viernes, 17 de diciembre de 2010

Quién te dijo a vos que las princesas planchaban?

Serie: ESCENAS DE CIUDAD

Ciudad Escenario: Medellín, Colombia



Patricia es una de esas mujeres que impactan desde la primera vez que las ves.

Es alta, bella, elegante y de nariz respingada esculpida por algún cirujano.

Habla con propiedad y su conversación envuelve y entretiene.

Siempre viste a la moda y se pone tacones muy altos que te duelen a vos, aunque sea ella la que los lleve puestos. Tiene cuerpo de diosa y ambición de mortal.

Su pelo es abundante y ondulado. A veces parece tener vida propia y te recuerda el comercial del champú que hacía Farrah Fawcett.

Dejó de cumplir años a los treinta y cinco y calcularle la edad requeriría de un matemático, un esteticista, un antropólogo y una vieja chismosa.

Su piel es tan lozana como la de una quinceañera y su maquillaje es suave, resaltado por unos labios perfectamente delineados y humectados que complementan un labial rosáceo que pone en evidencia una boca sutilmente coqueta.

Sus uñas tienen siempre un esmalte de un color indescriptible, de esos que solamente conocen las mujeres y que a los hombres nos supera porque difícilmente manejamos veinticuatro colores, los que traía la cajita de Prismacolor que nos compraban en el primer año de escolaridad.

Nació en un pueblo del suroeste antioqueño llamado Ciudad Bolívar, que aunque no tiene nada de ciudad, tenés que denominar así porque los oriundos de dicho lugar se emputan si le decís simplemente Bolívar. Es un pueblo grande y bonito, enmarcado en las montañas majestuosas de nuestra zona cafetera y lleno de árboles, caballos y mujeres hermosas.

Ella siempre fue la más linda del pueblo, la más deseada, la novia perfecta para el médico, el ganadero o el político que quería ser alcalde. Su padre era uno de los ricos del pueblo y le dio una educación privilegiada en colegio de monjas.

Su inteligencia destaca tanto como su belleza. Habría sido una excelente economista y se habría podido ganar no un premio Nobel sino dos, porque su habilidad económica la envidiaría cualquier empresa o entidad financiera. Pero nunca quiso ir a la universidad. Ella no buscaba títulos, buscaba marrano, más concretamente, un tontohermoso que la sacara del pueblo y la trajera a Medellín a codearse con la alta sociedad.

Lo encontró en Rafael, un empleado público de medio pelo que era hijo de otro rico del pueblo y al que le veía un futuro brillante como ingeniero.

Princesa de pueblo como era, Patricia se hizo la difícil y él tuvo que echar mano de toda su galantería y de uno que otro bolero para poderla conquistar. Una vez me contó que se le volvió un reto tan grande que cuando le dio el primer beso, sintió que se había ganado una medalla de oro.

De hecho se la ganó, porque cuando un hombre con cara de cliente fácil se casa con una mujer tan bella e inteligente, su desarrollo profesional empieza a dispararse.

Ella lo sacó de sus círculos sabatinos y sus viernes parranderos y lo catapultó a los clubes sociales, las fiestas donde comen cosas que él no sabe pronunciar y las galerías de arte donde él bosteza mientras ella sonríe y de vez en cuando le da un codazo para que no la haga quedar como un zapato.

Apenas pudo lo obligó a crear una empresa de asesorías ingenieriles y lo empoderó con una serie de contratos que les dieron casa en barrio fino, finca en sector exclusivo y un apartamento en Cartagena que él compró a regañadientes pero que hoy enfatiza como la mejor inversión de su vida. Ella tiene tanta visión que debería ser inversionista o asesor financiero y no ama de casa.

Pero es allí donde más despliega sus habilidades. Ir a su apartamento es una experiencia para los sentidos. Lo ha decorado con tan buen gusto que te da temor hasta sentarte en uno de sus sofás con cojines hindúes porque pensás que vas a manchar de plebeyo los muebles de su castillo.

Su hogar huele a una mezcla de medio oriente y campiña francesa. Su cuerpo también lo perfuma con las carísimas fragancias de L’Occitane, una cadena francesa que aquí tiene como clientela principal a las dediparadas.

Ella es la perfecta anfitriona y sus fiestas hasta salen en las crónicas sociales porque le encanta invitar a personalidades criollas y a uno que otro extranjero que visita la ciudad y que ella conoce en conciertos, galas de beneficencia o eventos académicos a los que invitan al marido.

Sus fiestas las describe como “fantabulosas”, un adjetivo que quizás ella misma se inventó para destacar que son fantásticas y fabulosas al mismo tiempo.

Es entonces cuando me invita a su casa y lo hace a través del marido, quien termina de convencerme recordándome que un par de veces me referenció un buen cliente y que uno nunca sabe dónde puede encontrar clientes potenciales. Rafael habla inglés montañero y me las ingenio para rescatarlo de sus metidas de pata monumentales en las que confunde soccer con sucker o dice que un “electric ingeniér”. Jamás me paga pero no me siento usado ni estafado porque sus fiestas son un gana-gana. Él queda bien y yo me divierto observando la fauna social que podría inspirarme muchas historias.

El tipo hace lo que su princesita le manda y aunque no podría asegurar que todavía la ama porque es un perruncho consumado que salta de cama en cama, jamás se divorciaría de ella porque esa mujer está tan bien conectada que supera a la mejor relacionista pública de cualquier empresa.

Ella es una mujer de detalles y de fina coquetería. La ves en el funeral de la mamá de un empresario, en el cumpleaños de un niño rico, en el prom de la vecina de mejor familia, en el rescate de un parapentista que se quedó enredado en unos cables eléctricos y hasta en la cena de las orquídeas, un evento de caridad que congrega a lo más distinguido de la sociedad y al cuerpo consular de la ciudad.

Es la dama bien hablada, bien vestida y bien emperifollada que quisieras tener de amiga, pero ella siempre ha sido clara que “no tiene amigos sino amigas porque las mujeres son más interesantes y complejas mientras que los hombres somos seres predecibles que siempre pensamos con la “cabecita”, cambiamos el vino por la asquerosa cerveza y desnudamos con la mirada a cualquier culiparada que nos pasa por el lado”.

Ella se esmera por hacerlos sentir especiales en sus fiestas y les echa piropos sutiles porque sabe que alimentando el ego masculino los tendrá comiendo en su mano y engordando la cuenta bancaria de su marido, quien le paga los viajes de compras a Miami, las excursiones a Europa y a las civilizaciones antiguas donde ella se identifica con faraones, zarinas y reinas caprichosas y por supuesto, las cirugías que ya la hacen parecer hermana de su hija universitaria.

A su marido en cambio, lo entretiene con un six-pack de cerveza, un televisor gigante para ver los partidos de fútbol y una revista de “soft porn” a la que lo suscribió una vez porque se la encimaban con su suscripción de Jet-Set, Hola o cualquier revista de chismes que ella devora con avidez mientras comenta cosas como “qué impresión!”, “me moríiiiiiiii con este papasote!” o “mirá vos, quien ve a esta tan chiquita y tan cuqui-contenta!”.

Es una impecable administradora del hogar y maneja a su servidumbre con una campanita de cristal dándoselas de aristocrática. Merca en distintos supermercados y plazas de mercado y hace rendir la plata como ninguna. Pero jamás aprendió a hacer ningún oficio doméstico y ni siquiera sabe cocinar. Cuando la empleada del servicio se enferma y no encuentra remplazo de última hora, se lleva la familia entera a un restaurante o pide domicilios. Si su esposo se pone pesado pidiéndole labores domésticas que derrumbarían su balcón de Julieta tropical, ella le grita su espectacular frase de combate:

Quién te dijo a vos que las princesas planchaban?



© 2010, Malcolm Peñaranda.

miércoles, 6 de octubre de 2010

POEMA ECOLOGICO

Aprendizaje del Cashrut y el Shejitá

Yo te dí la Sed y el Hambre para que te alimentes
y te dí el pensamiento como el pan de Tu Espíritu
y en tanto seas Mi Criatura en el barro
y permanezcas denso en mis caminos de la Necesidad,
te diré «Lávate y bebe el agua que es vida
a la liquidez de tu sangre y Come porque todo es noble
sendo que te dí el Espíritu que a todo purifica».
Yo nunca te dejé solo con el Hambre
ni dije a la Sed que te matara en la necesidad
desafiante del residuo.
Sobre todas las cosas te dí
preceptos de lo Apropiado y el misterio
del Cashru.

Uno se envenena con el pensamiento
tanto como con lo se echa a la boca o lo jeringa
dentro de la piel; pero el primer pensamiento es:
«Cuando tengas Sed, bebe, cuando tengas Hambre, come».
Te enseñé a sobrevivir y te consolé al decirte:
«Agradécelo y aprende de la Sed
porque aún en la sed hay sentido y, en el hambre
que muchos maldicen, hay salvaciones;
pero hay que oírlas, y por eso las hice».

2. Yo hice el veneno santo

Como si fuera un veneno, yo fabriqué
la Necesidad y le puse su ley en el Umbral del Límite
y repartí el dolor si acaso se inflige mi precepto.
Una concentración máxima a lo que dije Veneno
la llamé el umbral finito, pero no maldije la infinitud
porque todo es por Amor, hasta que lo dispenso.
Yo dije: No te expongas a la máxima abundancia
ni a la máxima miseria para que pierda sentido
la Necesidad, porque yo soy el amor dispensado
y la necesidad de mí es Amor
con mis medidas, amor cósmico y telórico.

No quieras más por capricho.
Gánate primero el amor de mi anhelo
porque la Abundancia de Miel no es buena
ni la baja concentración de Mi Necesidad
(nuestro Nosotros) te bendice;
yo soy el veneno santo,
yo lo inoculo, yo Lo quito,
yo doy la dosis de mi sabiduría
y luego la regalo con la orden:
da el beneficio, esa dosis de amar por necesidad,
que es mejor amor que el capricho.

3. El espíritu gime

«No deis lo santo á los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; porque no las rehuellen con sus pies, y vuelvan y os despedacen»: Mateo 7: 6

Cuando yo inventé el Espíritu que puse
a gemir en tu carne, yo gemía de soledad también
y mi Veneno eran lágrimas de vida,
natura lacrimae; quería quien llorara conmigo
y me ayude a sostener esta tensión del Universo,
este parto de expansión con que crezco,
esta aventura de la misericordia
que explica tu entropía.
Mi espíritu gime aún porque te hice
y no amas lo suficiente.
Te dí perlas de llanto y margaritasy las tiras
ante los cerdos; mi santidad la rehuellan
las jaurías, ambicionan más y más
la riqueza que le doy, toda mi Sabiduría
y toda el gemir de espíritu lo tornan en ira,
en acumulación desparpajada
y se vuelven contra mí.
Me despedazan.

En vano, el despilfarro de mi energía
entre vasijas rotas de estos seres , en vano
que enseñara la Necesidad de Mi Amor,
unirlos a mí para que giman
y me ofrezcan compañía.

