martes, 30 de octubre de 2007

Cuánto silencio el de página en blanco!

muestrario

Cuánto silencio el de página en blanco…!
Suya es la quietud.., la inmensidad.. ,
la promesa insegura de la palabra…;
de algún trazo de crayón…
Inmutable me sugiere infinidad de planos..., de misterios!
Me tienta el dejarme caer dentro suyo.
Cambiar proyecciones por entre trazos borrados e ideas inconcretas! !
Navegar desde afuera por ese espacio tentador,
tal vez lleno de arrepentimientos,
de placeres, angustias, amores…, adioses y perdones!!!,
todos mezclados en el ordenado alboroto del imprevisto,
y la desordenada perfección del arrepentimiento o la disculpa!
Tal vez su interior contenga toda la sabiduría del pasado
colmado de errores impensados y aciertos repentinos!
La pregunta me inquieta!! ¿Como será por dentro!?
¿Transparente, diáfano? ¿Un oscuro infinito?
¿Y después.., ya dentro de él? ¿Hacia qué lado quedará el pasado!?

La hoja seguía allí, inmutable, observando alguna arruga de mi frente..,
algún parpadeo imperceptible… Desafiándome inanimadamente!

Desde algún recoveco del cerebro aparecieron otras imágenes,
¡de pronto!, ¡como si fuera natural!, ¡tan natural que no me di cuenta!
Desde la playa sonaba el mar apenas calmo a mis píes, y hacia el horizonte!
Desde allí volvía hasta mí, alto…, muy alto y transformado en cielo!
En él, el último barrilete de la tarde me decía adiós
con el moño anudado en su cola ondulante…!!!

…Miré hacia la hoja de papel.
Inquieta en mi mano, comenzó a repetirme todo esto!!

Horacio Mario Aguilar
Please!!! Pietá (¿se escribé así?)




Hmaguilar

sábado, 20 de octubre de 2007

TODOS LOS MAPAS SON INÚTILES EN ABISINIA

muestrario

Habían llegado sin sospecharlo y perplejos al lugar de la visión.
Negando el esqueleto abrasador de las señales, empuñadores
del hierro vencido por la hierba,
estaban afiebrados de lástima,
de indiferencia,
de vacío.
¿Cómo atreverse a la espuma cubriendo los jardines?
Humaredas del hambre,
el niño ciego abrirá la llaga que ha perdido entre las tumbas
para saberse anciano
y desvanecerse en la arcilla elemental de este desierto.
Es un misal de susurros, de oscuro ágape, de flores de limo
el que heredas esta noche.
¡Bien hacías en golpear la salmodia con tu voz
y clavar agujas en la mano impostora!
Iremos a la cueva agrietada
donde los muertos no renuncian al destino de agua lila
y gritan quietamente el espanto.
Tiempo de la devoción en archipiélagos.
¿Y el escriba que no astilla el espejismo
encarnándose en palabras?
Me inclinas al sicomoro del origen.
Entonces, ¿por qué hablé de Lucilio consultando a la sibila
entre piedras de tormenta, hoy un altar de trampas sumergido?
¿Y si la palabra quisiera desmenuzarse, mancillarse una vez más,
ser la obediente migaja del vuelo?
Madre Tarántula o Madre Vaca de Willendorf,
¿engendras de nuevo el levísimo tejido en la cripta?
Escúpelo.
Perfóralo con el hueso punzón caliente de tu báculo.
¿No es una hoguera la música que tiembla debajo de la piel?
Triunfal y unida en trance al ánima abundosa,
confecciona un vestido de fósiles para el deslumbramiento.
Ya fueron arrojadas las dinastías
y el corazón retorna en manantial.
Así han de lavar tu llanto.
Nombrarás los frutos de la tierra.
Reinarás sobre el viento a cada instante.
¿Comprendes cómo debajo del luto está el fulgor inenarrable?
Brillaban los tres clavos de oro del Tahalí de Orión,
como en la lluvia soñada de Anatole France.
Brillaban, sí, lo juras,
como la carroña en los ojos del matarife.


