2007

Los diablos

muestrarios


Los diablos bailan en el atrio de la Iglesia de Santo Domingo mientras
las beatas acuden a la misa que el párroco Matías celebra los domingos
a las dos del mediodía. Estas en su mayoría ya viejas se ocupan mucho
de la vida ajena, de ponerle salsa y pimienta a su vida. Los chismes
pululan entre ellas, de eso viven. Y luego van a la misa, se golpean
el pecho y hasta van al confesionario a contar la historia de la
vecina o del vecino. Así se sienten bien.

Le rezan al Santo negro milagroso San Martincito de Porras, el de la
escoba, el que barre las malas vibras; aquel que juntó pericote, perro
y gato e hizo que muchos enfermos graves no murieran.

Los negros tienen este Santo, cocinan rico, con su música plena de
sensualidad; luego del baile en el atrio se alejan en cuadrillas, ha
terminado la misa, las beatas se persignan ante tanto requiebro de
fiesta.

Tam ram tamgairá. Sonidos de cajita, cencerro, checo, guitarra y
cajón. Bailan y tocan, se dirigen a su callejón de un solo caño, a
cinco cuadras de Santo Domingo. Algunas de las beatas viven también allí.

Ño Bisté, el Diablo Mayor dirige la comparsa, adelante, imponente con
su látigo en mano. Gracias acrobáticas, bajan y suben sus cuerpos
estos negros sin descanso. Vestidos de rojo y blanco, muchos bobos,
con cascabeles, camisas buchonas y máscaras de colores, con los cachos
que asustan a las viejas beatas, ellas esconden sus caras. Ño Bisté
saca la lengua acercándose a una de las beatas, Donailda.

"venimos a los infiernos
no se vayan a asustar
con estos rabos y cuernos
danzamos y ya…"

Celebran todos, principalmente beatas y diablos el Santísimo
Sacramento de la Eucaristía o la infraoctava de Cuasimodo. Vean a la
comparsa, el cajonero Octavio se queda atrás, recoge su cajón, corre,
espera adelante y acompaña nuevamente a los fiesteros.

"estaba charanganguito
estaba comiendo un hueso
y como el hueso era tieso
le daban con la patita.
una mona se murió
y la mona le enterró
con cuatro velas de esperma
a la orilla del mar.

Donailda, la beata negra que camina rapidito reza por ellos con sus
amigas, por Ño Bisté, ese Diablo Mayor con esa máscara de bigotes tan
largos y sus diablitos; por Sarandunga, Papaúca, Matita, los músicos
y el cajonero Octavio.

Los músicos y el cajonero llegan primero al callejón de un solo caño,
luego los diablos que paran de bailar, sigue el festejo de otro modo:
con pisco puro, cevichito y canchita salada.

Tum tum tumbará
chumba que chumba
chumba que chumba ¡Cha!
ahí está Ño Bisté
con sus calzones bombachos
y sus bigotes de fuego.

Ño Bisté, el Diablo Mayor y los diablitos no se han dado cuenta de
que Donailda ha entado a su casa a rezar el rosario con las otras
beatas y a invocar a San Martincito, y además ha llevado al cura
Matías, el párroco de Santo Domingo; sino hubiera recibido la pobre
otra antojada sacada de lengua de ese negro sabroso.

Julia del Prado

Bésame

Bésame
toca con la plenitud del tiempo mi pulso
y dime esos versos que deletrean la noche, despacio, para no ausentarme de ellos en su canto.
Sí en el escaso tiempo, en el cual se merodea con lo racional
juego a maromas y hago copos blancos de elevados azules
metáforas perdidas en la memoria,
cual loco, ebrio ensayo
Hago con ellos viajes, despierto bajo la noche
abrogado de una intensa soledad
con un destino , un errante dibujo , una circunvalació n en el corazón
dibuja en mí, su arteria visceral. Los secuestros de un ser
levantan esas columnas donde el tiempo es otro
y ya no creo
y no busco redimir lo que ya paso sobre el lodo
Ahora llevo una brújula de otra dimensión
y un cuerpo
de nostalgia y recuerdos
y una tosudez para su andar, lo desviste como esta noche.
Como aquella en la cual fui visto,
a tientas por las escaleras de algún cielo
llevaba vino y mucha sed y ebriedad en los ojos sumergidos. También iba cargado,
para un solo viaje, de tantos recuerdos
y requebrajos, de tanto andar incierto
y de ahí salí a buscarme
a existir en otro tiempo.
Luis Gilberto Caraballo 2007

domingo, 14 de octubre de 2007

YO Y EL CIGARRILLO O VICEVERSA -2-

muestrario


Porque escribo? obviamente porque quiero, porque es mi manera de combatir
a la corrupción. No escribo a los que no son corruptos, tampoco
escribo a aquellos que no quieren dejar de ser corruptos y sin duda no me
refiero a aquellos pillos que se olvidan que alguna vez fueron corruptos.