4. Consecuencias de la desobediencia

Aquel de sus pezuñas hendidas que despedaza
todo cuanto es bueno, toda sustancia y orden
que puse en el mundo, toda vasija que hice,
conocerá lo que no quiere.
Ha rechazado mi Gemir y quiere ser príncipe
de infiernos, pues, que se atenga,
haré que la sed sepa a sed y no sea dulce
a la boca, haré que hambre sea como el veneno
que lo mata y verá águilas en los cielos
y no disfrutará con verlas, dominando la altura,
no hablaré por ellas cuando las cace,
las mate a tiros, se haga sombreros y adornos
con sus plumas
y aún coma de su carne.
No disfrutará de los cisnes en los lagos,
yo haré que, si come su carne, sea inmunda.
El comerá lo que escondo en el caracol.
En el buitre quebrahuesos y será como el buitre.
Para él, todo será codicia y pesca en río revuelto.
Se comerá la medusa, la mantarraya,
el timburón temible, llenará de sangre los mares
y, en las selvas, matará el mono,
la pantera, el tigre, el zorro,
extinguirá muchas especies
y ni la serpiente le dará sus secretos
ni la tortuga le contará los años
como arenas.
No conocerá mis umbrales límites
por causa de sus excesos
y yo permité que los demonios de sus actos
lo envanezcan tóxicamente
porque se ha burlado de cashrut
y del ritual que aplico por amor
lo mismo a la libre que al conejo,
lo mismo a la cigüeña que al murciélago.

Yo dije que mi espíritu gime en el cormorán
lo mismo que en todos los camélidos
¡oh! sepan que yo hice la cebra y el guepardo
y no tengo en menos ni al delfín ni al cocodrilo
y mi gemido graza con los cuervos
y maúlla con el gato, tienen alma
y mi gemido se espanta con la fuerza
de las estampidas y llora con los linces
y con los elefantes. Todo llora en el reino natural
cósmicamente por mi auxilio.
Y quien más ha de llorar es el hombre
porque de él esperé más
cuando le dí de mi espíritu
y hoy su corazón es más duro que el erizo
y que la estrella de mar
y el caracol y el tronco de alcornoque
y su sabiduría y esfuerzo menos empeño
tiene que la hormiga,
en menos comunidad se convive
que las obreras de los panales.

Ay, cuando mi Juicio se dispense
para calmar Sed y Hambre,
cuánto me han negado de amor lo daré
tal como lo tomaron,
en abundancia caprichosa y no tendrán
tiempo para cotejar mis misvots
de Cashrut y ni mi ritual sagrado
de Shejitá para la matanza.

5. Y vendrá la Legión a pedir misericordia

«Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos... Cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu impuro que habitaba en los sepulcros y nadie podía atarlo, ni aun con cadenas. Muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos. Nadie lo podía dominar. Y siempre, de día y de noche, andaba gritando en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras»: Marcos 5: 1-5

Y los buitres que a mi santidad en la sustancia
comieron como despojos, y robaron de mí, sin amor,
posando mutaciones de camaleones,
quienes se fueron de los olivos como mochuelos
en desobediencia y se arrastraron como saurios
para comter sus desvergüenzas, vinieron
desde donde la ardilla y las ratas se compiten
y el asno tiene la miel para orinarse sobre ella,
desde las voces de las cacatúas
conversan de ciudades y progresos
y las ballenas se tragan a mis profetas,
donde los tintes de calamar
y el petróleo al mar azul se bebe
y contamina y lo vomita en náuseas.

De la región de los gadarenos.
arribaron los vecinos e invocaron a los exorcistas
en Mi Nombre, y lamentaron:
«Que todo lo que como es trefá
y me sabe a mierda el aliento
y me duele la Sed
y me duele el Hambre».

Y llegaban los comedores de langostas, camarones,
ostras, cangrejos y bagre
(los que son tiburones de turismo y aves impuras
por ser amantes de rapiña o delicias carroñeras),
e invocaron a los roedores de fe,
a reptiles de vaniloquios,
a anfibios mentirosos e insectos rastreros
de la Academia y el Gobierno, entre los muchos
que trepan a pasteles tóxicos de sabiduría,
y pidieron: Vacunas de misericordia
porque están posesos
del malsabor de la vida
y sus lenguas amanecen con polvo
de óxido de hierro y amarga estañosis
y algo que ya no es polvo, cuando se defecan.
Cagan el aluminio puro y escupen un algodón
de labios secos y esta punta de flecha
que es la lengua que grita: «Ta toxon, sálvame,
Tata Demonio, desátame de la toxina,
porque lo que como me duele como hierro caliente
en el culo, quítame la flecha del ano.
Quítame el picor de las vísceras».

5. Y vendrán a pedir uña de gato y kósher de charlatanes

Y quienes dieron por siglos la Santidad
a los perros y echaban las Perlas de Mi Gemido
delante de los puercos, se bajaron del barco
y salieron de todos los rincones como seres irritados
del intestino al culo, pero no dejaban la maña
de mascar finos cristales de oxalatato
de calcio y quemar resinoides
de los lirios de irina y otros bejucos apestosos
y comían sus coles en abundancia
porque son guisos sabrosos.

Y pidieron a los charlatanes: Dáme uña de gato
para rascar con ella mi glándula tiroides.
Se me ha hinchado el cuello
y, si trato de tragar, no trago.

Y dijeron, al llegar del otro lado del mar,
los seguidores de Set, aquellos que se burlaron de todo
y a lo Santo llamaron adorno y pesadillas,
opio de pueblos, «no queremos abandonar
esta ciudad, porque allá abunda el licor y la pachanga
y nuestras mujeres ya no tienen hijos,
o nacen los fetos muertos, o carentes de manos
o de pies». Vaya teratología que no ha diezmado.
Buscaban uña de gato,
heridos por la acción corrosiva de sus depresores
de sustancias mutágenas, que producen monstruos,
crías que aborrecen y revientan contra las piedras
o hacen que las mujeres sacrifiquen en abortos.

6. Mis visiones

«Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió y se arrodilló ante él. Y clamando a gran voz, dijo: '¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!'»: Marcos 5: 6-7

Y ví a un demonio, con la piel pálida
como si jamás hubiera visto el sol de las mañanas
y comía mucha yuca brava de sus grandes haciendas
y cerezos enlatados, productos de sus laureles.
Y era el hambreador de sus jornaleros
pero él mismo no tenía glóbulos rojos ni citocromo-oxidasa
y había olvidado que el oxigeno se comparte
no sólo con moléculas cuando las come,
sino con el pensamiento de lo que se ofrece
compasivamente a su prójimo.
Y era el hombre más atormentador,
al tiempo que el más mezquino
y toda su riqueza no le servía para nada
porque ya tenía el Veneno convertido
en su propia cianotoxina.
aunque le quedaba la yuca y los cerezos
en sus laureles, pero alcanzó a aproximarse
y echar este reproche:
'¿Qué tienes conmigo, Rabino, Hijo del Dios altísimo?
¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!'
Y rogó mucho, como todos, que no se le enviara
fuera de aquella región.
Que aca reharan sus industrias.
Que son inversionistas
Que algunos son científicos y fabricantes
de gases, unos de cloro,
otros de sulfuro de hidrógeno;
algunos son petroleros, pero el bisufuro
de carbono se los come, aunque tratan
de formular inofensivamente sus proyectos
con nitrógeno y dióxido de carbono.

7. Apollyon, el ángel del Pozo sin fondo

Y le preguntó a quien subió más orondo y jactancioso
del Pozo sin Fondo de sus Satisfacciones:
«¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo:
Legión me llamo, porque somos muchos».
Se dijo el servidor de la humanidad.
«Yo Príncipe del Mundo».
Entonces eres: Abaddon el Exterminador.
«Yo, el que vengo a redefinir la Shejitá
porque el Cerdo es Bueno, Pork is good!
Yo, el que vengo a negociar la administración
de los suelos, porque Global Warm is good!
Yo, el que vengo redefinir la pobreza del mundo
porque Mass Production and capitalism are good!
Yo, el que vengo a negociar la paz
porque War is a sort of need for peacetimes!
Yo, el que vengo a prometer al mundo
«Tierra de la que mana leche y miel».
Yo, quien soy el Pozo sin fondo de la Gran Abundancia.

Y el Gran Rabino, a quien pensaba que destituiría,
preguntó: «¿Y qué propone tu Gran Plan?»
«Libertad de elección ante todos los preceptos
de Tu Cashrut y Shejitá: Dáme todo lo que no tenga
escamas ni aletas, todo lo que muere por vejez
o tiene defectos en sus órganos internos.
Dáme la sangre que se procesa en la matanza ritual.
Soy choricero. Dáme a los rebaños
más crédulos. Haría longanizas con ellos.
Dáme lo más burdo y salvaje,
lo que quieras que sufra menos durante el Shejitá
del desangramiento; porque la guerra no necesita
de llorones blandos ni lágrimas de luto.
Dáme toda pieza y corte de carne;
quédate, si quieres, con los cuartos delanteros.
(Que yo sea quien decida lo que muere y se come.
Tenemos químicos alternos para hacerlo).

Ahórranos el Levítico 11, Gran Rabino,
y dános arbitrio sobre toda grasa que te mortifique.
Seamos la nación de los obesos.
Me encargaría de la salud del nervio ciático
y del corte de los hígados, con buen cuchillo
de cocinero... la sangre de la carne
siempre tiene capilares que llegan a cada célula
de su cuerpo; la carne es buena, con sangre,
y hay toxinas vegetales. No se libran
de glucósidos, kalmia, alcaloides...
Lo que no tiene briomina como nueza
tiene esculina y lo que no tiene dinga,
mandiga tiene, Rabino.

Dáme los colirios de la convalarina
y la Rosa de Navidad y el eleboro negro,
yo tengo los mercados cardíacos para el lirio
y la digitoxina y toda adelfa y soy el Pozo
sin fondo, donde la sustancia se acumula
y no queda impune;
yo soy el agujero negro del mercado
y la libre empresa que manda
y lo alquimiza todo
y lo hace digerible.

8. Sal de este hombre, espíritu impuro

«Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: 'Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos'. Jesús, de inmediato, les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus impuros, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil. El hato se precipitó al mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron»: Marcos 5: 11-13

Y el empresario sacó una cajita de alquitrán,
con hojas del tabaco más fino
y como no temía a ningún mito cancerígeno
(ante su nicotinado invento, dijo:
«Este es el futuro. Un cigarro sutil y controladamente adictivo.
Eso sí. El chiste es echar humo, monóxido de carbono,
sin hipoxia grave y sin olor ingrato»

«La zona del fumadero, o el aornis, está allá»,
dijo el Rabino. Y señaló el despeñadero
Voy a quitar el Shejitá. Te lo cedo.
Es más. Te cedo el Cashrut y todo el Levítico 11,
pero retiro el espíritu. Al cerdo lo del cerdo,
pero las perlas de mi Gemido pertecen
al Espíritu. Anda y ve, las bestias
te esperan; lo que de es mío es el gemido sintiente
de la vida. Ocupa sus cuerpos y aténte
a las consecuencias. Me quedaré
con las almas de los cerdos,
me quedaré con las almas de los hombres.
Tén las vasijas vacías.
Son como bestias de palo, idolones, sin alma.
Han de moverse como se mueve el viento
que arrastra con todo, mas no tiene sustancia
verdadera, lo Santo de por medio.

Del libro Teth, mi serpiente
CARLOS LOPEZ DZUR

viernes, 3 de septiembre de 2010

AMOR A LA VIDA




.
.
.
.
.
.
.
.
Me gusta saber...
que, en el fondo, todo amor depende
de lo que uno defina qué es su fe y su libertad.

... para la biografía de mi olvido, anotaré que Dios
me dio un par de tumores cancerosos
para que sepa qué es vivir con los días contados,
o equilibrándose en filo de navaja,

... me gusta que el Diablo no acaba de reirse
ni yo acabe de caer y que Dios sea la fe en forma
de dolor y de una ñapa de alegría. Es mal nombre,
mas no burlón del amor y la misma esperanza,
ese Dioschingaquedito que me levanta y me tira.