Manuel Lozano

Memoria Granizada

muestrario

La lluvia graniza se derrumba sonoramente en esta calle de mohosos respiros, casi inmolados, insignificantes, volteo y el alrededor abrupto aprieta mi bufanda y aspiro con ganas de aplicar una sentencia que me permita escapar de este momento.

Los otros (que en veces soy yo diría mi psicóloga) corren para refugiarse de la intemperie y el gris de las nubes se coloca en esta idea que alguien querrá escribir para caminar en un verano ideal, pero me quedo en la sensatez y prefiero cubrirme debajo de este parabus.

Los autos pasan volátiles sin omisión, mi suerte se desprende de la tarde y en consecuencia me rasgo con el viento. El sonido del granizo lanza veredictos que nadie quiere escuchar, y es que al estar sordo de este instante veo que en la acera de enfrente está Alejandra con su gabardina negra.
Quede de verla después de la sesión, es una costumbre sin tragedias, sin abandono, pero cuando llueve nos quedamos de frente esperando a que todo pase. Es una manía suya, piensa que estropeando momentos como este, se puede alterar al destino sin permiso, es sin duda una superstición certera y precavida de vida.

En consecuencia, me muevo a los lados siguiendo la línea que delimita el cemento cortado y la saludo con la mano. Levanta su brazo indicándome el que ya me vio, se sienta para esperar y de repente siento una mano en el hombro, me sorprendo, es Andrea, se deja ver seria, mojada, se quita agua de la boca, le pregunto: -¿Qué haces aquí?- su cabello se pierde con la lluvia y me dice: -ayer hable con ella, Tomás sigues con lo mismo-.

Este diálogo se presenta como una parte del destino que no quiere mover Alejandra, volteo a verla y sonríe maliciosamente, se balancea de a poco, su cabellera se sigue como péndulo con su sonrisa alargada, prendiendo un cigarro empieza caminar en círculos dentro del espacio que le deja el parabus para no mojarse.

Andrea me toma de la cabeza y continúa: -Yo como tu psicóloga y amiga, quiero que me digas una cosa-, me tomo de la bufanda y suspiro: -dime-, me ve a los ojos e inquiere sutil: - ¿Qué esperas?-, contesto: - pues espero a que pase la lluvia para ir con Alejandra, ¿sabes? tiene una manía extraña para cuando llueve, en dónde prefiere no estropear el momento con prisas, ella es supersticiosa, y cree que el destino no debe modificarse- .

-Alejandra esta en Chile, enfrente no hay nadie, ya llevas afuera del consultorio más de una hora y es por eso que vine, hable con ella ayer y me dice que estas mal, por eso te preguntaba-, no contesto, el dolor se desdobla. Nuestro final…lo preferí olvidar y vivir en el cómodo deseo, Andrea lo sabe, y sin miramientos se va enojada.
Me coloco en el ideario parco que sobra de mi necedad y en medio de la memoria granizada me instalo en un espacio, un espacio de locura para poder ver a Alejandra al otro lado de la calle, en dónde ella toma su bolsa y abre su paraguas. Se va, se fue, no quiso interrumpir como siempre, espero, hago tiempo…sí es que el infinito se puede hacer, lo haré, y terminará de llover y después, barreré mis recuerdos, estoy cansado, llevo muchos días esperando a que me hable el destino, pero éste cree en la suerte así como Alejandra.


Andrés V.Elizondo, Octubre 2007

jueves, 18 de octubre de 2007

Niña soñada.

muestrario

Trato de hallar una niña dulce con un ligero escote,
que me diga la verdad todos los días y me mienta todas las noches,
que ría como una loca y me haga sonreír como un niño torpe,
y se pueda leer en sus pupilas que soy su hombre.

Trato de hallar un cuerpo fino y delicado,
que se abrigue bajo la sábana buscando mis brazos,
que su lengua invada mi garganta y que muerda mis labios,
que el amor me haga como una fiera y como un cordero manso.

Trato de encontrar un alma gemela de tercera,
que se adapte a mi vida singular de mil maneras,
que le importe poco caminar desnuda o con hermosas telas,
que sea más que amiga y amante, no estoy buscando una cocinera.

Trato de encontrar una mujer de inviernos,
que ande por la calle cuando llueva y sonriendo,
que camine a mi lado por la playa sin importarle el tiempo,
que me inspire a escribir toda una pared rota llena de nuevos versos.