No van a creer, ese diablo verde o azul, a veces rojo y en muchas oportunidades
muy negro que anda dentro de mi casi me convence que me fume un pucho, es verdad
que lo intenta todos los días, varias veces por día, pero nunca insistió tanto como hoy.

Por lo general se conforma con un : Dale!!! fumate un pucho que te va pasar??
la verdad que no le doy mucha bola y la cosa termina ahí, yo en la mía y el en
la suya. Pero hoy con bríos desconocidos, seguramente influenciado de la desolación
de ayer ataco con dureza, inflexiblemente, sin lastima. No me queda alternativa
ponerme a escribir para fortalecer mis defensas.

Comenzo con decirme que ya hace 18 días que no fumo, algo así como 25,000 minutos
y que puedo darme el gusto. Me recordó el aroma del primer pucho de la mañana,
ese en ayunas, que su gusto es especial y que en la practica durante todo el día las
decenas de puchos que vienen después del primero solo vienen para intentar
revivir ese primer gusto. La verdad casi me convenció, un cigarrillos por día, a la mañana
en ayunas, Pero lo rechace valientemente.

Los demás puchos que me recordó ya no tenían tanta fuerza como ese, por ejemplo el antes
y el después por el momento no esta en la lista de operaciones pero recuerdos de aromas
indeseables no lo favorecen. Tomarse un descanso del trabajo para salir a fumar un pucho,
no me convenció pues igual salgo unos minutos.

Me quede pensando si uno que mato a otro y pago su deuda con cárcel sigue siendo asesino
después que se libera?. La verdad es que espero que no , pues no me gustaría vivir con el
estigma de ser un reincidente. .

Yossi May 14-10-2007

--

leer mas? mio y de otros a elegir

jueves, 11 de octubre de 2007

Poetas del silencio

muestrario

Sobre el cielo cruzo una nube
Ojos distintos vieron sin mirar
La ciudad acelero sus pasos
Y callo en letargo al llegar la oscuridad
Muchos vieron esa nube
Otros solo vieron soledad
¿Que vieron los poetas?
¿Vieron y sintieron su pasar?

La ciudad corre
Amantes discuten en las esquinas
Un corrupto estafa
Otro roba el esfuerzo que no hizo
El calor trae llanto al bebe que se calcina
Los pies del militar se revientan en la puerta del palacio
La niña con ojos dormilones atrapa la ilusión del joven con pelos dislocados
El borracho duerme en las puertas de la casa de su Dios
Y no logra ver los anillos en la mano del obispo
Duerme, escondiendo en la bebida su falta de valor
Y el otro a su cristo mira con desprecio
Las grandes avenidas se colapsan
Las corbatas y las faldas van cambiando de color
Llanto, alegría, soledad
Así es la ciudad
Que muere a las labores y nace a la bohemia
Cuando las campanas dejan de sonar
Corroídos por la vida
En la soledad agónica
En la oscuridad asfixiante
El teclado lleva en si
El hermoso compás de los poetas del silencio
Así
Atrapados en sentidos
Que miraron al pasar
La locura los reclama
Y los hace lamentar
Que no hay espacio para los poetas
Solo nombre de poeta
Para los dueños del espacio

Cruzan la ciudad robándose la imagen
Situación que de vida a su pasión
Poetas y letras
No solo ven la nube
También tocan a Dios

Los poetas son rosas
Que esperan ser olidas
Así nacen
Así mueren
Cortadas por las manos de la vida
De un Santiago que no para
Se llena de amargura
Y de vómitos ajenos sus estómagos se sacian
Comedores de mierdas putrefactas
Alimentan sus cabezas de ciencias que no nutren
Farándula, vidas que no enseñan
Su ciudad, su nube, su pensar
País de poetas pisoteados
De muros embarrados
De voces sin valor
Poetas
Poetas y rosas solo son
Un recuerdo en la memoria
Un sueño del que supo contemplar
En los ojos del que mira
Que las nubes llevan sueños
Y que pueden extraerse lavando la ciudad
Volverán a cruzarse miles de nubes
No te prives de mirar
Cuando seamos mas los que miremos
Podremos limpiar esta ciudad.

luis alberto gonzalez viera

Me raya, la rayuela...

muestrario

Gianna te repites con sensatez en las paredes, es el eco del saberte en tu voz distorsionada: -José que pasa que no contestas mis mensajes-, te escucho desde el teléfono que mira sin ansia, mientras tanto juego con la pelota de tenis rebotándola sobre el piso, ando en busca del centro de este espacio que nunca termina por quedarse quieto.

En la mesa de la sala esta el libro Rayuela de Cortazar, donde quemó el tiempo con cada hoja impresa del capítulo 56, leo y releo para saberme parte de este juego atemporal que como fotos se imprimen en la memoria.