Nada hace más fuerte que amarlo de ese modo
y que me abra así los ojos, a entender
que la vida es milagro y la energía sale
pese a la noción de Dios y Diablo y la injusticia del mundo
y las expectativas de cualquier engaño o ilusión
que uno quiera llamar la Existencia,

... me gusta... que hay que estar preparado para todo
lo que nunca esperé, dos matrimonios fracasados
pero una niña en medio que ha sido la suma de todas
las alegrías, placer que no acabará ni atestiguando
catástrofes cósmicas, sismos, inundaciones,
incendios, epidemias y ni muriendo en ellas
con lo vivido forjaré la angustia.

... me gusta haber tenido mi casa, mis autos y mis pobres
mugres, cosas de asalariado, con sudor de frente
en el marco de sueños / o esquemas americanos
y perderlas, por amor a otros y a mí mismo
y saber que hay cosas que valen más
y no son los huesos de uno, sino el canto generoso
por amor a los aún no adoloridos y que por migajas
han de venderse, o ante el mundo desesperan
por fijarse a sus huesos inútiles y divertidos
y al derecho que se asignan al disfrute
de la predefinida felicidad de los otros.
Amo a los inocentes y hay muchos...

... yo soy afortunado, me alimento de los niveles
del pan místico, aunque el mundo me ofrezca mierda
como pan, y estoy vivo y veo mi Eternidad con ojos de diabético,
casi ciego, pero visionario. Siento la enorme energía
del desahuciado que le dice hijodeputa a todo el que se lo merece,
pero agrega un «Bendito seas» al hombre / a la mujer
que son sinceros / valientes / buscadores
de la verdadera y sana sombra de sus vidas.

.. me gusta todo lo bueno y lo malo que he experimentado,
me ha sabido sabroso hasta el dolor y cuando maldigo
descubro que mi maldición es jovial, humor negro tan sólo,
que se levanta de mi paladar y se hace poro en todo mi ente,
para que yo me ría de lo que soy, lo que tengo aún,
y eso me gusta y todo mi entorno cotidiano me insta
a tirar lo ficticio y poner gratamente
mi espíritu en lo mejor de la carne.

Ojalá que otros también entiendan que es
de esta manera paradójica como funciona
mi proceso de reposo
y de felicidad.



Del libro «Las zonas del carácter» / CARLOS LOPEZ DZUR

sábado, 21 de agosto de 2010

CRÓNICA DE UN VIAJE A GUADALAJARA, JALISCO (III)

Si hay algo que me encanta de los viajes que realizo es el conocer personajes especiales, como el poeta Héctor Viveros, un tío sin complejos, cuya máxima es "yo bebo, no como", y no le duelen prendas al decirlo, aunque nunca le confiaría a una novia, pues siente una debilidad especial hacia las mujeres de los demás, lo cual advierte, en un gesto no cabe duda lleno de nobleza, desde el principio, a todo el mundo. Para mí fue un hallazgo, pues tras esa pose casi de poeta maldito con ribetes de gótico, se encontraba una persona de una calidad humana extraordinaria, según pude apreciar. Durante los días que estuve en Guadalajara fue para mí como un hermano mayor, con el que me sentía seguro, pues conocía a toda la fauna de gorrillas o demás especímenes que visten navaja y otros atuendos parecidos. Caminar con él por las calles de la ciudad, que ronda los cuatro millones de habitantes, era volar libremente como un pájaro, sin temor a verse envuelto en altercados, y eso, en México, donde la inseguridad es la tónica de cada día, es como si te tocara el premio gordo de la lotería.
Tras un domingo anodino, de reposo, en el que me di unas vueltas por el centro, el resto de los días quedaba por la mañana con Héctor y me iba enseñando los lugares de interés, con unas explicaciones tremendamente amenas y precisas. Así visitamos la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, con la que se rinde homenaje a aquellos ciudadanos que han trascendido a través la historia, aunque, por lo que me dijo, no están todos los que deberían y hay algunos que tal vez no deberían estar en ella.
Después de cada recorrido turístico, que hacíamos a pie, recalábamos en la cervecería La Fuente. Uno de esos días en que me había quedado yo solo un momento, mientras mis colegas iban a aflojarle el agua al canario, entabló conversación un hombre, relativamente joven, elegante, que se hallaba sentado en la mesa contigua con su compañera, un tía bandera que todo el mundo se comía con los ojos. Tras comentarle que yo era un poeta español y que andaba por allí participando en algunos eventos, muy amable, me dio todo tipo de información sobre la ciudad, sitios para comer, etc. Luego llegó Arturo Accio, que le preguntó a qué se dedicaba. Él, simplemente, contestó: -¿Yo? ¡A vivir!, lo que, al parecer, es una expresión típica con la que los narcos suelen identificarse como tales ante la gente que consideran de confianza. Luego nos recomendó que fuéramos a comer a un restaurante en Tlaquepaque, nos dio su teléfono personal y nos dijo: -Si el poeta español no queda satisfecho, me llamáis y yo pago la comida.
La visita a Tlaquepaque nos coincidió por la tarde, ya comidos, por lo que no recalamos en el lugar que nos había indicado. Además Héctor escogía los lugares para comer en función de las ofertas de cerveza, dos por una, y no por la cuestión culinaria. La realidad es que bastaría con una cerveza para quedar servido, pues eran jarras de dos litros, pero había que aprovechar la oferta, y cada vez que nos metíamos un lingotazo de esos yo me quedaba ya en situación de irme para el hotel a dormir la media mona.
Hasta Tlaquepaque fuimos en un autobús urbano. Fue mi primera experiencia, en México, en ese sentido. Uno tiene cierta sensación de haberse subido a una montaña rusa, pues vas dando unos botes que si no te agarras bien aboyas el techo con la calva.
El municipio, situado muy cercano a Guadalajara, es un conocido centro alfarero internacional, por lo que está lleno de tiendas, pero quizá lo que me gustó más, fue una plaza, formada por una rotonda de cantinas seguidas, que enlazan unas con otras, en cuyo patio interior hay un palco de música donde suele haber siempre mariachis cantando. Héctor me comentó que allí suelen acudir a emborracharse y en busca de ligue autóctono un montón de gringas, perspectiva que me alegró un poco el ánimo, pero resultó que era día de semana y la cuestión estaba bastante apagada, por lo que nos tuvimos que conformar con una oferta de cerveza, de dos por una, que nos llevó casi toda la tarde terminar y que, con el traqueteo del bus, durante el viaje de regreso, a punto estuvo de acabar saliendo por la ventanilla.
Otro de los lugares a los que me llevó mi anfitrión fue el Hospicio Cabañas, decorado con los famosos murales de José Clemente Orozco, y que se conoce popularmente como la Capilla Sixtina de latinoamérica. La explicación de Héctor sobre los murales me pareció extraordinaria, mientras cambiábamos de posición para ver los murales desde diferentes perspectivas. En verla empleamos casi toda una mañana. Se trata de unas pinturas muy ligadas a las viejas tradiciones artísticas mexicanas y en las que se puede hacer una lectura, prácticamente completa y poética, de la historia de México, la conquista, etc. Orozco ofrece una visión, a mi modo de ver, mucho más amplia o equilibrada que la que pude apreciar en otros murales con la misma temática de Diego Rivera.
Ese lunes por la tarde fui entrevistado en el programa Vida vagabunda, en radiomorir.com, conducido por el periodista Ramón López, programa que ha quedado grabado en http://www.box.net/index.php?rm=box_download_shared_file&blog&file_id=f_454975498&shared_name=lizs8rhn68 en donde se puede escuchar o descargar.
Poco a poco, con pinceladas gastronómicas como los camarones al mojo de ajo, los queshongos, los ostiones, etc. y las ofertas cerveceras iba entrando en materia, asentándome en Guadalajara, conociendo a muchas personas y escritores, ajeno a que unos días más tarde asistiría en directo a la famosa mordida y, que según pude saber se clasifican en varias clases como "la mancha", "el ciego" y "el diego".
Pronto viajaría también a Zamora, Michoacán, para participar en el XIV Encuentro Internacional de Poetas, motivo principal de mi viaje y germen de la gira que me hallaba realizando.

Agosto 2010©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.
www.eltallerdelpoeta.com

jueves, 5 de agosto de 2010

HOY...


















A veces le damos tanta importancia a cosas irrelevantes. ..
Perdemos energía en la convicción de pensar
que los demás están equivocados
siendo nosotros los que tenemos la única verdad...
y enloquecemos por pequeñeces sin sentido...
perdemos la cabeza por asuntos
que no recordaremos la semana próxima.
¿No sería mejor tener esa energía para
modificar nuestras reacciones.. .?
Hay algunos actos que son irreparables. ..
incuestionables e imprevisibles.
El deseo de venganza es un impulso natural
que hay que domesticar y doblegar...
el amor es el origen de la vida
el mundo es muy bueno
el tiempo lo revela todo.
Lo mejor y lo peor.
Marga®

con amor.

Marga Seoane.

Derechos reservados

miércoles, 21 de julio de 2010

HOY...


















Evitemos herir los corazones de los demás.
Esa ofensa retornará a vos como un veneno.
Aceptemos al otro tan cual es, con sus debilidades y con sus virtudes...
aunque te parezcan exageradas.. .
Seamos verdaderos, por lo menos eso debemos intentar todo el tiempo,
la verdad es la prueba de nuestra unidad con el universo...
Marga®
-Marga Seoane-

Nadie escribe desde el más allá

a Enrique Lihn (1929 – 1988)

Claro, Enrique: «Nadie escribe desde el más allá»
ni hilvana memorias de ultratumba.
Lo más que se puede ante agonizantes lectores
es avergonzarse de esa muerte, o casi muerte,
que se llama indiferencia, apatía, que en mundos de hoy,
son tan presentes y vigentes,
porque más lleno de cadáveres vivos muertos
no se concibe el espacio, in terris in sub-divo.

Esa es la única mueredumbre sobre la que se puede
escribir y hacerlo desde lo vivo para evitar
que siga el mucho ultraje, matanzas,
hambrunas innecesarias,
epidemias evitables,
suicidios desesperados.

Aunque lo diga el libro tibetano de los muertos
o egipcios o iluminados, no hay lectores en el más allá,
nadie que tomaría en serio tanta porquería
o fantasmas o fantasías cuando lo verdadero
real e interesante es la angustia
de aquí y ahora,
con su belleza y su horror,
con su heroísmo y tragedia
y esa apatía cínica con que no hacemos
nada por la vida
ni con un buen amar
ni cpm una buena batalla revolucionaria y creadora
ni con el sentido de leal, cariñsoso
convivio / familia / progreso
y así acabar los gorgojos terrenales
que se vuelven ídolos aplaudidos,
mercenarios encumbrados,
torturados impunes, o masas sedientas de espectáculos
en los circos romanos de nuestra historia.

En realidad, ninguna gente que se muere
es porque la jalan las apariciones
o tantos monstruos tenebrosos / inventos
de la psiquis ultratumbera que alardea al mundo
con harta nocturnalia de aparato.

La gente que muere gastada de vivir
sin generosidad, sin apoyo de otros,
enfermos, solos, intoxicados de medicaciones
y vicios y, a veces, la muerte que menos interesa
es numéricamente mayor que la hacemos conscientes
en esquelas, en noticIarios, porque a nadie
le importa que muere un imbécil,
o un desnuitrido allá en el Africa
o un montonal humano
a los trague un sunami, o incendio
o terremoto en el confín del hemisferio pobre.

Con la muerte somos tan caprichosos,
negligentes, desatentos, y les veo la muerte
en vida gente que se dice saludable, poderosa
pero cuya emoción es como el vaho,
cuya curiosidad es sepulcral
como piedra de tumba; tanta gente que no aprecia
lo bello, lo humano, lo creativo, el trabajo,
gente luctupsa por jactarse de tan viva y lista
que no necesitan consultar
ni a vivos ni a agonizantes
ni a libros espiritistas.