Busco una chica que comience de cero,
que me susurre al oído que encontraremos ese universo,
donde nos podamos transportar con sólo escribir un verso,
para conquistarme con un te amoy me atrape con un te quiero.

Busco una mujer que sueñe despierta
para alegrar mi vida desierta.

Oscar Néstor Galante.

lunes, 15 de octubre de 2007

Los diablos

muestrarios


Los diablos bailan en el atrio de la Iglesia de Santo Domingo mientras
las beatas acuden a la misa que el párroco Matías celebra los domingos
a las dos del mediodía. Estas en su mayoría ya viejas se ocupan mucho
de la vida ajena, de ponerle salsa y pimienta a su vida. Los chismes
pululan entre ellas, de eso viven. Y luego van a la misa, se golpean
el pecho y hasta van al confesionario a contar la historia de la
vecina o del vecino. Así se sienten bien.

Le rezan al Santo negro milagroso San Martincito de Porras, el de la
escoba, el que barre las malas vibras; aquel que juntó pericote, perro
y gato e hizo que muchos enfermos graves no murieran.

Los negros tienen este Santo, cocinan rico, con su música plena de
sensualidad; luego del baile en el atrio se alejan en cuadrillas, ha
terminado la misa, las beatas se persignan ante tanto requiebro de
fiesta.

Tam ram tamgairá. Sonidos de cajita, cencerro, checo, guitarra y
cajón. Bailan y tocan, se dirigen a su callejón de un solo caño, a
cinco cuadras de Santo Domingo. Algunas de las beatas viven también allí.

Ño Bisté, el Diablo Mayor dirige la comparsa, adelante, imponente con
su látigo en mano. Gracias acrobáticas, bajan y suben sus cuerpos
estos negros sin descanso. Vestidos de rojo y blanco, muchos bobos,
con cascabeles, camisas buchonas y máscaras de colores, con los cachos
que asustan a las viejas beatas, ellas esconden sus caras. Ño Bisté
saca la lengua acercándose a una de las beatas, Donailda.

"venimos a los infiernos
no se vayan a asustar
con estos rabos y cuernos
danzamos y ya…"

Celebran todos, principalmente beatas y diablos el Santísimo
Sacramento de la Eucaristía o la infraoctava de Cuasimodo. Vean a la
comparsa, el cajonero Octavio se queda atrás, recoge su cajón, corre,
espera adelante y acompaña nuevamente a los fiesteros.

"estaba charanganguito
estaba comiendo un hueso
y como el hueso era tieso
le daban con la patita.
una mona se murió
y la mona le enterró
con cuatro velas de esperma
a la orilla del mar.

Donailda, la beata negra que camina rapidito reza por ellos con sus
amigas, por Ño Bisté, ese Diablo Mayor con esa máscara de bigotes tan
largos y sus diablitos; por Sarandunga, Papaúca, Matita, los músicos
y el cajonero Octavio.

Los músicos y el cajonero llegan primero al callejón de un solo caño,
luego los diablos que paran de bailar, sigue el festejo de otro modo:
con pisco puro, cevichito y canchita salada.

Tum tum tumbará
chumba que chumba
chumba que chumba ¡Cha!
ahí está Ño Bisté
con sus calzones bombachos
y sus bigotes de fuego.

Ño Bisté, el Diablo Mayor y los diablitos no se han dado cuenta de
que Donailda ha entado a su casa a rezar el rosario con las otras
beatas y a invocar a San Martincito, y además ha llevado al cura
Matías, el párroco de Santo Domingo; sino hubiera recibido la pobre
otra antojada sacada de lengua de ese negro sabroso.