Gianna perdida en el andar y en el encontrarse, se aplaza en el recuerdo y juega a la rayuela en cada pedazo momentáneo de esta teatral existencia.

-Comencemos por el primer momento-: me dice Gianna.

Entonces me como una jícama con limón, respiro en las encías y le digo: -El primer momento siempre debe venir con un hola ¿cómo estás? pero... a ver espera, que te parece sí comenzamos con la despedida, así ya no habría fatalidad en el decir adiós-, entonces se me queda viendo con cierto reproche, sus pómulos rosas y la sonrisa sarcástica me lo hacen ver.

Voltea hacia el piso, se toma de los cabellos, piensa y me dice: -sí el final es el principio ¿qué es lo continúa entonces?-.

Suena el teléfono, dejo la pelota de tenis en la mesa de la sala y contesto: -Adiós Gianna, gracias por la jícama-. Ella se ríe y me dice -Hola José, ya sé que sigue, continúa la idea del seguir jugando a la rayuela, gracias por contestar.-

Andrés V.Elizondo

lunes, 8 de octubre de 2007

La gente que me gusta...

muestrario

Clo Marcozzi

Me gusta la gente limitada. Sí, la que reconoce, acepta, asume y no sufre sus límites. Me gusta la gente que sabe lo que puede y lo que no. Que tiene metas, sueños, proyectos pero sabe con cuáles no perder el tiempo. La gente que arriesga energías, recursos y ganas detrás de una ilusión sin abandonar la Tierra. Que sabe la diferencia entre perseguir una ilusión y perderse en un mundo ilusorio.


Me gusta la gente que se esfuerza por conseguir cosas y al alcanzarlas las disfruta. La gente que sabe reconocer las zanahorias y no quiere ser burro. Que amortiza los esfuerzos y sacrificios gozando sus frutos. La que no deja pasar una hora de amor por 15 minutos de ganancia.


Me gusta la gente que no se asusta ante la adversidad. La gente que la enfrenta. Con miedos, sí. Con inseguridades, también. Pero con valor. Ese valor que tienen los que conocieron alguna vez la carencia y sobrevivieron. Esa gente que fue Mark, el sobreviviente. .. y enfrentan al mutante diario sin dejarse caer.


Me gusta la gente que llora. La que no esconde las lágrimas tras una máscara de falsa fortaleza. Quien no se avergüenza de verter los cristales que el dolor le causa y, con la misma valentía, vierte los que la felicidad le provoca.


Me gusta la gente que me enseña cuando pregunta, cuando reconoce sus desconocimientos. La gente que crece al descubrir que hay mucho por aprender aún. Que no tiembla de inseguridad cuando debe admitir un error o un hueco en su saber.


Me gusta la gente que mira a los ojos. La gente que se entrega y que recibe en una mirada diáfana y profunda. Que no evita las expresiones de mis ojos. Que me invita a conocerla a través de esas ventanas del alma.


Me gusta la gente... la gente que me gusta.

Clo Marcozzi
C.M. 05/06/03

domingo, 7 de octubre de 2007

El cigarrillo y yo

muestrario


Si yo fuera un macho de esos que tienen el pucho en la comisura
de los labios, como el malevo tradicional y en cuanto ve a la mina
lo tira al piso, lo hace pelotas con la suela del pie y la saca a bailar
diría que soy un macho verdadero, un malevo que se precia y
que obviamente domino al pucho y a la mina.

¿Que puedo hacer? Precisamente mi primer cigarrillo lo empecé
cuando al ver a la mina me ponía colorado como un tomate
y lo mejor que podía hacer era esconderme atrás del pucho
o del humo del pucho y hacerme el interesante prendiendo el
fosforito con el taco del zapato y era la mejor forma de ocupar las manos.

Así es que a lo largo de los años mi compañero más fiel fue el cigarrillo,
con el pase momentos de alegría y de tristeza, de soledad y de compañía,
el antes y el después, con una copa o con un café y por supuesto
también sin la copa y sin el café, pues fumar como tomar mate se
puede siempre.

Ah!! Y también se puede sin el pucho, una vez lo abandone seriamente algo
así como 10 años era cuando el sentido de la paternidad se impuso
a mi egoísmo. Mis hijas influenciadas por la TV y sus mensajes provocadores
me pedían que deje de fumar. No me pude permitir decirles "no puedo", pues
iba en contra de mi línea educativa donde todo los logros estarán antes que
nada en el esfuerzo y la voluntad de uno mismo.
Así es que a lo largo de casi diez años me arregle lo mas bien sin cigarrillos,
sin el pase momentos de alegría y de tristeza, de soledad y de compañía,
el antes y el después, tome copas y tome café. ¡Ah!! Me resarcía ahorrando
la plata en un chanchito para gastarla en viajes y viaje mucho.