Yo entiendo, Enrique.
Nadie escribe desde el más allá
y desde el más acá -- nada se puede decir
para lector alguno del más allá.
No hay nada que decir para los muertos.

No hay literatura que valga
si no se habla de los vivos y de esta vida
que tiene todos los secretos útiles
para decir algo como algo
y algo para el porvenir.

Catlos López Dzur

jueves, 24 de junio de 2010

Amemos ... a todos y a todo ...





No busco mentir sino decir inmensas verdades,
verdades completas, verdades universales,
no busco lastimar sino dar una opinión...
Aceptarnos tal y como somos,
porque simplemente vivimos,
soñamos y amamos.

¡ Amemos lo que somos !
¡ Amemos lo que nos rodea !
Amemos lo que hacemos...
¡ No hagas caso del "que dirán" !
En la vida hay lugar y actitud para todo.
Con actitud positiva
todo es mejor
todo sale mejor...
Con actitud positiva, dejamos huellas.

¡ Amemos con el corazón, con las entrañas,
con pasión, con alegría, con esperanzas.. .
como la energía del universo...!

Marga®
-Marga Seoane

sábado, 5 de junio de 2010

HOY...





















La felicidad está en nuestras manos.
El amor es la felicidad y no existe sin paz interior.
El desamor es desgracia, desdicha y pobreza.
No existe amor si en tu vida hay enojo.
No existe amor si hay tristezas en tus días.
No existe amor si hay mezquindades en tu vida.
En la vida estamos de paso...
Hay que ver la vida con ojos de alumnos
siempre mirando el lado positivo,
para aprender.
Marga®
-Marga Seoane-

lunes, 31 de mayo de 2010

Hoy
























A veces vuelo demasiado alto
y de pronto para aterrizar,
pierdo las alas...
se queman ...
y ... caigo ...
pero...
como el ave fénix, junto las cenizas
y vuelvo a volar...

La vida es así,
como siempre ha sido y será...
difícil para muchos ...
más simple para unos pocos...

Nada existe tan fatal
que no pueda intentarse,
y nada tampoco que sea capaz
de romper su eterno misterio.

Hoy...
sólo deseo que ocurra
lo conveniente y no
lo agradable...
Marga®
-Marga Seoane-

viernes, 21 de mayo de 2010

HOY


.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.


Cuando ocurren cambios en la vida, hay que enfrentarlos con actitud totalmente positiva, sin resistirse, sin abrumarse, y sobre todo sin confundirse.

Algunos cambios son tan buenos que una es feliz cuando suceden.

Otros pueden intimidarte, pero siempre te van a mostrar el lado positivo para que busquemos el bien a todo.

Somos seres buenos Y LUMINOSOS,
como para actuar mal...
Los bienes no son de verdad, son transitorios,
son necesarios, algunos, no todos,
para nuestro tránsito por la vida,
cuidemos este aspecto para no confundirnos.
Simplemente hagamos el bien
sin preguntarnos que resultará de ello...
Comprendamos y seremos comprendidos.
Sea lo que sea ... AMEMOS DE CORAZÓN.

Marga®
-Marga Seoane-
-Derechos de autor reservados-
http://www.margaseoane.blogspot.com/

martes, 13 de abril de 2010

NO DEBÍ...

caminando a las orillas del Chenna congelado, me seguían en fila india las palabras, las frases inconclusas, reflexiones. paraba a mirar los primeros patos que llegaban hasta algún pequeño ojo de agua que parpadeaba craquelado y mis seguidoras se agachaban conmigo peligrosamente con el mismo vértigo que me estaba matando. transcurrían los minutos y dentro de mi empecé a escuchar derretirse el hielo, él lloraba dentro de mi y mis companeras de caminata también comenzaron a llorar... las enfrenté, les dije, si no eran ellas el río por qué se derrumbaban y su respuesta fue que era cierto, no eran el río, ellas eran yo misma y mi alma se iba abajo, se desplomaba detrás de las quimeras igual que el hielo que ahora se llevaba la primavera. he caminado tantas veces, a la orilla de algún río, he copulado al su lado, he bebido con frenesí vino tinto y aire, me he hartado de la Naturaleza y aun así he quedado hambrienta.. . ¿por qué antes no dolía ese hambre ¿por qué mi organismo no replicaba con el ímpetu de hoy? creo comprender entre las brumas de mi entendimiento intermitente como fiebre palúdica... antes Eros estaba congelado como río del ártico, hoy, bulle. Su naturaleza de fuego como infierno vomitando miles de demonios en forma de verbo. caminaré hasta que muera y me seguirán por algún tiempo, ellas, las palabras, pero a partir de este paseo siento que gotea de tristeza la estaca de hielo que se ha quedado incrustada en mi pecho. maldita caminata y aun así no pararé de hacerla cada día aunque por cada vez que la haga discurra en cada paso una llorosa reflexión que nunca debí haber hecho...

ana lucía montoya r.
abril 2010

jueves, 25 de marzo de 2010

¿Por qué no soy una mosca?

No se comienza a vivir con mera biología.
Una mosca no se sabe a dónde va cuando la matan.
Una mosca puede dormirse y a quién le importa
que sea distinta a un gargajo, o que vaya a un reino
delicioso o macabro de moscas.
Una mosca no necesita perdón como el hombre
ni gran espacio para sentirse ocupante,
nadie le mide la importancia, si tiene o no
corazón que sufre, ¿qué importa?

Ella, de por si, es un artificio
de organizado biotismo y... aún así da zumbidos;
pero yo no soy una mosca ni un gargajo.

Yo necesito darme dignidad para sentirme vivo.
No me gusta la vida sin conocer mi sentido;
yo sí quiero el perdón al sedimento que ocupo.
A cada célula que se acomode a mis huesos
la quiero afortunada y la bendigo.
Yo sé a qué olores acudo, a qué apariencia
querrán acostumbrarse mis ojos y me gusta que soy
algo más que mi nombre, o mi taxonomía.

Me gusta el Ser, distinguida ontología
para la carne; entonces, sí entrego el cuerpo
y lo muestro orgullosamente y lo bendigo
cuando lo ocupo.

*

Un día que me llamaron

Un día me llamaron «¡Carlos!»,
pero yo era más que Carlos, o un dato,
o señal nominativa. En rigor, conozco a una perrita
que la llaman Carlota, a un ratoncillo
que lo nombra Miguel, Mickey,
otro gato conozco que lo llaman Carlos.

Un día me llamaron Carlos y yo estaba
fuera de mi cuerpo, casi en el techo,
oyendo cómo llaman a las cosas y cómo se maltratan
los hombres y se gritan y fundan el desprecio
y no quise contestar... Esa vez me dí cuenta
que yo soy más que un nombre.
Ese día si me hubiesen llamado mosca muerta,
o mosca viva, me habría dado lo mismo.

*

Cómo descubrí la vida

Para sentir la gratitud que se debe
a la vida, hay que venir a la tierra,
al viaje placentario desde el túnel de la muerte.
Llegar con un conocimiento: ¡Ay, profundo evento,
este de conocer el espacio y el sonido secreto
(que lo inunda, porque no hay nada que sea
realmente vacío), hay un plenismo infinito
que se hila, que se teje, que se tantra,
y una voz cuántica en él, OM OM OM
que nos da el Nombre Verdadero,
la esencia que nos pertenece.
Nombre que no es Carlos ni Juan de los Parlotes,
nombre sin apellidos, más puro que todos
los perdones, más puro que todos los limpios antecedentes
que se pueda hilar enla historia o las genealogías
y yo escuché ese Nombre y me dijeron que pida
todo lo que es mío, en nombre de mi nombre verdadero
y fue cuando pedí la dignidad de ser...
Y nací... no por accidente. Lo quise.

*

Pero me hallé con gente que me niega

¡Cómo me extendí en el espacio-tiempo
con inocencia de ser-para-saberme!
Saberme desde antes una esencia,
pre-comprensió n de mi ser maravilloso;
ser que ninguna deuda tuvo y pidió el claror,
otero transparente, pre-requisito
para serme-en-el mundo.

¡Cómo me extendí desafiando oscuridades
hasta que abriera los ojos, cómo fue tan dulce
la voz de mi madre y su olor que, por dulce,
creí que nacería en el corazón
de una pepa de guayaba!

Y sí, con ella, cuando me dijo adiós,
sentí nostalgia de la muerte, esa amiga
que habla y nos susurra el Nombre Verdadero,
el que no tiene deudas, el que es Anahta-zabda,
y se oye, como voz que viene de los cielos,
Akâza-vani, a casa vamos, a casa regresaremos,
pero... antes toma un poco de esa arcilla del mundo,
sedimentos de ese espacio y ese tiempo,
y díle Tu Nombre; díle que eres Carlos
sólo por un rato, no para siempre.

Para siempre, el Nombre con que te vibró
el cielo para darte el Ser, ser que es más
que la vida en el cuerpo, porque que estés vivo
es que estés despierto, oyendo tu Verdadero Nombre.

No es Carlos. Desmiéntelos y díle que el día
en que te adeuden, te vas. Que el día en que asignen
a tí el valor de una mosca o gargajo, te regresas
a casa, Akâza-vani, a casa, Tu Morada,
a esa vibración con la que sólo se solazan
los inmortales, quienes se afirman desde sí
y antes de echarse en la vagina biótica
de un ente, o la onticidad errante,
reclaman lo que les pertenece:
la dignidad de ser.

*

Según crezco me salva el amor

Y crecí. Batallar es crecer.
Nacer es sólo el dulce comienzo y ver
que te abandonan, por más viejos,
o en nostalgia de sus nombres,
los seres queridos
y ver que te examinan los otros,
negadores; a los que das amor y no lo quieren.
Es el modo en que te desmienten.
Patean tus manos, escupen lo que das.
Te ofrecen escorpiones, platos de lentejas,
ajenjo para tu sed, cárceles por espacio,
leyes y reglamentos para tu canto libre.

Te dan un nombre, no siempre un nombre puro,
Carlos, te dan nombre de cosa o de virtudes falseadas
porque ya no las creen; cuestionan tu nostalgia;
te negocian el espíritu y te ponen a raya,
te endeudan, te persiguen, te encuitan
para que niegues el alma y los odies;
pero si los odias, pierdes.

Sólo puede salvarte el amor cuando te llames
Carlos y llámate así, pero no olvides
el Nombre Verdadero y que tienes una morada
que te espera el día que te echen
de tu casa social en el mundo.
Akâza-vani, a casa, Tu Morada,
a casa con Tu Nombre de príncipe:
Anahata-zabda, medítalo, sólo ese amor
puede salvarte de los salteadores.