Julia del Prado

Bésame

Bésame
toca con la plenitud del tiempo mi pulso
y dime esos versos que deletrean la noche, despacio, para no ausentarme de ellos en su canto.
Sí en el escaso tiempo, en el cual se merodea con lo racional
juego a maromas y hago copos blancos de elevados azules
metáforas perdidas en la memoria,
cual loco, ebrio ensayo
Hago con ellos viajes, despierto bajo la noche
abrogado de una intensa soledad
con un destino , un errante dibujo , una circunvalació n en el corazón
dibuja en mí, su arteria visceral. Los secuestros de un ser
levantan esas columnas donde el tiempo es otro
y ya no creo
y no busco redimir lo que ya paso sobre el lodo
Ahora llevo una brújula de otra dimensión
y un cuerpo
de nostalgia y recuerdos
y una tosudez para su andar, lo desviste como esta noche.
Como aquella en la cual fui visto,
a tientas por las escaleras de algún cielo
llevaba vino y mucha sed y ebriedad en los ojos sumergidos. También iba cargado,
para un solo viaje, de tantos recuerdos
y requebrajos, de tanto andar incierto
y de ahí salí a buscarme
a existir en otro tiempo.
Luis Gilberto Caraballo 2007

domingo, 14 de octubre de 2007

YO Y EL CIGARRILLO O VICEVERSA -2-

muestrario


Porque escribo? obviamente porque quiero, porque es mi manera de combatir
a la corrupción. No escribo a los que no son corruptos, tampoco
escribo a aquellos que no quieren dejar de ser corruptos y sin duda no me
refiero a aquellos pillos que se olvidan que alguna vez fueron corruptos.

No van a creer, ese diablo verde o azul, a veces rojo y en muchas oportunidades
muy negro que anda dentro de mi casi me convence que me fume un pucho, es verdad
que lo intenta todos los días, varias veces por día, pero nunca insistió tanto como hoy.

Por lo general se conforma con un : Dale!!! fumate un pucho que te va pasar??
la verdad que no le doy mucha bola y la cosa termina ahí, yo en la mía y el en
la suya. Pero hoy con bríos desconocidos, seguramente influenciado de la desolación
de ayer ataco con dureza, inflexiblemente, sin lastima. No me queda alternativa
ponerme a escribir para fortalecer mis defensas.

Comenzo con decirme que ya hace 18 días que no fumo, algo así como 25,000 minutos
y que puedo darme el gusto. Me recordó el aroma del primer pucho de la mañana,
ese en ayunas, que su gusto es especial y que en la practica durante todo el día las
decenas de puchos que vienen después del primero solo vienen para intentar
revivir ese primer gusto. La verdad casi me convenció, un cigarrillos por día, a la mañana
en ayunas, Pero lo rechace valientemente.

Los demás puchos que me recordó ya no tenían tanta fuerza como ese, por ejemplo el antes
y el después por el momento no esta en la lista de operaciones pero recuerdos de aromas
indeseables no lo favorecen. Tomarse un descanso del trabajo para salir a fumar un pucho,
no me convenció pues igual salgo unos minutos.

Me quede pensando si uno que mato a otro y pago su deuda con cárcel sigue siendo asesino
después que se libera?. La verdad es que espero que no , pues no me gustaría vivir con el
estigma de ser un reincidente. .

Yossi May 14-10-2007

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leer mas? mio y de otros a elegir

jueves, 11 de octubre de 2007

Poetas del silencio

muestrario

Sobre el cielo cruzo una nube
Ojos distintos vieron sin mirar
La ciudad acelero sus pasos
Y callo en letargo al llegar la oscuridad
Muchos vieron esa nube
Otros solo vieron soledad
¿Que vieron los poetas?
¿Vieron y sintieron su pasar?

La ciudad corre
Amantes discuten en las esquinas
Un corrupto estafa
Otro roba el esfuerzo que no hizo
El calor trae llanto al bebe que se calcina
Los pies del militar se revientan en la puerta del palacio
La niña con ojos dormilones atrapa la ilusión del joven con pelos dislocados
El borracho duerme en las puertas de la casa de su Dios
Y no logra ver los anillos en la mano del obispo
Duerme, escondiendo en la bebida su falta de valor
Y el otro a su cristo mira con desprecio
Las grandes avenidas se colapsan
Las corbatas y las faldas van cambiando de color
Llanto, alegría, soledad
Así es la ciudad
Que muere a las labores y nace a la bohemia
Cuando las campanas dejan de sonar
Corroídos por la vida
En la soledad agónica
En la oscuridad asfixiante
El teclado lleva en si
El hermoso compás de los poetas del silencio
Así
Atrapados en sentidos
Que miraron al pasar
La locura los reclama
Y los hace lamentar
Que no hay espacio para los poetas
Solo nombre de poeta
Para los dueños del espacio