Volví a fumar, como un tonto confieso, yo pensé que ya estaba más allá del peligro
y en una fiesta alguien convido un habano y bueno la continuación es sabida.
la versión oficial que mantuve era que volví a mi viejo amor después que mis hijas
Ya son grandes. No es cuestión de andar publicando que uno es tonto.

Desde que volví a fumar me acompañaban unas culpas tremendas puesto que
muchos que cuando vieron que yo deje de fumar dijeron: Si Yossi puede, también
puedo yo. Ahora por suerte podre volver a mirarlos con la frente alta.

Solo que con el pasar de los años aprecio que no me quedan muchas opciones
o soy macho sin pucho o no soy nada........ ......... ......

Bueno, hace como diez días que no fumo y con sinceridad espero que jamás
me vuelvan a ver con un pucho en la boca, pues significaría que no soy nada.

Yossi May

viernes, 5 de octubre de 2007

En cada uno de mis silencios.

muestrario

El silencio se hace carne con los pensamientos ocultos, aquellos que
son los suspiros del alma.
Por eso el silencio es el espejo donde vemos reflejados tanto los
deseos como los sufrimientos.
El silencio es lágrima de cristal rodando y es sonrisa cantarina,
fresca, alegre; es tibio y a veces frío.
En cada silencio se encuentra un corazón pensando, sintiendo, amando,
sufriendo. llorando...
En los silencios hay instantes más importantes que las palabras, y
más profundos que los abrazos.
Cuando las palabras adecuadas no nacen, y los gestos no son
suficientes, basta con dar paso al silencio, para que la otra persona
entienda nuestro deseo de expresarnos.
El silencio es el dueño de nuestra mente, y es el grito que callamos,
cuando más necesitamos gritarlo .
Estás en mis silencios o si no los invento.
Para que nunca te escapes.

Oscar Néstor Galante.

Escribo porque me gusta.

miércoles, 3 de octubre de 2007

LLAMADA DE URGENCIA

muestrario

Salí de la oficina rápidamente, sin tener tiempo de decirle a mi jefe que me iba y adonde.
Camine apresuradamente hasta la parada de colectivos. La espera fue interminable. Me empujaban por subir. La lluvia era copiosa.
Me baje en la última parada. Corrí para tratar de mojarme lo menos posible.
Entre al geriátrico. Me dirigí a la habitación de mi madre.
Vi con sorpresa que la cama estaba vacía. . Le pregunte a una enfermera, me contesto que la habían trasladado de urgencia al hospital central.
Salí. La lluvia era mas intensa. Tome un taxi. Al llegar una enfermera de primeros auxilios me indico adonde debía dirigirme.
Subí los tres pisos por la escalera hasta terapia intensiva.
Le pregunte a un medico por ella, me llevo hacia un costado
Lamento mucho tener que decírselo, no pudimos hacer nada para salvarle la vida. Le fallo el corazón. Falleció hace unos minutos

CAJA DE FOTOS

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Abrí la caja que estaba sobre el estante. Saque las fotos. Observe cada una con mucha atención. En el dorso cada una con su fecha
Iban desde blanco y negro de mis abuelos en Rusia, hasta la ultima fiesta de cumpleaños familiar.
Rostros de tres generaciones. Algunos ya perdidos en el tiempo y en el espacio de mi vida.
A pesar de todo y ya pasados los sesenta. Nada se perdió de mis recuerdos
Papá, mamá, los extraño

SAMUEL LITO LIJOVITZKY

martes, 2 de octubre de 2007

Te deje pasar

Long-ohni
muestrario

En la cortada maleva
bajo un farol herrumbrado
por el tiempo que ha pasado
que es el tiempo de la espera
el Galante está apostado
esperando a su quimera.
La Elena Sancho, a un costado
lo mira con embeleso,
con ganas de darle el beso
por tanto tiempo guardado.
Elisa, flor de percanta,
bien sabe lo que es un rezo,
que el tango es igual que éso
que sale de su garganta
otea al taura con ganas
de llevárselo al bailongo
o a su bulín bien mistongo
para charlar de macanas.
Mas Carlitos sale al paso
mandándose la gambeta
pues si un otario lo reta
con hacerse del mangazo
seguro no se va al mazo
aunque se venga fulera.
La Longui mira de afuera
del gavión, su firulete
piensa un tango y no se mete
en la puja cañotera
que acaso si se entrevera
termina como el ojete.