Carlos Lopez Dzur

El hombre extendido

miércoles, 24 de marzo de 2010

PRESENTADO EN GALICIA "MUNDOS POR DESCUBRIR"

Existen muchos mundos por descubrir dentro de la vida de cada uno. Cortázar, sin ir más lejos, utilizó la literatura para ello y, a través de un libro, dio "La vuelta al día en ochenta mundos". Por ello me parece muy acertado que los autores le hayan puesto ese título, "Mundos por descubrir" -Poesía de Galicia y México, a la antología que se acaba de presentar estos días en Galicia, España, y que contiene la obra de dos poetas mexicanos, Roberto Reséndiz Carmona (de Zamora, Michoacán y Olimpia Badillo Iracheta (de San Luis Potosí), junto a la de dos poetas orensanos, José Antonio Santos y José Ramón F. Morgade.
Como digo en el prólogo del libro: "Siempre he pensado que La poesía es el mercurio que mide la temperatura de los sueños y muestra el alma desnuda, el motor de un largo periplo que nos lleva a soprepasar los límites del ser y a sumergirnos en la profundidad del origen. Al escribir, el suelo se hunde bajo los pies pero el verdadero poeta no cae, sino que asciende hasta la incandescencia máxima, se recrea en los matices del fuego, estalla en cada letra. Es lo contrario de la sangre de la estatua, de las voces de ventrilocuo asustado. La poesía es un infierno en el que arden las llamas del deseo infinito, un tranvía que recorre los raíles irisados del delirio, el espíritu que emerge victorioso de la amarga tempestad de la vida. Y los autores que en "Mundos por descubrir" viajan, no cabe duda, en esa realidad de la fuga permanente, en cada latido de la corriente emotiva, en cada chispa de infinito que mata la agonía, en cada mirada que lanza el
ojo abierto de la luz".
A lo largo de varias jornadas, los autores, invitados por el Círculo Poético Orensano, han recorrido una buena parte de la geografía gallega. Ateneos, centros culturales, televisiones, etc. y lo que a mí me parece más importante, Institutos de Enseñanza y Colegios, dando a conocer su poesía. En cierto modo, le han descubierto un mundo nuevo, el poético, a cientos de escolares. A mi memoria vinieron las palabras de una niña de ocho años, al término de una intervención en el patio de un centro escolar de Michoacán, México, con motivo de mi participación en el XIII Encuentro Internacional de Poetas realizado el pasado año 2009, quien me susurró al oído, con una voz dulce y tímida pero llena de certeza y seguridad: "¿Sabe, señor poeta? Cuando yo se mayor voy a ser poeta como usted".
México ha supuesto siempre para mí, en los tres viajes ya realizados, una experiencia impresionante y, sobre todo, un ejemplo. La poesía no sólo se debe escribir, sino tambien sembrar, y ver, como he visto, a más de mil escolares reunidos en el patio de una escuela, vestidos de uniforme y encorbatados como de domingo, para recibir con ovaciones al grupo de poetas que los visitábamos y luego rodearnos para pedirnos autógrafos durante una hora, al término del evento, ha sido algo de lo más maravilloso que he vivido hasta ahora. No por esa cuestión del ego superlativo que solemos poseer los poetas, al sentirnos tratados como si fuéramos estrellas de la NBA, sino porque me estaba dando cuenta que esa es la manera de crear escuela y afición hacia uno de los géneros literarios que, por no ser comercial, es el más olvidado de las editoriales y de las instituciones. Aquellas palabras de una niña, cuyo nombre desconozco, pero que estoy seguro
llegará a ser una de las grandes poetas de México del siglo XXI, por la resolución que desbordaba su mirada, justificaron de sobra el esfuerzo que significó para mí desplazarme desde España al DF y del DF a Zamora, Michoacán.
Roberto Reséndiz y Olimpia Badillo han sabido ganarse en Galicia el afecto de todos los escolares y de todas las personas que los conocemos, sin desmerecer para nada a los poetas orensanos, no sólo por la calidad de su poesía sino por su acento y su especial manera de empatizar con la gente, así como también también por esa chispa de ingenio que a mí tanto me encanta de la gente mexicana. Han sabido transplantar de una manera única este tipo de actividades en las escuelas que son ya una costumbre en México pero aquí, todavía, prácticamente desconocidas, y en las que reside, no me cabe duda, el futuro de la poesía.
El próximo mes de junio, con motivo del XIV Encuentro Internacional de Poetas de Zamora, Michoacán, los dos poetas orensanos que participan en en la antología, y yo, les devolveremos la visita, acudiendo también a San Luis Potosí para presentarla. En mi agenda particular está también intervenir en universidades, centros de las artes, institutos y escuelas de Guadalajara, Cuernavaca y Puerto Vallarta. Tal vez también en algún sitio más, si el tiempo del que dispongo, del 31 de mayo al 23 de junio, me lo permite y fructifican los contactos establecidos.
Estoy convencido de que este cuarto viaje significará, también, otra experiencia inolvidable en la que aprenderé muchas cosas, con el aliciente de que tal vez descubra yo también, de nuevo, otros mundos, como por ejemplo el del amor, si encuentro a la mujer que en el festival del pasado mes de junio depositó en el bolsillo de mi gabán, sin que me diera cuenta, un colgante con una manzana de plata y pedrería, hechizo que alguien me contó utilizan las mujeres de allá para atraer al hombre del que están enamoradas, algo que me vendría realmente bien, dada la situación difícil situación familiar, con mi madre enferma, por la que estoy atravesando.

Marzo 2010©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.

martes, 23 de marzo de 2010

HOY... *Arriesgarse... Crecer... Superarse...


Pensando que cada día es muy importante
y tiene que ser vivido como si fuera el último...
HOY...consigo darle fuerzas a mi ánimo,
para abrir las ventanas
y respirar el aire puro mirando al universo
con amor y agradecimiento.

Nunca bajes la mirada y habrá
siempre una luz,
un camino que seguir, una esperanza.

Sí alguna vez tus sueños se derrumban
busca el arco iris en la ventana más cercana,
nunca te detengas,
los sueños están ahí ...
solo es cuestión de alcanzarlos,
nada es imposible, así como
nada es para siempre.

Tenemos en nuestro interior las armas necesarias para hacer que la vida sea plena deseando una vida mejor, para ser dichosos y de esa manera hacer realidad los sueños.
La evolución como seres espirituales es crecer continuamente
para superarnos, para ser felices...
"El que no arriesga, no gana...,
El que no gana, no crece...,
El que crece se supera...
y el que no se supera no es feliz.
Si no somos felices...,
¿qué otra cosa importa...?"

Marga®
-Marga Seoane-
-Derechos de autor reservados-

martes, 16 de marzo de 2010

A los fugitivos / migrantes / de Mulek

Correlones de Mulek, sufrientes huestes del último rey
de Judá, los nefitaré en la Banda de Sarah,
me serán saremios de Zara (es) mía.
Y dirán Sara me zara, en regocijos de sarabanda.

Los traeré al Occidente, con plumas
en la cabeza y desnudos, y olvidarán las babilonias
del baboso y que fueron hijos de la Sed
y las tragedias, ciegos ojos y boca amarga de Sedequías.

Mulequitas, muletas quitaré de sus bocas
para que caminen con lenguaje de ritmo
y sea mi canto en sus oídos. Canturréen,
pegostes de sorda algarabía, lloriqueos residuales
de la Desobediencia. En la Banda de Sarah,
les hallaré cobijo, entre indígenas
de América les ubico para que no vuelvan a decir
que no existe Jerusalén terrena
y que Mulek ha desaparecido para siempre.

Entre nefitas les pondré sobre sus pies
con danza nueva y ellos lavarán sus oídos
y limpiarán sus bocas que hoy maldicen
y en la Banda de Sarah fundarán Zara E-mla,
la capital de mi Verbo y mis canciones,
el cumpliemiento de mi mandamiento

Y ésto será la esencia: «Donde te envío,
mi bendición es contigo; aislado no estás, mulequita,
ni en el tiempo ni en el espacio».

«Mi chispito de luz eres en el Universo,
mi oruga de dolor, zarabanda es de mi alegría.
No sufras. Sólo obedece y no seas
como aquel Sedequías que sufrió en vano
porque orejas de burro tuvo siendo rey
entre mortales, enseñó «pudo ser de otra manera»
y mi Señor / Adonai / me ha desamparado.

Te nefitaré y seguirás los preceptos que te doy
en América, con el indio simple y desnudo.
No hay casualidad: Recibe al que te da compañía..
Es mi anfitrión bueno.

Al nefita lo mandé con el muleque
y en la Banda de Sarah te circulo,
interactúa con sus tambores, aprende su lenguaje
y avanza en cada situación en que estés entre ellos
y te darán amor, mulekita.

Lo que suceda es lo que yo quiero, lo que tenía que suceder
para que me obedezcas, porque yo soy el Isvara
del Círculo Infinito, Maestro de la Banda,
y dirijo la murga, y manifiesto el comienzo
del Comienzo Oportuno.

Este es el rumbo, huestes de Mulek.
Los nefitaré en la Banda de Sarah,
me serán saremios, murga y murtina de Isvara
y dirán Sara me zara y es mía la sarabanda.


Carlos Lopez Dzur

16-07-2000 / Del libro Teth mi serpiente / Indice

[Este poema se basa en el concepto del hinduísmo que explca que «Ishvara (del sánscrito, Isvara, o el malayo «Iswara») es el Supremo controlador, señor o posedor del poder. Las enseñanzas de El Vedanta ven a Isvara la causa eficiente, pero no material del Universo. «isvara-murtina» — la manifestación del Señor es el equivalente de Adonai, uno de los nombres de los israelitas para el fenómeno de que no hay casualidad y sí orden organizado en el Cosmos, donde lo que sucede «es la única cosa que podía haber sucedido». Lo filósofico del poema es éso; lo demás es juego rítmico del lenguaje, insinuando el hecho histórico (probable) de que Mulek, único hijo sobreviviente del último rey de Judá (Sedequías) se escapó y vino a Norteamérica, con la ayuda de los nefitas, civilización con que se asimilaron y marcharon a Occidente. Se especula que estas dos tribus fueron los primeros judíos en América... «Zarabanda», «sarabanda», tipo de danza, influenciada por negros e indígenas nativoamericanos; «muleque» (aplicado a los africanos), esclavo, hijo de esclavo menor de seis años; «mulekitas», descendientes de Mulek, hijo del Rey Sedequías, esclavizado por Nabucodonosor; «Zarahemia»: capital de la civilización fundada por la fusión de las tribus semitas mulekitas y nefitas. El poema se puede leer como un Canto a la Diversidad Etnica, el nacimiento ditirambico de las Danzas Rituales o la profecía mormona del evangelio traido a América / por la migración de mulekitas y nefitas; para mí, es una mantralizació n multicultural sobre Isvara / el Controlador cósmico}.



__._,_.___

viernes, 12 de marzo de 2010

ANIMALES SUELTOS

He registrado cada palabra con la que me tocás, y he sentido un espasmódico temblor en todo el cuerpo, como un frío aparente con un chirriar de dientes que sostiene esta gula que tengo por comerte, pero me detengo, como me detengo siempre ante la esmeralda de tus ojos y te dibujo con la astucia que arguye una zorra que va por su presa, con las manos en tensión de garra ofrezco el esfuerzo de tomarte, sin lastimarte, pero recuerda también que no quiero que te me escapes como lo haces siempre tras los sueños encontrados, yo te encuentro a vos, vos me encontrás a mí y es entonces cuando yo me pierdo de mí.
¿Cómo inventar un ideario de rutas donde soplen los vientos paralelos si vivís amontonándote a mi ensueño?

Y rebuscada ya, en la desesperación de los pocos, porque no quiero sucumbir en el silencio, grito a los cuatro cardinales tu bienvenida que llega a traerme tu buena herida; reconóceme como lo hacías antes, coloca tu dactilar haciéndome tu huella yo sostengo el lado de nuestra piel que nos delata y nos ajusto a ella porque uno sabe como empiezan estas cosas pero nunca como terminan; empalagado amor donde la dignidad se pierde nos convertimos en la zoología del querernos.

Un pájaro, un pez o una perra, tal vez debería decir que esto es salvajemente precioso pero no intuyo ningún espacio donde pernoctar en vos, mientras la gaviota de tus besos da su giro en círculos, extraviado andas a mi alrededor.