Cruzan la ciudad robándose la imagen
Situación que de vida a su pasión
Poetas y letras
No solo ven la nube
También tocan a Dios

Los poetas son rosas
Que esperan ser olidas
Así nacen
Así mueren
Cortadas por las manos de la vida
De un Santiago que no para
Se llena de amargura
Y de vómitos ajenos sus estómagos se sacian
Comedores de mierdas putrefactas
Alimentan sus cabezas de ciencias que no nutren
Farándula, vidas que no enseñan
Su ciudad, su nube, su pensar
País de poetas pisoteados
De muros embarrados
De voces sin valor
Poetas
Poetas y rosas solo son
Un recuerdo en la memoria
Un sueño del que supo contemplar
En los ojos del que mira
Que las nubes llevan sueños
Y que pueden extraerse lavando la ciudad
Volverán a cruzarse miles de nubes
No te prives de mirar
Cuando seamos mas los que miremos
Podremos limpiar esta ciudad.

luis alberto gonzalez viera

Me raya, la rayuela...

muestrario

Gianna te repites con sensatez en las paredes, es el eco del saberte en tu voz distorsionada: -José que pasa que no contestas mis mensajes-, te escucho desde el teléfono que mira sin ansia, mientras tanto juego con la pelota de tenis rebotándola sobre el piso, ando en busca del centro de este espacio que nunca termina por quedarse quieto.

En la mesa de la sala esta el libro Rayuela de Cortazar, donde quemó el tiempo con cada hoja impresa del capítulo 56, leo y releo para saberme parte de este juego atemporal que como fotos se imprimen en la memoria.

Gianna perdida en el andar y en el encontrarse, se aplaza en el recuerdo y juega a la rayuela en cada pedazo momentáneo de esta teatral existencia.

-Comencemos por el primer momento-: me dice Gianna.

Entonces me como una jícama con limón, respiro en las encías y le digo: -El primer momento siempre debe venir con un hola ¿cómo estás? pero... a ver espera, que te parece sí comenzamos con la despedida, así ya no habría fatalidad en el decir adiós-, entonces se me queda viendo con cierto reproche, sus pómulos rosas y la sonrisa sarcástica me lo hacen ver.

Voltea hacia el piso, se toma de los cabellos, piensa y me dice: -sí el final es el principio ¿qué es lo continúa entonces?-.

Suena el teléfono, dejo la pelota de tenis en la mesa de la sala y contesto: -Adiós Gianna, gracias por la jícama-. Ella se ríe y me dice -Hola José, ya sé que sigue, continúa la idea del seguir jugando a la rayuela, gracias por contestar.-

Andrés V.Elizondo

lunes, 8 de octubre de 2007

La gente que me gusta...

muestrario

Clo Marcozzi

Me gusta la gente limitada. Sí, la que reconoce, acepta, asume y no sufre sus límites. Me gusta la gente que sabe lo que puede y lo que no. Que tiene metas, sueños, proyectos pero sabe con cuáles no perder el tiempo. La gente que arriesga energías, recursos y ganas detrás de una ilusión sin abandonar la Tierra. Que sabe la diferencia entre perseguir una ilusión y perderse en un mundo ilusorio.


Me gusta la gente que se esfuerza por conseguir cosas y al alcanzarlas las disfruta. La gente que sabe reconocer las zanahorias y no quiere ser burro. Que amortiza los esfuerzos y sacrificios gozando sus frutos. La que no deja pasar una hora de amor por 15 minutos de ganancia.


Me gusta la gente que no se asusta ante la adversidad. La gente que la enfrenta. Con miedos, sí. Con inseguridades, también. Pero con valor. Ese valor que tienen los que conocieron alguna vez la carencia y sobrevivieron. Esa gente que fue Mark, el sobreviviente. .. y enfrentan al mutante diario sin dejarse caer.


