miércoles, 19 de septiembre de 2007

V I D A

SAMUEL \"LITO\" LIJOVITZKY

V I D A


Si hay algo que no se detiene, eso es la vida.
Aunque en un sueño paremos, la vida continúa.
Un niño nace con una esperanza. Un hombre pensando en un amigo. Una madre despide a su hijo que va a la guerra. Un joven leyendo en una biblioteca. Dos hombres peleando, otro mirando las estrellas. El viento que mece los árboles. La luna invitando a soñar. En un lado el sol resplandece y en el otro, una tormenta.
Para eso es la vida. Todo. Todo lo que hay sobre la tierra. Es lo hermoso y lo feo. La felicidad y la tristeza. Es todo lo que nos beneficia y nos da los problemas cotidianos. Cada uno de ellos son diferentes oportunidades, y debemos ser la solución para no ser el problema.
Y la vida continúa. Y en cada instante se enciende una estrella. Es: ahora discrepar o luego subir juntos la escalera. En un rostro corre una lágrima. No muy lejos, dos jóvenes a orillas de un lago sonríen y juegan. Y eso es la vida.
La flor, la luna, la soledad, gente en movimiento, la alegría, la tristeza, la esperanza o la decepción en un momento, eso es la vida.
En ella estaremos sólo un instante. La oportunidad de vivir en cierta manera es la eternidad en que permaneceremos.
Para eso aquí estamos, o ¿sólo viviremos el momento?
Vida, es tan pequeña tu inmensidad, es tan perfecta tu imperfección, es tan simple tu complejidad.
Un reloj marca el tiempo, segundo a segundo. El tiempo continúa, la vida continua. La historia sigue corriendo. Y parados en la inmensidad de la oportunidad, tenemos la tremenda libertad de decidir en silencio y ayudar a otros para que decidan, para que juntos hacia adelante caminemos.
El corazón de cada hombre late, trabajando, corriendo, hablando, comiendo, creando.
Si, creando y pensando, decidiendo, viviendo.
Todo esto es la vida y continúa, aunque nos detengamos. Porque el potencial crece, nunca se detiene, y todo en torno nuestro sigue en movimiento.
Meditemos un momento, luego sigamos veloces en dirección a la eternidad.
Esta es la vida y continúa. Y aunque el hombre pare por un instante, será sólo para renovarse, porque con cada hombre nace una esperanza en cada momento.
Angel

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