Sensiblemente,
Fanny Jareton

jueves, 4 de marzo de 2010

Oda a la paciencia

Todo el mundo te trata como una pendeja
y tú sí que a los pesares amortiguas,
aguantas mucho, soportas. calculas
lo que haces para ser consolante,
pero el dedo no se te quita de encima.
«¡Eres cobarde!», te dicen hasta los llorones.
«Eres desvergonzada» , afirman los truhanes.
Todo el mundo te trata como si fueras
el asco de la tierra y ellos, inconscientes
sólo están bebiendo babas, escupiendo hacia arriba,
saboreando gargajos y maldiciones.

Es que pareces tú pordiosera,
harapienta vestidura para el alma,
una emoción en estado de sitio,
una ciudad miserable, bombardeada.
Por eso todo el mundo, pobre y rico,
extroverso de palabras, timoratos de tierria,
inauguran la lengua para insultarte;
se arrancan sus ojos
para ser más que míopes y no verte.

No te bendice ninguno, excepto yo,
y a veces siento que me amarras,
pero no me atrevo unirme a ese coro
de hienas que quiere acción
aunque con ella no vaya a ninguna parte
y no saque otro fruto que las premuras
y las esquivocaciones.

Entonces, cuando los veo que llegan
maldiciendo, echando fieros
y desquitándose contigo, es que te comprendo
y veo que sonríes y no dices nada,
excepto ser como eres:
¡ay, paciente y sabia!
... pero la realidad de tus acusadores
no cambiará. Siempre te tratarán
como una pendeja.

03-12-2000 / «El hombre extendido»


Carlos Lopez Dzur

viernes, 26 de febrero de 2010

Sincericidio, un termino complejo que no llego a entender muy bien. La primera vez que escuche el termino fue en una carta que me envió una amiga, Bet

Sincericidio, un termino complejo que no llego a entender muy bien. La primera vez que escuche el termino fue en una carta que me envió una amiga, Betty, hace mas o menos 3 años, espero que pronto volvamos a conversar sobre el tema.
Extraigo del Internet un comentario Anó nimo en un blog donde figura ese termino (sencillamente escribí en el recuadro del google: sincericidio) :
La sinceridad, en general, es buena, pero como todo en la vida eso es relativo. Hay un terreno donde la sinceridad se mezcla con la torpeza o con la imprudencia. Si fuesemos totalmente honestos todo el tiempo seria complicada la vida, porque a uno a veces no le agradan todas caracteristicas ni la acciones de los familiares, amigos o compañeros de trabajo, pero matizamos nuestras opiniones para lograr que la convivencia sea posible. No creo que eso sea hipocresía, sino una licencia a la honestidad en pos de la tolerancia. No siempre quiero que todos me digan todo lo que piensan de mi, creo que no me gustaria escucharlo. Claro que hay un punto en que la tolerancia se convierte en hipocresia, pero ese limite es difuso y dependera de cada uno. Pero este es un claro caso de sincericidio sin atenuantes. De todo se aprende


Como escribo y me gusta manifestar mis pensamientos todo el tiempo, estoy muy ocupado en intentar cuidar los limites del buen gusto, ser honesto, esquivar a la hipocresía y definitivamente, ser sincero y veraz. Hace 3 horas que me desperté pensando en escribir sobre las mujeres de mi vida, sobre la influencia de las mujeres en mi vida, dando nombres, obviando apellidos y llegue a la conclusión que es un tema complejo, que nadie me pidio escriba sobre el y en especial no es seguro que tenga la autorizació n formal o moral de utilizar los nombres, o incluso sin dar los nombres alcanza que uno lea e identifique a una de las mujeres ya es suficiente para dejar de ser un texto mio.


La alternativa que me queda es escribir una novela, utilizar nombres ficticios y recalcar que todo es fruto de la imaginación y cada identificació n con casos o personas reales es fruto de la casualidad. Creo que optare por esta alternativa, mas adelante. Yo se como me llegó este tema a la parte delantera de mi seso, suponiendo que esa parte delantera es delgada y solo permite un tema por vez. Pero hasta eso estoy impedido de publicar por el momento.


Alguno piensa que difícil es la vida de los escritores. Me gustaría investigar sino sufren de congestión estomaca l.


Yossi May 21-02-2010

miércoles, 17 de febrero de 2010

Allí

donde el origen sea fin sin cuestionamiento
y el oxígeno rancio maná,
en ese hueco que teje silencios
oblitera espacios
reabre las llagas.

Allí en el vórtice oscuro
del grito barroco,
en el preciso instante
en que huelgue la luz.

.....Seré reflejo de escondida sombra,
.....novilunio,
.....placebo cierto
......de horas felices


Liliana Varela

martes, 16 de febrero de 2010

POR UN RATO


Medio hipnotizada, los refucilos que florecían en sitios ficticios me convencían por un rato, pero nunca olvidé el cielo del vagón. Una y otra vez, cautiva en mí, prolongaba pedidos de cuidado, mientras miraba el tren pasar a lo lejos. Sentía que un trozo de soledad abandonada era contundente [tan segura, que aún me resulta extraño el poder del espíritu acariciado].
Y ahora, como ya no cruje la languidez del conflicto de versiones, vengo a confirmar que hay que liberar la voz -al aire libre, al borde de las vías-, dormir allí la primera noche. Porque, aunque agobie un poco, abrazadas a semejante estrella, las venas laten invencibles.
Así de arrojada existo en un mundo sin ratos, donde por fin me reconozco. Un vibrato, afortunadamente sin piedad, se vuelve magnetismo. Irremediable.
.
.
MabelBE. AKASHIA

viernes, 5 de febrero de 2010

Tarde para retroceder

http://albertoviera 4.blogspot. com



Ya era tarde para retroceder, murmuraba con las pocas gotas de saliva que aun quedaban en sus labios, mientras su espalda sangrante latía ante los azotes de la mas débil brisa, permaneciendo en su cabeza la corona de gobernante de los cielos, sustentada por las espinas enterradas en su frente, repitiendo en cada escaso latido que comenzaba a apagarse, ya es tarde para retroceder, mientras sus piernas se quebraban, buscando aliento para continuar, observando en la multitud rostros familiares sumergidos en un profundo dolor que no comprendían, sangrándoles el alma al verlo destrozado, elevando la mirada en medio de las burlas, ofreciendo perdón sin que nadie lo notara, sofocando a quienes le amaban al ver donde le había llevado su determinación, con las manos amarradas mientras una daga hirviente les rebanaba la garganta introduciendo en sus narices el olor nauseabundo de la muerte, pero era tarde para retroceder.



María aun olía la pobreza en que lo recibió, muriendo juntamente a el, al verle destrozado cargando una cruz que no merecía, su único pecado fue creer que era hijo de Dios, el mismo pecado que ella uso para convencer a José que era virgen a pesar de llevar una criatura en su interior, oyendo recriminarle mientras su pequeño hijo los observaba sin saber como actuar cuando a quienes tanto amaba los dividía la falta de entendimiento, ¿Por qué razón José no comprendía que le pertenecía?, si aun sus pasos por los desérticos parajes se asemejaban a los de el, revolcándose en un orgullo lastimado al olvidar quien había confirmado la paternidad de esa criatura por la cual estuvo dispuesto a soportar todos los embates de la sociedad recriminatoria con la cual convivían, dejando que las caricias cayeran sobre sus delgados cabellos, mientras tiernos besos en sus mejillas le confirmaban cuanto le importaba, ¿eres hijo de Dios?, le murmuraba suavemente en los oídos, tratando de recibir una confirmación para amarle con la plenitud que anhelaba, dejando las recriminaciones que se apoderaban de su interior llevándolo de un extremo a otro sin controlar la felicidad que le correspondía, dudando de la visita angelical que cubrió su noche, creyendo en la realidad del acontecimiento para luego confundirla con un simple sueño necesario creado por su mente, para continuar junto a la mujer que tanto amaba, luchando por tenerlo a su lado a medida que crecía, poniendo en sus manos las herramientas que mantenían la familia, formándolo al igual que un día lo había formado a el, respirando el aire que inhalaba y exhalaba descubriendo como el afecto sustituía los reproches, transformando a esa frágil criatura en la mas importante de su mundo, ¿Qué importaba si era hijo de Dios?, si tenerlo lleno su pecho de orgullo al ver como un conjunto de sorprendidos sacerdotes se regocijaban con las exposiciones que el compartía del libro de la ley, asombrado con las cosas simples que hacían que su universo se llenara de estrellas, queriendo ser Dios para envolverlo con sus manos y llevarlo a un reino donde las caricias continuaran por la eternidad, sus ojos profundos llenos de afecto hacían que sus sonrisas renacieran, ser padre fue brotar sobre un manantial de emociones que no creyó que existían, aprovechando la dulzura de esas aguas para purificar las contaminaciones que corrompían su interior, su hijo mas perfecto, el maestro de esas guerras sin sentido que doblaron las murallas para darle paso a la plenitud, sintiéndose un dios por poseerlo, por contar con la doctrina celestial en esa criatura que vino a latir en su pecho, al ritmo de su corazón, sabiendo que la oportunidad de compartirlo fue la mejor experiencia de su existencia mortal, llevándose consigo la dicha de contener los malos sentimientos y crecer como lo había visto en el, de gracia en gracia.



Solo unas horas y concluiría un destino que construyo en el silencio de sus oraciones, en las plegarias por quienes requirieron de su fe y los caminos que le enseñaron que hacia lo correcto, componiendo con hechos su doctrina a favor de una humanidad que no sabia leer sus enseñanzas, dejando en los recuerdos los pasos correctos de quienes no sabían donde dirigirse, elevando las ultimas y mas sublimes palabras a causa de una culpa tan verdadera como santificada, puesto a la altura de los hacedores de maldad, elevado en la cima del Gólgota con hijos del pecado que custodiarían su asunción, tomando posesión a la diestra del creador del universo, el amor todo lo puede repetía con sus últimos suspiros de vida en sus secos y agrietados labios, solo unas horas mas y el dolor no importaría mas, ya era tarde para retroceder y la victoria estaba a solo unos pasos, para quitarle a la muerte su poder, para levantarse como dijo que levantaría el templo en tres días, como bastarían tres para resucitar en los corazones de quienes creían, con la misma devoción que el creyó ser hijo de Dios, ¿y quien no lo era?, solo fue que el si lo comprendió, mirando condescendientement e a todos los que le rodearon, sin sentir el mas mínimo sentimiento incorrecto al abandonar esta tierra, el dolor experimentado en sus heridas era en definitiva una insignificancia en comparación con las vividas unas horas antes en el huerto del Getsemaní, las emociones quebraron su alma dejando escapar por cada poro el sufrimiento que solo un hijo de Dios seria capas de soportar por quienes no comprendieron lo que hacia, justificando que el precio de la carne no cancelaba la agonía de una muerte espiritual, el mismo que enseño a un grupo de seguidores iletrados que componían sus elegidos, rodeándose de hambrientos solicitantes de alimentos eternos con que nutrir sus vidas, ese día, dejo salir de sus labios un comunicado directo a los cielos, vio caer sus angustias mas allá de las comprensión humana que existía en el, solo un hijo de Dios pudo soportar en la santidad de sus vestidos la angustia que a otros consumía, dejando caer sus rodillas soporto el peso de su cuerpo en la fortaleza de un olivo y su interior en las manos de quien le dio vida, todo martillando sus emociones a causa de una ecuación que resolvía al poner las emociones en el lugar correcto, asegurando que desde los cielos volvería a caer mana y el mar se dividiría en mil porciones, la vara de Aarón se levantaría como un árbol de frutos y el arca de la alianza nuevamente seria depositada en el templo de Salomón, las aguas caerían por cuarenta días y cuarenta noches, los enfermos sanarían y las huestes de Satanás no recobrarían los cuerpos físicos que les fueron negadas con su rebelión, porque el amor en toda su expresión, con toda la magnificencia que llevaba, con el poder de trasladar montes, desarraigar arboles y sembrarlos en los desiertos, de potenciar las manos de los sacerdotes, ese amor en el que creyó, el mismo que le partía la vida sangrando sus poros, lo volvía humanamente indefenso, exhausto, triste, demolido por la sensación de pertenecer a una familia que no gobernaba sus emociones, incapaces de dejar los reino que levantaron a favor de ese que el creyó, un reino verdadero, dirigido por sacerdotes y un conjunto de intelectos que hablaran sin mover los labios, favoreciendo a quienes merecían las llaves de la exaltación, ya lo había dicho y hoy podía confirmarlo, y fue ese sentimiento el único que le permitió creer que era importante continuar.