Me gusta la gente que llora. La que no esconde las lágrimas tras una máscara de falsa fortaleza. Quien no se avergüenza de verter los cristales que el dolor le causa y, con la misma valentía, vierte los que la felicidad le provoca.


Me gusta la gente que me enseña cuando pregunta, cuando reconoce sus desconocimientos. La gente que crece al descubrir que hay mucho por aprender aún. Que no tiembla de inseguridad cuando debe admitir un error o un hueco en su saber.


Me gusta la gente que mira a los ojos. La gente que se entrega y que recibe en una mirada diáfana y profunda. Que no evita las expresiones de mis ojos. Que me invita a conocerla a través de esas ventanas del alma.


Me gusta la gente... la gente que me gusta.

Clo Marcozzi
C.M. 05/06/03

domingo, 7 de octubre de 2007

El cigarrillo y yo

muestrario


Si yo fuera un macho de esos que tienen el pucho en la comisura
de los labios, como el malevo tradicional y en cuanto ve a la mina
lo tira al piso, lo hace pelotas con la suela del pie y la saca a bailar
diría que soy un macho verdadero, un malevo que se precia y
que obviamente domino al pucho y a la mina.

¿Que puedo hacer? Precisamente mi primer cigarrillo lo empecé
cuando al ver a la mina me ponía colorado como un tomate
y lo mejor que podía hacer era esconderme atrás del pucho
o del humo del pucho y hacerme el interesante prendiendo el
fosforito con el taco del zapato y era la mejor forma de ocupar las manos.

Así es que a lo largo de los años mi compañero más fiel fue el cigarrillo,
con el pase momentos de alegría y de tristeza, de soledad y de compañía,
el antes y el después, con una copa o con un café y por supuesto
también sin la copa y sin el café, pues fumar como tomar mate se
puede siempre.

Ah!! Y también se puede sin el pucho, una vez lo abandone seriamente algo
así como 10 años era cuando el sentido de la paternidad se impuso
a mi egoísmo. Mis hijas influenciadas por la TV y sus mensajes provocadores
me pedían que deje de fumar. No me pude permitir decirles "no puedo", pues
iba en contra de mi línea educativa donde todo los logros estarán antes que
nada en el esfuerzo y la voluntad de uno mismo.
Así es que a lo largo de casi diez años me arregle lo mas bien sin cigarrillos,
sin el pase momentos de alegría y de tristeza, de soledad y de compañía,
el antes y el después, tome copas y tome café. ¡Ah!! Me resarcía ahorrando
la plata en un chanchito para gastarla en viajes y viaje mucho.

Volví a fumar, como un tonto confieso, yo pensé que ya estaba más allá del peligro
y en una fiesta alguien convido un habano y bueno la continuación es sabida.
la versión oficial que mantuve era que volví a mi viejo amor después que mis hijas
Ya son grandes. No es cuestión de andar publicando que uno es tonto.

Desde que volví a fumar me acompañaban unas culpas tremendas puesto que
muchos que cuando vieron que yo deje de fumar dijeron: Si Yossi puede, también
puedo yo. Ahora por suerte podre volver a mirarlos con la frente alta.

Solo que con el pasar de los años aprecio que no me quedan muchas opciones
o soy macho sin pucho o no soy nada........ ......... ......

Bueno, hace como diez días que no fumo y con sinceridad espero que jamás
me vuelvan a ver con un pucho en la boca, pues significaría que no soy nada.

Yossi May

viernes, 5 de octubre de 2007

En cada uno de mis silencios.

muestrario

El silencio se hace carne con los pensamientos ocultos, aquellos que
son los suspiros del alma.
Por eso el silencio es el espejo donde vemos reflejados tanto los
deseos como los sufrimientos.
El silencio es lágrima de cristal rodando y es sonrisa cantarina,
fresca, alegre; es tibio y a veces frío.
En cada silencio se encuentra un corazón pensando, sintiendo, amando,
sufriendo. llorando...
En los silencios hay instantes más importantes que las palabras, y
más profundos que los abrazos.
Cuando las palabras adecuadas no nacen, y los gestos no son
suficientes, basta con dar paso al silencio, para que la otra persona
entienda nuestro deseo de expresarnos.
El silencio es el dueño de nuestra mente, y es el grito que callamos,
cuando más necesitamos gritarlo .
Estás en mis silencios o si no los invento.
Para que nunca te escapes.