lunes, 1 de octubre de 2007

OID MORTALES EL GRITO SAGRADO



Por seguir a mí comprensión cabal vivo como ave peregrina dentro de una nación sin mástil, el ministerio de los coherentes me repliega en la balanza, con laureles de desecho; este es el tiempo actual en el cual triunfa el malhechor y el que pretende ser hombre respetable, se lo considera de la época de los abuelos.
Receptáculo de quimera se volvieron las alcancías, da bronca ver cantidad ilegalidad encima de los humanos,
Se trafica con la droga, la vivienda, y las mujeres que soñaban con salir de blanco son raptadas para trabajar en algún prostíbulo, los órganos son bien cotizados.
Maldito chaco que vendes a tus hijas por algunas monedas, le quitas los sueños de niñas para hacerlas mujer de golpe, pero aún así tu miseria queda, no busquemos justicia que los de azules capturan inocentes también y le cae el veredicto de los culpables.
El dinero vale mas que la lealtad y la conciencia, se convertido en bendito el signo infernal de un cobre.
Mientras suceden los hechos yo me pregunto, ¿Que pasa mi con mi país? ¿Acaso ha perdido el rumbo que siguió alguna vez, es que ya no busca los ojos de Dios?
Yo seguiré rogando por un cambio, ¡tal vez vuelvan a suceder milagros!
¡¡Oh, juremos con gloria morir!!

Juan Ricardo Sagardía
SANTOAMOR

viernes, 28 de septiembre de 2007

Mujer




Liliana Varela



Tu mirada me escruta sin enojo, sin rabia y sin envidia
sólo la resignación de quién al matadero se dirige
te gobierna el alma.
En el fondo de tus ojos se vislumbra esa angustia
que se agiganta con el tiempo y se torna cruel derrota.
Tu mirada me orada por completo
pesan los párpados ante la vergüenza,
yo aquí, me quejo de mi suerte
de la vida inútil que brinda Occidente.
Tú no dices nada, sólo me miras,
te escondes tras esa niebla de angustias.
Somos tan distintas y tan parecidas
ambas nos definimos como “una mujer”.
Entendemos una semántica diferente
para un mismo sustantivo :
orgullo para mi, sufrimiento para ti.
Quién sabe si podremos unir nuestros caminos
alguna vez…
Y en tumba futura vives sin esperanzas
Sin levantar la vista ante tanta adversidad,
Sobrevives, permaneces como las montañas
Que el desgaste del tiempo hace decrecer.
Quisiera decirte que lucho por ti,
Que el mundo es distinto fuera de tu celda
Que existe la risa, la gracia , el placer
Y el disfrute del sexo …
El orgullo de saberse mujer.
Liliana 2007

martes, 25 de septiembre de 2007

Diatriba anti-política

Mi patriotismo es algo estrafalario;
y está bien, si podemos entendernos.
No rindo pleitesía al serpentario

político que intenta someternos
a su ideario unívoco en que insiste,
seguro de que habrá de convencernos.

Al pueblo da alimento; hasta lo viste;
y el pobre con la pava conformista
su mate cebará, aunque no resiste

la yerba otro gobierno kirchnerista.
¿Podrán tener mañana sus ahorritos
o habrá planes sociales a la vista?

El arca de Noé de los políticos
con su gran coleccién de animalitos
se va hundiendo. Si viven, paralíticos

quedarán, pero al tiempo, maquillados,
hundirán por venganza, ineptos, críticos
cuantos proyectos no hayan sido ideados

por sus lisos cerebros pseudoadultos.
Sin chistar dan sus votos ya acordados
y al disidente abruman con insultos.

Ni hablar de los preclaros funcionarios
que esconden al viajar dudosos bultos
propiedad de supuestos empresarios.

Ya ni se salva ni el fútbol ni sus fieles.
Discepolín ya no hace comentarios
al ver que no descienden los niveles

de corrupción que cuenta en Cambalache.
El gobierno no busca los laureles:
solo hartarse el bolsillo hasta el empache

con tanta comilona como deja
prensar los sufrimientos milenarios
del pobre. Y nunca aprende nuestra vieja

desnaturalizada sociedad,
que devora a sus hijos y aún se queja
de no alcanzar jamás la saciedad.

No habrá nunca equidad, siempre avaricia.
Solo nos queda aullar esta verdad
hasta que alguien decida hacer justicia.

Cristina Longinotti

lunes, 24 de septiembre de 2007

HOMO SAPIENS

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(Dedicado a Alejandro Drewes)



Nada es suficiente para salvar

el último tono del verso mudo,

mudo y loco

se fue el verso vacío,

ese que ha matado la crueldad

que solo llega de la mano del hombre.


Diez, veinte, cien…golpes,

y la pupila derrama su inocencia,

las manos se hacen río de muerte

entre la luz helada

que desde la rabia impotente

va quedándose roja.


Y nada más existe

desde el silencio manchado

por el dolor inútil,

y nada más que la cordura dividida,

y nada más que la locura amancebada con el asco,

desde la aversión de saberse humano…


Nieva salvajismo en el norte,

el gemido de las focas

queda acallado en algideces color rubí:

y yo, entre vómitos, me reconozco homo sapiens,

examinando la urgencia de una homoplastia

para la sordidez del mundo.