Todo fue parte de una locura desmedida, se repetían algunos que no se convencían de haber apoyado el exterminio de un ser que solo creyó firmemente su ideología, ¿Qué pecado puede tener una decisión que en si, esta respaldada por el bien?, pretendiendo saber si lo que hizo fue una locura ¿fue su verdad? o es al fin la verdad que se negaban comprender, podían mirarse a la cara y descubrir que la vida los tenia condenados a continuar en la senda que otros demarcaron, pero también era para ellos, tarde para arrepentirse, las manos habían lanzado las piedras junto a un puñado de insultos que nadie mereció, el desconocimiento de los hechos los llevo a apoyar en quienes creían, los mismos que se confabularon en las bases doctrinales para condenar a un joven por decir que era hijo de dios, ¿y quien no lo era?, si incluso los que merecían la cruz los considero como a hijos a quien desesperadamente su padre llama para que regresen a su hogar, mas las letras mal interpretadas, el orgullo desmedido, el egoísmo en su máxima expresión fueron en definitiva los que apostaron por el perdón de Barrabas y la cruz para quien predico el arrepentimiento.



Era complicado creer para quienes recordaban el sitio donde llego al mundo, aunque el solo hecho de vivir fue todo un milagro, rodeado de las cosas mas simples, en especial una familia compuesta de dos personas que no tenían un lugar a su altura, y ante la desgracia solo consiguieron recibirle en el espacio destinado para los animales, los mismo que le recibieron, quizás su padre comprendía mejor que todos la capacidad que tienen de empatizar sin necesidad de prometer con los labios, solo el brillo de sus ojos debe de haber bastado para un dios, para reconocer que le brindaban pleitesía, luego una vida normal entre quienes fueron parte de su familia, ¿Quién no agradece contar con hermanos?, asegurando que la sangre no tiene razón de vínculos, sino las emociones que se crean en los momentos compartidos, en la mesa donde se reciben los alimentos, en las habitaciones donde esconderse de las tormentas y el afecto de quienes se desviven por mantener la armonía a pesar de los traumas que acompañan la lucha terrenal, los mismos que vio al transitar con la cruz sobre sus hombros, con los vestidos manchados de sangre, la espalda demolida y el interior aun con el suficiente afecto para perdonar a todos los que participaron rogando porque no sabían lo que hacían,

al final de todo, la maldad acumulada ya había expresado su máximo potencial y era tarde para arrepentirse.



Lejos de la dolorosa falta de humanidad, el sumo sacerdote recordaba la perfección teatral que mostro frente a Caifás, cuando el hijo del carpintero respondió, ¡tu lo has dicho!, rasgando sus vestiduras ante la blasfemia que confirmaba que el se hacia llamar el Mesías, encarneciéndolo junto a los integrantes del Sanedrín, mientras Pedro le negaba repetidas veces llorándole el alma al ver como las palabras de su maestro se hacían realidad.





Oscurecieron los cielos internos de todos los que comprendieron la culpa que mancho sus vestidos, mientras un par de soldados romanos se repartían las vestiduras del hijo José, clavando un cartel en arameo que decía, “Este es Jesús, rey de los judíos”, el mismo que cuando el horror se ensaño con su figura, reconoció que era tarde para retroceder, y solo pudo exclamar a las tres de la tarde, ¿Por qué me has abandonado?, mientras yo intentaba que el dolor no quebrara mis brazos, para continuar al lado de María rogando que me aceptara como su hijo, a solicitud de quien al mirarnos desde lo alto se olvido de si, favoreciendo los corazones que ya a esa hora, estaban tan muertos como quien se desplomaba en la cruz.



Un par de horas y las lagrimas no devolverían a sus brazos un hijo, un par de horas mas y Pedro no tendría a quien demostrarle su arrepentimiento, un par de horas mas y María Magdalena ya no tendría a quien cuidar con sus delicadezas de mujer, la cabeza de la organización se desplomaría y junto a ella la dispersión de esos que se disputaban un puesto a la diestra de quien solo intento enseñarles que el amor todo lo puede, un par de horas mas y Pilato volvería a dormir convenciéndose que sus manos no se mancharon con sangre inocente, dejando el juicio sobre las cabezas que no sabían lo que hacían y para cuando llego el arrepentimiento, ya era demasiado tarde para retroceder.



¿Porque cuento esta historia tan repetida si tantos que dicen conocerla siguen en la misma actitud?, yo estuve allí sobreviviendo de año en año, lo vi aparecer entre nosotros y resurgir su imagen en todos los que no creyeron, vi como politizaron la fe, enmarcaron los ritos y olvidaron el significado principal de su doctrina, he visto la destrucción de los cristianos consumidos en los circos romanos, he visto el abuso de los adoctrinados sobre las masas sin cultura, ¿ha cambiado?, ¿hemos cambiado?, mientras permanezco en la soledad de esta habitación esperando su regreso, intentando comprender como adulteraron, falsificaron, plagiaron y se apoderaron de un conjunto de mentiras que las hicieron tan verdaderas que ya es tarde para retroceder. Sobre el Gólgota el cuerpo sin vida se convirtió en la fuente de inspiración de pintores, la razón de quienes levantaron sus armas, unos contra otros peleando los mismos derechos que defendían, componiendo ritos que dificultaron comprender la simplicidad de sus palabras, y hoy después de tantos años, sigo aquí, a las espera de su venida, como profetizaron sus labios mirándome a los ojos, un testigo mas de los hechos reales, conviviendo con todos aquellos que no saben lo que hacen y que al llegar el fin de sus vidas, comprenden que ya es demasiado tarde para arrepentirse y lograr experimentar el amor, como lo sentí en sus manos, como lo vi en el brillo de sus ojos, y como abundo en su camino terrenal, dejando en mi pecho el sonido armónico de sus palabras, llamándome Juan el amado, quien aun espera verlo llegar entre las nubes, conviviendo entre muchos, que olvidaron, que nunca es demasiado tarde para arrepentirse.



luis alberto gonzalez viera

martes, 26 de enero de 2010

Desde la atalaya

En esta atalaya editorial en la que vivo, a menudo me pregunta la gente qué es la poesía para mí. Y la verdad es que me resulta difícil elaborar una respuesta. ¿Qué será? ¿Lo sabe alguien? Pienso que, para la mayoría de los poetas, disconformes con la realidad material, es, principalmente, una válvula de escape, una manera de trascenderse a sí mismos y sobrepasar los límites de la realidad del ser.
Durante muchos años traté de ajustarme a los patrones de la existencia que la mayor parte de las personas que me rodeaban consideraban adecuados. Así ocupé cargos pomposos en numerosas administraciones, seguí los dictados que los oficios funcionarales me imponían como una disciplina laboral de ocho de la mañana a tres de la tarde, comulgué con las ruedas de molino con que la sociedad crucifica a los seres casados y con obligaciones familiares, pero no fui feliz. Ni los hoteles de lujo ni el desenfreno de un presupuesto disparatado para los compromisos protocolarios consiguieron que mi espíritu se sintiera sosegado.
Incluso, en este disparate existencial que representa la vida, me hicieron director de cine, pero sólo lo fui por un día. No aguanté más de doce horas al frente de un establecimiento con ocho salas multicines, en un páramo perdido de la provincia de Burgos, sin más tarea que vigilar a las empleadas que vendían palomitas para que no sisaran en la caja, la cual era la única obligación a la que me hacía acreedor el puesto que me ofrecían, sin período de prueba por el medio, además de una excelente retribución.
En alguna ocasión me he preguntado si reamente no estaba loco, cuando decidí recoger los pocos bártulos que había llevado a ese trabajo, llamar por teléfono a la dirección y decirles, al final de la tarde, que la cuestión no iba conmigo. Pero después de haber analizado, concienzudamente, lo que me ha deparado la vida a lo largo de estos diez años que me separan de aquella decisión, considero que fue lo más acertado que pude hacer nunca.
Vivo en una pequeña ciudad de Galicia, un diminuto pueblo, comparado con las metróplis a las que el destino me ha llevado de visita en estos últimos años. Para bajar a mis despacho editorial solamento debo tomar el ascensor y descender tres pisos, lo cual me permite estar pendiente de mi madre, con noventa años, la cual cada día que pasa precisa de una atención mayor. Me lo monto como quiero, pues paso de horarios y de demás circusntancias empresariales que te encadenanan, con el consiguiente cabreo de los autores a los que publico cuando las circunstancias me lo permiten y no cuando ellos quieren, y me voy de viaje cuando me dá la gana.
Los doscientos ochenta y pico libros que llevo publicados, a autores de todo el mundo, desde que empecé publicando los míos porque ninguna de la editoriales de éxito lo quería hacer, asunto al que se ven avocados la mayoría de los poetas que circulan por Internet, me han servido para tener amigos en todos los rincones del mundo que me invitan, luego, a sus países.
A mis casi cincuenta y dos años, estoy en la plenitud. Sí, ya sé que Walt Whitman se comenzó a sí mismo a los treinta y cuatro y, por lo tanto, esto no representa una cualidad. Pero pienso, que a mi manera, soy bastante feliz. De vez en cuando, una buena amiga, me soluciona las cuestiones de urgencia sexual. Pero ella y yo sabemos que es solamente eso, un asunto que demanda el organismo, con cierta urgencia, y que resolvemos de la mejor manera posible, sin que la cuestión del enamoramiento tenga nada que ver en ello.
El problema es que yo necesito algo más. Algo que se salga de lo corriente. Algo que me ponga a cién sin necesidad de conectar el acelerador y que comparta conmigo todos los rigores de esta no existencia a la que me conduce la falta del vínculo enamoratorio, como en su día en lo laboral me condujo la falta de estímulo, vamos a llamarle, cinematográfico.
El único déficit negativo que poseo en mi pasivo es un bipolar que la ha tomado conmigo en esta ciudad y me acosa con lo que él llama poesía desde hace cuatro o cinco años, amenazándome de muerte y con otras tonterías, cuando debería saber, y asumir, que yo ya estoy muerto para él desde hace mucho tiempo. Si he de pronunciarme, no me queda más remedio que decir que me conmueve su persistencia, pues pensaba que que el tiempo lo cura todo. La verdad es que, una psiquiatra amiga, cuestión que pieso seguir a pies juntillas, me ha aconsejado que no le dé bola nunca, aunque sepa que con este escrito se la esté dando mínimamente. La gente, cuando la has ayudado en algo, y los demás no lo ayudan, piensa que ya tiene el derecho adquirido sobre ti, o que se ha casado contigo. Es algo que no entiendo muy bien, es decir, que malgasten tantas energías en odiarte, cuando ni tan siquiera han logrado resolver su vida, pero, en fin, no queda más remedio
que soportarlo, sobre todo cuando las neuronas amenazantes no dan más de sí.
El resultado es que aquí estoy, para lo que se tercie. Entre mis próximos viajes está uno a las Islas Seychelles, en abnirl, y otro a a México, en el mes de junio, y he de decir, que me encantaría enamorarme en cualquiera de esos sitios que visite. En 2011 está previsto que vaya a Argentina y Uruguay, y digo lo mismo. El ascensor se prevee que funcione todavía un montón de años. Tal vez, algún día, en lugar de recorrer yo sólo esa disntancia, lo pueda hacer acompañado de la media naranja que necesito, simplemente tres pisos, lo cual sería rizar el rizo de la felicidad.