Oscar Néstor Galante.

Escribo porque me gusta.

miércoles, 3 de octubre de 2007

LLAMADA DE URGENCIA

muestrario

Salí de la oficina rápidamente, sin tener tiempo de decirle a mi jefe que me iba y adonde.
Camine apresuradamente hasta la parada de colectivos. La espera fue interminable. Me empujaban por subir. La lluvia era copiosa.
Me baje en la última parada. Corrí para tratar de mojarme lo menos posible.
Entre al geriátrico. Me dirigí a la habitación de mi madre.
Vi con sorpresa que la cama estaba vacía. . Le pregunte a una enfermera, me contesto que la habían trasladado de urgencia al hospital central.
Salí. La lluvia era mas intensa. Tome un taxi. Al llegar una enfermera de primeros auxilios me indico adonde debía dirigirme.
Subí los tres pisos por la escalera hasta terapia intensiva.
Le pregunte a un medico por ella, me llevo hacia un costado
Lamento mucho tener que decírselo, no pudimos hacer nada para salvarle la vida. Le fallo el corazón. Falleció hace unos minutos

CAJA DE FOTOS

Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket

Abrí la caja que estaba sobre el estante. Saque las fotos. Observe cada una con mucha atención. En el dorso cada una con su fecha
Iban desde blanco y negro de mis abuelos en Rusia, hasta la ultima fiesta de cumpleaños familiar.
Rostros de tres generaciones. Algunos ya perdidos en el tiempo y en el espacio de mi vida.
A pesar de todo y ya pasados los sesenta. Nada se perdió de mis recuerdos
Papá, mamá, los extraño

SAMUEL LITO LIJOVITZKY

martes, 2 de octubre de 2007

Te deje pasar

Long-ohni
muestrario

En la cortada maleva
bajo un farol herrumbrado
por el tiempo que ha pasado
que es el tiempo de la espera
el Galante está apostado
esperando a su quimera.
La Elena Sancho, a un costado
lo mira con embeleso,
con ganas de darle el beso
por tanto tiempo guardado.
Elisa, flor de percanta,
bien sabe lo que es un rezo,
que el tango es igual que éso
que sale de su garganta
otea al taura con ganas
de llevárselo al bailongo
o a su bulín bien mistongo
para charlar de macanas.
Mas Carlitos sale al paso
mandándose la gambeta
pues si un otario lo reta
con hacerse del mangazo
seguro no se va al mazo
aunque se venga fulera.
La Longui mira de afuera
del gavión, su firulete
piensa un tango y no se mete
en la puja cañotera
que acaso si se entrevera
termina como el ojete.

lunes, 1 de octubre de 2007

OID MORTALES EL GRITO SAGRADO



Por seguir a mí comprensión cabal vivo como ave peregrina dentro de una nación sin mástil, el ministerio de los coherentes me repliega en la balanza, con laureles de desecho; este es el tiempo actual en el cual triunfa el malhechor y el que pretende ser hombre respetable, se lo considera de la época de los abuelos.
Receptáculo de quimera se volvieron las alcancías, da bronca ver cantidad ilegalidad encima de los humanos,
Se trafica con la droga, la vivienda, y las mujeres que soñaban con salir de blanco son raptadas para trabajar en algún prostíbulo, los órganos son bien cotizados.
Maldito chaco que vendes a tus hijas por algunas monedas, le quitas los sueños de niñas para hacerlas mujer de golpe, pero aún así tu miseria queda, no busquemos justicia que los de azules capturan inocentes también y le cae el veredicto de los culpables.
El dinero vale mas que la lealtad y la conciencia, se convertido en bendito el signo infernal de un cobre.
Mientras suceden los hechos yo me pregunto, ¿Que pasa mi con mi país? ¿Acaso ha perdido el rumbo que siguió alguna vez, es que ya no busca los ojos de Dios?
Yo seguiré rogando por un cambio, ¡tal vez vuelvan a suceder milagros!
¡¡Oh, juremos con gloria morir!!

Juan Ricardo Sagardía
SANTOAMOR