Mudo y loco se ha ido el verso vacío.




Issa M. Martínez Llongueras

Improperios (apenas un esbozo)


Patricia Ortiz



Nace el improperio

potente cabrío vulgar marcando el encono

pero me contengo -me muerdo-

mugriento de mierda ¿por qué tirás la la latita por la ventanilla?

che sucio, ¿eso te enseñó tu vieja?

la puta madre, ¿no escuchaste hablar de la ecología?

¿en tu casa hacés lo mismo, pedazo de pelotudo?

Ni siquiera atino a moderarme y decir

chabón no cuesta nada tirar la basura en un cesto

la ciudad es de todos, ¿por qué no la cuidamos?

hermano, respetémonos

pero me contengo –me muerdo-

tal vez intentando eludir una puteada mayor

tal vez porque siento que es inútil

me sigo conteniendo, -mordiéndome-

hasta que se destraban hoy mis dedos
reemplazando a la lengua dolorida
y esbozan las primeras puteadas

con la escasa libertad que mi mente les brinda.



(El tipo que tira la latita es apenas un ejemplo, de lo que me molesta, me disgusta, me enoja -de ahí que el título reza- "apenas un esbozo").


Besos!

Patricia

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Deseo loco

09-09-05
Jorge Luis Estrella


Ni bien apareció la doctora Carlston confieso que un deseo loco se me
paseó por todo el cuerpo. Debajo del blanquísimo guardapolvos
adivinaba yo los morados pezones invitándome a quien sabe qué orgía.
Me la habían recomendado y le conté los extraños síntomas que me
preocupaban desde hacía una semana. No sé qué cara puso pero sí sé
que cara vi. Escapándole al flequillo, unos ojos claros,
inmensamente claros, nariz perfecta, labios carnosos, muy carnosos,
inmensamente carnosos. Me auscultó y mis fantasías se dejaron tocar
con ganas. Luego, como era de esperar, me recetó una extensa batería
de análisis. Cuando volví a verla, el deseo se había incrementado, y,
mientras ella observaba atentamente los indicadores de la sangre y la
orina, yo observaba atentamente su ombligo y su vagina, es decir,
imaginaba verlos a partir de lo que mis ojos registraban. Cuando
levantó la cabeza y me miró comprendí que algo malo pasaba en el
interior de mi organismo pero también comprendí que eso mismo me
inclinaba a desearla todavía más. ."Usted padece del rarísimo
síndrome de Lafiq"- me dijo y agregó que, hace algunos años, el
Doctor Lafiq, obviamente el descubridor de la enfermedad, había
desaparecido misteriosamente. Su melodiosa voz me acariciaba el
lóbulo de las orejas, uno de mis principales puntos erógenos. No
alcancé a asustarme con la noticia porque mi felicidad alcanzó el
clímax cuando agregó que el Doctor Lafiq sólo había preparado a una
persona para el tratamiento de tan poco frecuente mal y era su
discípula y colaboradora, la Doctora Carlston, ella misma. No puedo
estar seguro pero creo que la besé en los labios y en... no, no estoy
seguro, pero en algún lugar la besé o, seguramente no, claro que no y
comenzamos la difícil tarea de combatir al sofisticado virus agresor.
Nos vimos todos los días durante varios meses y lo que más me costaba
era contener la catarata de caricias y abrazos que me venían ganas de
darle. Cuando, por fin, podía considerarme curado, mi mente navegaba
por la sinuosa piel de la Doctora como si fuese el océano soñado y me
dirigí a la Clínica a declararle mi inobjetable amor. Cuando pasé
frente a la mesa de entrada escuché el nombre del Doctor
Lafiq. "¿Apareció?- pregunté casi sin darme cuenta de que estaba
haciéndolo. La contestación que me dieron me dejó noqueado como si
hubiera recibido un directo a la mandíbula. Sin embargo, al entrar al
consultorio de la Doctora que me había salvado la vida, no me importó
saber que ella era el operado doctor Lafiq y le besé los carnudos
labios con una pasión apocalíptica.