Enero 2010©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España

Duende curiosos y traviesos...










Hay duendes curiosos y traviesos algunos se montan en los pájaros y planean al ras de la tierra solo para sacarnos una sonrisa, esos son los traviesos ... en cambio los curiosos se convierten en mariposas y vuelan cerca de las personas para escuchar sus ruegos...

Nadie sabe porque hay rincones de la tierra que parecen olvidados o tal vez sean la muestra del infierno tan temido y advertido ...

El tiempo pasa y los hombres parecen no comprender que sin verdadero amor nunca van a llegar al cielo... cuando reine la paz, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos ricos y menos pobres... el mundo dejará de tener rincones olvidados.

Hoy ... unamos nuestras mentes con las de los duendes curiosos y traviesos hasta sentir un calor intenso ... el calor del amor y así cómplices los duendes y los hombres sonreiremos contentos viendo los frutos de una paz y armonía digna de recordar y practicar...

Marga®
...con el amor de siempre.


"No me duelen los actos de la gente mala; me duele la indiferencia de la gente buena"
Martin Luther King

miércoles, 20 de enero de 2010

HOY... *Aprender...a aprender...


Nunca termino de aprender que todas la mañanas son luminosas y que lo importante es no perder nunca el optimismo... simplemente con pensar en que todo saldrá bien y sin adelantar ninguna situación.



Nunca termino de aprender a tener control sobre mi mente.

Nunca termino de aprender que vivir en un cambio permanente.

Nunca termino de aprender que no puedo dejar de ser yo misma por complacer a los demás.



Nunca termino de aprender a disfrutar de la compañía de mis amigos sin imponerles mis costumbres, ellos tienen sus propios hábitos.



Nunca termino de aprender a ser paciente...



Nunca termino de aprender que toda la belleza de la naturaleza es infinita y que debo cuidarla con todo amor.



Nunca termino de aprender que definitivamente tengo que aprender a aprender...





Marga® con amor.

Marga®" ----------------

jueves, 14 de enero de 2010

Verano...*










Verano, cálida palabra, el sol es el rey y se adueña de los lugares que en invierno están solitarios ...
En verano despierto más temprano, los pájaros se atreven a picar el vidrio de la ventana posándose en los barrotes de las rejas cantando y piando con insistencia. ..
Este verano la lluvia está impaciente, cae a cualquier hora, el verde se hace más intenso,
el césped es un colchón que invita a dormir sobre él, las flores se abren a la luz del sol,
la temperatura va en ascenso, a veces agobia y sin duda esta estación es mi preferida.
Vivo en una barrio de terrenos amplios y las máquinas de cortar césped por momentos aturden y ese olor a pasto recién cortado... es mi aroma preferido.


Hoy...
he pensado en otros veranos y viajé en el tiempo detenida
en los escenarios de esos momentos inolvidables.

Tengo una imagen en mi mente, de aquel verano...
el viento, el mar, las olas, tu sonrisa...,
tus ojos, tus manos...
el calor de la tarde, las gaviotas, ... la gente...
Esa voz cantándole al sol... que nunca olvidaré.
Y las gaviotas tejiendo una red entre las olas y las nubes...
para atrapar flores y llevarlas a nuestro jardín.
Teníamos un verano lleno de sueños para escribir poemas
que recitábamos juntos a la luz de la luna...


¿Me ha despertado un trueno?
La lluvia sigue impaciente.. . es verano ¿ cierto...?
Y no puedo olvidar el castillo en la arena.
Ese que nunca hicimos.

Marga® con amor.

www.margaseoane. blogspot. com

viernes, 8 de enero de 2010

HOY...





Cada uno de nosotros merece ser amado.

Merecemos vivir bien, estar sanos, amar ..., prosperar... ... crecer...

Sabemos que cuando damos de nuestro amor también recibimos amor de otros corazones.

Abramos nuestro corazón para poder recibir a todos los que se encuentran en nuestra vida con amor, interés y apoyo.

Llevemos amor a la gente de la calle que no tiene hogar ni sitio donde ir, aplaquemos el miedo ... si en nuestros ojos ven amor ... recibiremos agradecimiento.

Compartamos nuestro amor con aquellos que están enojados, asustados, resentidos y doloridos.
Enviemos amor a las personas que están por abandonar esta existencia, enviemos recuerdos de amor a las que ya se han ido...

Besos Marga® con amor.

domingo, 3 de enero de 2010

A cidade da alegria

Serie: Escenas de Ciudad

Ciudad Escenario: Porto Alegre, Brasil



Volver a Brasil después de tantos años fue como lanzarse a un océano nuevo.

Cuarenta años de recuerdos me atropellaron como un camión doble-troque y me levanté de la embestida como se levantaba el coyote en las caricaturas.

Entrar en este colapiscis de sabores, olores y colores tan diversos era como entrar a un mercado persa en el que no sabés qué comprar.

Mi lado brasilero despertó y me sentí un poco en casa, pero más como cuando regresás a casa después de una larga guerra y encontrás que tu casa cambió, que ya no están los viejos muebles, que los vecinos te miran con cara de “y vos quién sos?” y que las calles parecen ser las de una dimensión desconocida.

Brasil, meu Brasil. Un colage de identidades paralelas y a la vez disímiles. Un nación en proyecto donde los grupos étnicos dicen vivir en armonía pero todavía se muestran los dientes. Un país que se dice pacífico pero donde sus diez metrópolis registran a diario interminables guerras urbanas.

Mi primera faena cultural es una cena navideña con una familia de mormones.

Son muy amables, respetuosos y moderadamente abiertos. Les asombra que yo haya estado en Salt Lake City y conozca la mecca mormona mejor que ellos mismos.

La comida es abundante y deliciosa. Descubro que el salpicón para ellos es una ensalada mientras que para nosotros es una mezcla de frutas. Pruebo un nuevo animal: el chester, un curioso híbrido de pavo y gallina. Sabe bien. Me divierte el colorido del vestido de la anfitriona. Cuando pido que me pongan samba para ambientar la reunión descubro el racismo manifiesto en Robson, el muchacho de casa, quien dice que sólo baila samba con los dedos, porque es música de negros y aunque le suena bien, no le entra en el cuerpo.

En los días que siguen exploro la ciudad de la alegría para darme cuenta que ese eslogan se ha vuelto una utopía, que la gente sonríe poco y que la alegría ya no es brasilera. El crisol de razas, culturas y clases sociales no se mezcla del todo y las clases sociales son más marcadas que en muchos lugares del continente. El sistema de transporte es increíblemente organizado y cada bus urbano y vagón del metro tiene poemas que hacen los largos viajes menos tediosos. La ciudad es larga y estrecha como Chile, un chorizo lleno de edificios y gentes que van y vienen las 24 horas del día. Es casi tan grande como Medellín, pero mucho menos industrializada. El centro es horrible, como en cualquier ciudad grande. Entrar a los baños públicos es una aventura fétida de la que huís espantado y evitando respirar para no aspirar esos olores. La gente va siempre ensimismada y pasás completamente desapercibido. Mi portugués está más fosilizado de lo que imaginaba. Intento pequeñas empresas comunicativas y termino hablando portuñol o diciendo alguna insensatez. El calor es insoportable y el barullo de ciudad alcanza a alienarte.

Entrar en un banco, local comercial o cualquier espacio con aire acondicionado es entrar en el cielo. En Brasil todo es grande. Todo. Empezando por las distancias e incluyendo los almuerzos “a la minuta” en los que sirven en cantidades alarmantes, como si estuvieran llenando camioneros.

El metro es viejo y se asemeja más a un tren de cercanías. Al entrar en él empiezo a sentir los brasileros más cercanos, menos tangenciales. En una de las estaciones empiezan a acecharme con miradas escrutadoras. Había olvidado que en este país te hacen el amor sólo con los ojos, sin quitarte la ropa, sin tocarte siquiera. Miradas que me estrujan y violentan mi interior convirtiéndolo en un volcán en erupción. Pasan cuatro estaciones y dejo de sentir el ruido del tren para sentir el torrente de mi sangre que como lava pugna por salir de mi cuerpo. El bulto ya es indisimulable y la eyaculación amenaza con manchar mi pantalón. Recurro a una técnica tántrica para inyacular en vez de eyacular. El agua de vida salpica mis entrañas y fustiga mi cachondeo de latino caliente e insaciable. Es el momento en que el tren llega a su estación final: São Leopoldo. Me incorporo avergonzado como adolescente al que han sorprendido masturbándose. No hay kleenex. No hay silicio. Tan solo un sol candente que revuelve un cuerpo recalentado.

La política en estos lados es narcotizante. El pueblo vive de ilusiones y utopías. La maquinaria mediática del presidente Lula da Silva es imparable. Afuera se le asume como el redentor sudamericano, aquí se le ve más como el anciano marrullero que le da de comer a las palomas en el parque. Les tira pedacitos de felicidad y bienestar, pero el pueblo sigue empobreciéndose empeliculado con el cuento que se inventaron los economistas de que Brasil será ahora la nueva potencia del mundo. Tanta riqueza no se ve en la gente de a pié, que sigue sobreviviendo con sueldos miserables y productos básicos carísimos. La izquierda les mintió tanto como les mintió la derecha y ahora el exsindicalista se codea con los empresarios poderosos y llena su bolsillo izquierdo con los reales que le niega al sistema de salud que beneficia a los más pobres. Es tan corrupto como los anteriores, pero le apuesta al continuismo con una candidata títere que hará su voluntad y mantendrá su clientela mientras la constitución le permite volver. Al pueblo le seguirá dando pan y circo. Los payasos seguirán sonriendo aunque lleven en sus sienes coronas de espinas.

Ir a una playa de los alrededores es una experiencia particular. Tramandaí, a menos de dos horas de Porto Alegre en autobús, es una playa donde voy para hacer el ritual de las siete olas, pero no siento muchas ganas de sumergirme en un mar marrón y llego de algas. A praia do povo le dicen los locales. No hay garotas gostosas como imaginan en el resto de Latinoamérica. O se engordaron todas o simplemente las superaron kilométricamente las que ves en las playas caribeñas. Estas, al parecer, no han captado la estética de playa que impera en el Caribe. Pasean desvergonzadamente sus michelines con trajes de dos piezas que te hacen pensar que la moda sí incomoda. Los hombres exhiben sus barrigas como trofeos bávaros y sus pieles son de un blanco ofensivo. Ni siquiera tienen el rosado camarón de los blancos insolados en otras latitudes. Dan ganas de importarles el aceite de coco que venden las negras en Cartagena y que le garantizan a nuestras musas un perfecto bronceado.

El aire del mar me renueva y recargo energías para dar un salto largo hacia mi próximo abismo, Brasil adentro, donde moran los fantasmas y los recuerdos te rondan como dragones a chinos esqueléticos que todo lo resuelven con artes marciales. Mi sable no alcanza a rozar siquiera la piel dura del destino.



© 2010, Malcolm Peñaranda .