Jorge Luis Estrella

EL REY

Manuel Ramos Martínez
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Metálicosempiternosincronizador
Mientras la tarde caía suave, melodiosa sobre las viejas calles de
Viena y las campanas de un reloj lejano marcaban tímidamente las
diecinueve horas-, Juan Carlos Paniagua se encontraba parado frente
a la puerta de la Casa Cultural en donde llevaría a cabo la lectura
de sus poemas y prosas.
Esta se encontraba sorpresivamente cerrada, lo que le obligó golpear
la puerta lleno de preocupación sin logarar respuesta.
Pero ¿qué pasa?, exclamo alterado mientras miraba su reloj,
comprobando su inalterable precisión.Bueno se dijo reflexionando al
instante, quizás sea mejor esperar algunos minutos, fumarme mi
último cigarrillo trasnochado y soñar, ¡que hermoso es soñar!, pero
¿que sucedería si todos los seres humanos soñáramos en alta voz, si
todos supiéramos de nuestros ideales, de nuestros anhelos, de
nuestros dolores, de nuestros sentimientos? Indudablemente cierto
que transformaríamos el mundo, pero es qué este temor a ser
censurado, reprendidos, pero es que ese temor al ridículo, al qué
dirán, es qué esa deconfianza, es qué esa falta de amor; mantiene
prisionero nuestro sentimientos en lo más recóndito de nuestras
almas, pero ¡ya basta de soñar! ¿acaso no puedo dejar de ser un
soñador, por un instante?
Si ahora debo concentrarme únicamente en mi lectura: A propósito,
pero si ya son las diecinueve horas teinta minutos…¡vaya, cómo pasa
el tiempo!, en verdad que el tiempo es inaprensible y nos convierte
en sus verdaderos esclavos, "nosotros inventamos el tiempo y el
tiempo nos domesticó"…
Juan Carlos Paniagua no terminaba de concluir estos pensamientos
cuando sintió unos pasos apresurados y una entonación de la canción
tengo una camisa negra porque tengo el alma negra; era el joven
encargado de la casa cultural que agitado se paró frenta a él, le
miró con ojos comprensivos y le dijo deferente:
- ¡ Señor Paniagua!, buenas tardes, por favor le pido que perdone mi
retraso, pero la verdad es que me encontraba divirtiéndome en una
fiesta de salsas que hay aquí en la esquina de esta misma calle,
pero ¡perdon! Le abro inmediatamente la puerta, y otra cosa señor
Paniagua me gustaría saber¿cuánto dura su lectura?, pues deseo
volver a esa fiesta, usted entenderá estoy entusiasmadísimo, yo
después regresaría para cerrar.
-No se preocupe joven lo importante es que usted ha llegado. Abrió
la puerta y se explicó, además que explicación más sincera. Ahora
con respecto a lo que dura mi lectura , le diré que dura
aproximadamente una hora, así que regrese tranquilo a esa fiesta y
que en veradad se divierta.
-Qué amable es usted, ¡gracias! , ¡ah!, le deseo de todo corazón que
su lectura sea un todo un éxito.
Juan Carlos Paniagua entró apresurado a la sala de lectura, tomó
asiento, ordenó los poemas, leyó en sus pensamientos los poemas ya
leídos, después de esto , se levantó, se asomo a la ventana y vió
emocionado como la noche nacía cubriendo con su manto de estrellas
la hermosa ciudad, volvió a sentarse, pero esta vez lo hizo
acompañado con un suspiro de preocupante soledad, tan sólo llegaban
tenuemente a sus oídos el ruido metálico de las interminables
caravanas de vehículos que se confundían con el sonido musical
salsero que emanaba de la fiesta, al que hizo oídos sordos y
llenándose así de un silencio cargado de tiempo, miró al viejo
reloj que colgaba en un rincón marcando entusiasmado las horas de la
vida , y le dijo:
Metálicosempiternosincronizador
al que todas las latitudes
entienden tu idioma
¡todas!
nosotros, los pensantes
los desarrollados
los inteligentes seres de la tierra
te hemos creado
para que minuto a minuto
nos devores la vida
Para esto
te fabricamos
de oro
de piedra
de agua
de árbol
de flor
de sol
de tierra
de barro de arena,,,
y te suspendimos
en las cúpulas más altas
de las ciudades
en las paredes blancas
de las aulas
en el silencio anochecido
de las cárceles.
Andante
Silente de albores
y crepúsculos
astro rey de los
burócratas
timón del marinero
del soldado
y del transeunte enamorado del amor
constante inevitable
del doctor
del guardián y el asaltante
Principe
de las doncellas
que sueñan por casarse
y les engulles desesperadamente
trozo a trozo la vida
te miramos con ojos obligados
como tocas
con tus espadas marcadoras
tus doce jinetes, prisioneros
que llevas en tu círculos infinito
gendarme que nos llevas
encadenados
de los brazos
por los confines de la tierra
y el espacio
despiadado
sonoro marcador
es inconcebible
que le restes tiempo al amor
y valgas más que una criatura
sin pan ni agua

Manuel Ramos Martínez

SILENCIO DESLEÍDO

Issa Martínez Llongueras

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Traslado al recuerdo la inmortalidad del dolor

para navegar las carnes

en el porvenir translúcido de las horas,

amedrento poco a poco el fracaso de las lágrimas

que solo quieren ser futuros en martirio.



Y aún



de entre la carencia de tu voz



resurjo plenitud seducida en verbo:



verbo líquido que se consagra en el cáliz de mi intuición

para ser beso, caricia restañada en el amanecer íntimo

en el que puedo rescatarme para ti y para mí

en la virtud del silencio confesadamente desleído.



¿Qué más a la vida pedirle

que esta necesidad que se entrega dispuesta a ser?

Todo es tan humildemente enorme

y tan pequeñamente soberbio para desentrañar

cada letra con la que te voy escribiendo en sombras y luces;

todo es tan relumbrante que no le importa parecer oscuro,

todo es tan sombrío que la claridad en las entrañas se funde

para parir lo que solo puedo dar:

vida y núcleo de esta savia indisoluble que se conforma con latir,

porque nada, nada puede ser más perpetuo

que este amor en el que tu virilidad se acuna.



Seremos frágiles versos de vendavales sin retorno,

luna y lluvia que amanecen sin meses ni horas

en cada fragmento de las palabras quebradas.





Issa M. Martínez Llongueras
Liliana Varela


--No puedo seguir así, demostrando ser lo que no soy; alegre, vivaz, feliz... cuando en verdad mi corazón no sostiene ya la fisura que cala todos los días más y más.
¿Mentir, es necesario? ¿a quién beneficio con estas patrañas? ¿a los que me oyen y conmigo se alegran? ¿a los que reciben esa gota de humor en las letras de quien ya no puede vivir ni lo desea?.
¿cómo decirles? ¿cómo mostrarles que el azúl es azúl y ya no cambia? ... que la vida no pesa sino hay balanza que sostenga el misterio de la paz.
y aquí estoy... tú me miras y nada puedo decirte. ¿valdría algo el mover tan solo los labios?...creo que no.. no me creerías...jamá s.
Pensarías que fingo como siempre,que el payaso su número despliega alegre... sin pesar que un complejo humano está detrás.
¿Y para´qué? ¿para qué demostrarte que soy otra? ... que el silencio no es victoria ni derrota.. que el vacío crece cada día más.
Tú me ves... y ya nada puedo hacer para engañarte; el engaño ha sido tanto que hoy no crees lo que quiero que tu creas de verdad.... y sonríes... así... tú me sonríes....
adiós, la sonrisa no me sirve.. te lo juro...

**La mujer arrojo el espejo contra el suelo y marchó.


Liliana

Política y equidad.

Oscar Néstor Galante.

Habla la política de equidad.
Política es el arte de hacer lo posible.
Equidad no es igualdad.
Es brindar mas a quien tiene menos.

Hoy reclamo justicia.
No permito que se tome a risa
a los sobrevivientes harapientos
y que se burlen del dolor ajeno.

Y a los corruptos digo:
no les creo y aúllo mi rabia.
Con mis versos les quito
sus títulos de cartón.

Me coloco la celeste y blanca
por mi sentido desconsuelo.
Y mi pecho hoy arranca
claros gritos y hondo desvelo.

Oscar Néstor Galante.

Me gustan los niños.

Oscar Néstor.


¿Porqué me gustan los niños?
No se atan a las reglas.
Son expansivos al cariño.
Hacen gala de total sinceridad.

¡Quiero leche! ¡Deseo un helado!
¿Mamá, porqué ese hombre es pelado?
¡Tengo sueño! ¡Ahora me aburro!
¡Esa persona tiene las orejas como un burro!

Son así sin dar muchas vueltas.
Si te quieren demuestran su afecto
Con toda la boca suelta
Su "radar" se los detecta.

Son los reyes de la vida
Hermosos locos bajitos
De todos, los mas queridos
Cuando miras sus ojitos.



Oscar Néstor.

Olvido

Migdalia B. Mansilla R.



Desperté de un sueño inerte. No alcanzaba desprenderme de los fantasmas que coparon la quimera milenaria en el transcurrir la vigilia del día, invadida de lívidos sauces, coro indiscutible del llanto exánime del campanario que anuncia cercanas tempestades.

La porfía de encontrar memorias infantiles, adolescentes sueños, hizo crujir con más denuedo las hojas caídas de este otoño embebido de pesadumbres, de una lejana sombra que cubre la sonrisa que un día fue luz en mi faz, y hoy, es mueca del dolor que acompaña a los deudos del olvido.


Pasa el tiempo, llega el fin, ya nada podrá estorbar a este sueño mío, impersonal, grabado en un haz de la luna sonámbula, testigo de mi último viaje solitario bordado de adioses, consuelo de la noche diáfana, preludio de melancólicas despedidas.


Los recuerdos, se quedaron guindando en las alas de los pájaros errantes.



Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: ante tanta borrasca, ante tanto dolor presentido, ante tanta angustia vivida hoy.
Septiembre 03 de 2007